El objetivo del estudio que se presentó en el número 17 de esta revista, con el título de "Análisis de la no elección de la analgesia epidural durante el trabajo del parto en las mujeres andaluzas: 'la buena sufridora'"1, es analizar el perfil sociodemográfico, cultural y económico de las mujeres que en Andalucía han dicho "no" a la hora de utilizar la anestesia epidural durante su trabajo de parto . Todo ello en un contexto social en el que el dolor ha dejado de ser un valor y en el que dicha opción no sólo existe, sino que es universal y gratuita.
En ningún momento los autores abogan por la utilización de esta técnica, o la consideran la "panacea" en el alivio del dolor, ni tampoco todo lo contrario, ya que el objetivo es la descripción y el análisis de una realidad, sin juzgarla. No obstante, es innegable que esta técnica analgésica es la más utilizada en nuestra comunidad, como se puede consultar en la página http://www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/libary/externa.asp?pag=oc1. Sin embargo, y sin emitir juicios de valor, a los autores nos parece preocupante que la decisión individual y personal de la mujer de utilizar o no anestesia epidural durante su parto no lo sea realmente, sino que encubra algún tipo de desigualdad social: una de las conclusiones del artículo.
Por otra parte, tal como se referencia en la discusión del texto citado, también se sabe de la existencia de un grupo de mujeres que rechazan la epidural bajo premisas completamente opuestas a las anteriores, con discursos más cercanos a las tesis del Dr. Escudero. Sin embargo, en nuestro estudio no han aparecido por el momento, aunque suponemos que si esta realidad continúa creciendo lo harán en próximas investigaciones.
Por último, en referencia a la crítica que realiza el Dr. Escudero sobre la ausencia de referencias sobre el número y la clase de complicaciones que presenta la utilización de la anestesia epidural, de nuevo hay que aclarar que se trata de un estudio sociológico que analiza las opiniones y las actitudes de los ciudadanos, no un estudio médico o biosanitario. No obstante, sería interesante abordar este tema desde un punto de vista social, a través de un estudio de índole más cualitativa, que aporte la visión de la mujer en un proceso en el que es claramente la protagonista. En este sentido, recogemos la crítica del Dr. Escudero como una propuesta de un estudio muy pertinente, para abordarlo en un futuro.
Queremos agradecer la oportunidad que se nos ha ofrecido de participar en este debate en el que la medicina y la sociología tanto tienen que aportar la una a la otra.
* Autor para correspondencia.
Correo electrónico: rserrano@iesa.csic.es (R. Serrano del Rosal).