Sr. Editor:
La educación en el posgrado durante la pandemia de la COVID-19 afrontó diversos desafíos que significaron poner en marcha un sistema educativo a distancia (online), por ejemplo, capacitar al personal docente en entornos virtuales o brindar a las plataformas educativas el contenido suficiente para garantizar la solvencia académica de los estudiantes. Si bien se han sorteado exitosamente estos problemas, consideremos que existen otras dificultades que deben mencionarse, tomando como referencia la perspectiva del estudiante del posgrado1.
La primera dificultad es la ausencia de recursos económicos para solventar los gastos educativos. Esto se debe a que la pandemia de la COVID-19 afectó la economía mundial. Muchos profesionales se han quedado sin empleo y/o han tenido que aceptar la disminución de sus salarios. Como consecuencia de ello, aumentó la deserción de estudiantes de posgrado, debido a que la mayoría asume el pago de las pensiones mensuales para recibir el servicio educativo2.
La segunda es la falta de capacitación efectiva para el manejo de plataformas educativas. No es tarea fácil pasar abruptamente de una educación presencial a una virtual. Es importante realizar un proceso de inmersión constante para el uso de los espacios virtuales de aprendizaje porque son en estas plataformas virtuales donde un estudiante encuentra las herramientas tanto para sus sesiones de aprendizaje, revisión de notas, entrega de trabajos, como para la exploración de otros espacios como bibliotecas y repositorios digitales; incluso, de herramientas como Padlet, Mentimeter, Jamboard como alternativa de pizarra digital, Genially para presentaciones y gamificación, etc.3.
Ante estas dificultades, se suman otras como la conectividad, que afectó el desarrollo normal de las clases virtuales. Por tanto, es una tarea pendiente de los gobiernos el garantizar la mejora del ancho de banda de Internet.
Por otro lado, en el sector de los servicios de salud, se ha producido una gran demanda de profesionales por la pandemia, generando en muchos casos la saturación o sobrecarga laboral con impactos negativos, no solo en relación con su propia salud, sino también se produce una ruptura con los proyectos académicos de estudios de posgrado; esta situación lleva a la preocupación de un desfase en la especialización que se requiere de los profesionales de la salud, lo cual a mediano y largo plazo puede afectar negativamente a todo el sector4.
En conclusión, esta crisis sanitaria global ha provocado que muchos profesionales no puedan acceder a estudios de posgrado o tengan que abandonarlos. Por ello, es fundamental la implementación de recursos educativos para una enseñanza adecuada en el entorno virtual, de esta manera se estará brindando un servicio de calidad al estudiante.
FinanciamientoNo existen fuentes de financiación públicas ni privadas.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.