Con objeto de investigar dos enfoques en la práctica de ureterolitotomías para el tratamiento de cálculos impactados de grandes dimensiones, hemos llevado a cabo la evaluación y el seguimiento de las características perioperatorias de pacientes consecutivos sometidos a una ureterolitotomía tras obtener resultados desfavorables al aplicar un tratamiento endourológico.
MétodosDe los 110 pacientes incluidos en el estudio, 34 se sometieron a una ureterolitotomía laparoscópica. Se dividió a los pacientes en tres subgrupos de ureterolitotomías: grupo A, 76 intervenciones abiertas; grupo B, 16 transperitoneoscopias, y grupo C, 19 retroperitoneoscopias. Todos los procedimientos se llevaron a cabo durante un programa de especialización en urología para médicos residentes.
ResultadosLa edad y el sexo de los pacientes, la clasificación ASA y las características de los cálculos no mostraron diferencias significativas entre los grupos. En general, la tasa de complicaciones y la duración de las intervenciones registradas fueron similares. Uno de los pacientes presentaba cálculos bilaterales y ambos lados se trataron en un único procedimiento de transperitoneoscopia. Tres retroperitoneoscopias finalizaron en cirugía abierta debido a dificultades técnicas. En 3 de los 35 casos (8,5%) se produjo fuga urinaria prolongada y 2 de estos pacientes recibieron tratamiento mediante la inserción de un catéter ureteral. Ambos grupos laparoscópicos tuvieron necesidades analgésicas significativamente menores y una hospitalización de menor duración (p < 0,001 y p = 0,003, respectivamente). Ningún paciente presentaba cálculos en la visita de seguimiento realizada al mes siguiente.
ConclusionesSegún la información de que disponemos, ésta es la primera comparación prospectiva entre laparoscopia y ureterolitotomía abierta que se realiza en un entorno de formación en laparoscopia. A pesar de que estas intervenciones las realizaron residentes con limitada experiencia laparoscópica, la laparoscopia aportó ventajas significativas sobre la ureterolitotomía abierta tradicional, que dio como resultado una mejor analgesia y una estancia en el hospital menos prolongada, con similares tasas de complicaciones.
To investigate two ureterolithotomy approaches for treatment of large and impacted upper ureteral stones, we prospectively evaluated the perioperative features of consecutive patients submitted to ureterolithotomy following failure of endourological treatment.
MethodsOf the 110 patients included in the study, 34 underwent laparoscopic ureterolithotomy. Patients were divided into three ureterolithotomy subgroups (group A, 76 open procedures; group B, 16 transperitoneoscopies and group C, 19 retroperitoneoscopies). All procedures were performed into a urology residency program.
ResultsThe patients’ age, sex, ASA classification and stones characteristics showed no significant difference between the groups. Overall, complication rates and the operation times recorded were similar. One patient had bilateral stones and both sides were managed in a single transperitoneoscopy procedure. Three retroperitoneoscopies were converted to an open surgery due technical difficulties. A prolonged urinary leakage occurred in 3/35 cases (8.5%) where 2 patients were treated by placing a ureteral catheter. Both laparoscopic groups have significantly less analgesia requirements and shorter hospitalization (p < 0.001 and p = 0.003, respectively). All patients were stone-free in the follow-up 1-month visit.
ConclusionsTo our knowledge, this is the first prospective comparison of laparoscopic and open ureterolithotomy in a laparoscopic training scenario. Even though these procedures were performed by limited laparoscopic experience urologists, laparoscopy offered significant advantages over traditional open ureterolithotomy, resulting in improved analgesia, shorter hospital stays and similar complication rates.