En la introducción a la 5.ª reunión de la entonces Asociación Española de Senología y Patología Mamaria, celebrada en Madrid en Mayo de 1986 el Dr. Miguel Prats Esteve, hacía una reflexión sobre la importancia que se le tendrían que dar a los cuidados de la mama y en lugar que esta "área" debería ocupar en nuestro espacio médico. Pretendía hacer un paralelismo con la " Declaración Universal de los Derechos Humanos", a través de la cual, quería dar la máxima trascendencia a los problemas relacionados con la mama sana y/o enferma, por lo que se atrevía a estudiar una posible carta de los derechos mamarios, como ideal a conseguir en este campo cuya importancia se empezaba a descubrir y se quería potenciar.
El Dr. Prats quería que se discutiese esta reflexión como un " plan de mínimos" para así acoplar una actitud común en cierto modo doctrinal con unos objetivos claros a conseguir.
El texto decía así:
"LA CARTA DE LOS DERECHOS MAMARIOS"
Considerando que la mama es un órgano tan importante que por sí solo define una clase: los mamíferos.
Considerando que su importancia no es solo anatómica y fisiológica sino maternal, sexual, estética, erótica, social, etc.
Considerando que es asiento frecuente de alteraciones, disfunciones y enfermedades, alguna tan grave como el cáncer.
Considerando que en general existe poca información y formación en hombres y mujeres sobre su correcto cuidado y atención así como de los mejores medios de lucha contra su enfermedad.
Considerando que para el diagnóstico y tratamiento de sus enfermedades se precisa un enfoque multidisciplinario que no siempre se obtiene en las especialidades médicas tradicionales.
Considerando que se necesita también, a nivel de la Administración, que se asuman, valoren y comprendan una serie de problemas especialmente para el diagnóstico precoz y el tratamiento correcto del cáncer.
Considerando que existe la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria que integra a todos aquellos especialistas preocupados en conseguir la más eficaz atención a los problemas mamarios.
Se proclama la presente Declaración como ideal común para la consecución de una mejor atención a la Patología Mamaria:
Art. 1. Toda mama tiene derecho a que su portador tenga información suficiente sobre su condición especial, sus características y peculiaridades y la formación necesaria para proporcionarle cuidados y trato adecuados, evitarle daños y prevenir anomalías.
Art. 2. Toda mama tiene derecho a que se le apliquen los medios necesarios para su control y especialmente para la detección de alteraciones precozmente.
Art. 3. Toda mama tiene derecho a que, en caso de estar afecta de una mastopatía benigna, se le apliquen los medios diagnósticos y terapéuticos más útiles y menos perjudiciales.
Art. 4. Toda mama tiene derecho a que, cuando se le presente una afección preneoplásica pueda ser detectada y tratada convenientemente.
Art. 5. Toda mama tiene derecho a que cuando forme parte de un grupo de riesgo se le ofrezcan las atenciones que se merece.
Art. 6. Toda mama tiene derecho a que, en caso de que le aparezca un cáncer, éste pueda ser diagnosticado y tratado lo más precozmente posible, pues así tiene más posibilidades de ser curado.
Art. 7. Toda mama tiene derecho a que cuando precise un tratamiento, este sea lo menos mutilante, antiestético o incómodo posible, siempre que se asegure su máxima eficacia. La oportunidad terapéutica debe ser igual para todas, independientemente de condiciones económicas, geográficas, sociales u otras. Si el tratamiento fuese mutilante, se le propondrá una reconstrucción mamaria inmediata ó diferida.
Art. 8. Toda mama tiene derecho a que cuando se decida una intervención se recojan todos los datos necesarios referentes a su enfermedad (anatomopatológicos, biológicos, etc.) para que luego se le pueda aplicar la pauta de tratamiento más adecuada y se tenga que recurrir sólo lo imprescindible al empirismo.
Art. 9. Toda mama tiene derecho a acceder a los medios de tratamiento y de control post-terapéutico, aunque supusieran un aumento de gasto para la sociedad, siempre que pueda derivarse el más mínimo beneficio.
Art.10. Toda mama tiene derecho a que, especialmente cuando esté enferma, se la considere como integrada e integrante en un organismo superior y complejo y se enfoque globalmente no sólo el aspecto de su enfermedad sino también su rehabilitación física y psíquica y todos los demás conceptos que permitan alcanzar la salud global con la mejor "calidad de vida".
Art.11. Toda mama tiene derecho a ser atendida, a falta de una especialidad, por persona interesada y experta con una concepción amplia como lo que hoy se entiende por Senología y/o Mastología.
Art.12. Toda mama tiene derecho a que los organismos oficiales, comprendan y asuman su problemática, para ello deben asesorarse y atender las peticiones y sugerencias de entidades idóneas como la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria.
Como podemos apreciar, esta reflexión de hace casi 20 años, mantiene totalmente su vigencia hoy, y nos damos cuenta de que a pesar de los continuos avances y de la gran concienciación por los problemas de la mama, la mayor parte de los objetivos que entonces se describian siguen sin conseguirse.
Me ha parecido importante sacar a la luz nuevamente este "documento" olvidado, para que nuestra Sociedad, que a pesar de mantenerse viva, se me antoja está algo "espesa" a la hora de plantearse caminos a seguir, recupere la senda de la "MILITANCIA SENOLÓGICA".
Por ello, creo que podríamos, basándonos en este texto, a mi juicio preciso, objetivo y sobre todo realizable, volver a encontrar nuestras señas de identidad, para seguir trabajando en mejorar día a día este campo de la Senología.
PD. Tenemos la intención de realizar una edición limitada de esta "declaración" en pergamino para colocarla en lugar relevante de nuestras consultas y salas de espera. Si estáis interesados, remitirme vuestra dirección a umama@oncologico.org y os enviaremos el documento gratuitamente
