La pieloplastia desmembrada es considerada el estándar de oro para el tratamiento de la estrechez de la unión pielo-ureteral1. La pieloplastia laparoscópica se ha difundido como la técnica de elección por sus ventajas como lo son una convalecencia más rápida, mejor resultado estético, menor dolor y tiempo de hospitalización2.
El éxito de la pieloplastia por laparoscopia oscila entre un 90-100%, al igual que la pieloplastia laparoscópica asistida por robot3; duplicando los resultados de la cirugía abierta3–5.
El presente estudio, expone la experiencia en 44 pieloplastias laparoscópicas realizadas en 5 años. El tiempo operatorio y de hospitalización presentados parecen acordes a la experiencia de otros autores, de la misma manera que la tasa de complicaciones3,5.
No es claro el método de recolección de la información acerca de las complicaciones, ya que se menciona que los pacientes fueron contactados por vía telefónica y esto representa un sesgo de memoria importante.
Consideramos que no es posible determinar una tasa de éxito en este estudio debido a la poca uniformidad del seguimiento de estos pacientes, donde se utilizaron múltiples métodos diagnósticos sin intervalos definidos. La tasa de éxito fue definida como la no necesidad de reintervenciones y consideramos que este no es el criterio más apropiado. La presencia de dolor, las curvas obstructivas en los renogramas y la progresión de la hidronefrosis, pueden ser considerados como fallas del procedimiento. De igual modo, el tiempo de seguimiento de solo 6 meses, no parece suficiente para evaluar la tasa de éxito, ya que la posibilidad de presentar estrecheces tardías es una realidad6.
Sugerimos establecer un protocolo de seguimiento para obtener uniformidad en los datos y de esta manera lograr definir con precisión la tasa de éxito del procedimiento, siendo esta quizás, la variable de estudio de mayor importancia.
Se requieren más estudios con tiempos de seguimiento más prolongados.