La hipermodernidad ha traído con ella a la «sociedad líquida». Este término fue acuñado por Zymunt Bauman (fig. 1), sociólogo nacido en Pozman (Polonia) y afincado en el Reino Unido. Trabajó en la extinta Unión Soviética, militando en el partido comunista. Posteriormente en la Universidad de Varsovia, exiliándose a Inglaterra tras una purga soviética en el año 1971. Actualmente es profesor Emérito de la Universidad de Leeds y reconocido por sus trabajos acerca de la identidad humana en la modernidad líquida. Ha sido premiado en numerosas universidades, entre otras entidades.
No entendemos las instituciones que nos rodean, tampoco entendemos las reacciones de los jóvenes. Una lectura rápida de los textos de Zymunt puede ayudar a entender el entorno que nos rodea.
Las ideas fundamentales de la modernidad líquida se pueden resumir en1:
- a)
La sociedad se transforma, pasa de una fase sólida a líquida. En otras palabras, las formas sociales, las estructuras que limitan las acciones individuales, las instituciones que gradúan la continuidad de los hábitos, los modelos de comportamiento NO pueden mantener su forma: se descomponen.
- b)
La gradual pero sistemática supresión o reducción de los seguros públicos garantizados por el Estado que cubrían el fracaso y la mala fortuna individual priva la acción colectiva de su antiguo atractivo y socava los fundamentos.
- c)
La exposición de los individuos a los caprichos del mercado laboral promueve la división y no la unidad, premia las actividades competitivas al tiempo que degrada la colaboración y el trabajo en equipo.
- d)
El hundimiento del pensamiento de la planificación y de la acción a largo plazo reduce las vidas profesionales en proyectos de corto alcance e incompatibles con el desarrollo o carrera propios.
Los jóvenes residentes que se están formando o que acaban su formación posgrado se encuentran ante un escenario nuevo y sin precedentes para las elecciones individuales. No obstante, su capacidad de reacción es mayor que la nuestra. De hecho, se adaptan mejor que nosotros, llevan años viviendo desde jóvenes en esta realidad. Los que «peinamos canas» contemplamos cómo las instituciones cambian rápidamente y, «como amebas», disminuyen las prestaciones. Asimismo los residentes no nos parecen como antes, nos cuesta entender la búsqueda de lo inmediato. Conocer el entorno es importante para generar cambios que lo hagan mejor.