La biopsia transrectal de próstata ecodirigida es una técnica segura pero no exenta de complicaciones; las más graves son las infecciones urinarias y sus consecuencias. La profilaxis antibiótica pretende reducir esas complicaciones; sin embargo, no existe un protocolo establecido y hay notables diferencias entre los centros que llevan a cabo esta técnica. El objetivo del presente trabajo consiste en revisar diferentes aspectos de los protocolos de profilaxis antibiótica recogidos en la literatura científica.
Material y métodosSe revisaron artículos indexados, publicados en inglés o español, recogidos en bases bibliográficas.
ResultadosEn 5 trabajos que compararon la profilaxis con el placebo el porcentaje de bacteriuria y complicaciones infecciosas fue menor en los grupos con profilaxis. El microorganismo causante en la mayoría de los casos fue Escherichia coli. Los antibióticos más empleados son las quinolonas por vía oral. En 3 trabajos que emplearon profilaxis oral o parenteral no hubo diferencias entre ambos grupos. Otros 3 artículos que compararon la pauta corta y la monodosis no observaron mayor beneficio con la pauta corta.
ConclusionesAdministrar profilaxis es más ventajoso que no hacerlo. El momento para iniciar la profilaxis dependerá de la biodisponibilidad del fármaco y de la vía elegida. El antibiótico empleado preferiblemente se administrará por vía oral, en monodosis o pauta corta, teniendo en cuenta las sensibilidades de los microorganismos prevalentes. Son necesarios más estudios para determinar el papel de los enemas en la reducción de las complicaciones infecciosas.
Transrectal ultrasound-guided needle biopsy of the prostate is a safe technique, but it is not complication-free, and its most serious complications are genitourinary infections (GUI) and the conditions they cause. The purpose of antibiotic prophylaxis is to reduce this GUI incidence rate. However, no established guidelines exist and there are significant differences among centres where this procedure is performed. The objective of the present report is to review antibiotic prophylaxis protocols described in the literature.
Material and methodsWe reviewed indexed articles published in English or Spanish and accessible through literature databases.
ResultsFive articles comparing antibiotic prophylaxis with a placebo observe lower bacteriuria and infectious complications percentage rates in the group receiving prophylaxis. In most cases, E. coli is the microorganism responsible for infection. Oral quinolones are the most commonly prescribed prophylactic antibiotics. Three studies of oral vs. parenteral prophylaxis found no differences between the two groups. Three other articles comparing short term and single-dose prophylaxis found no differences between the two groups.
ConclusionsAdministering prophylactic antibiotics is more advantageous than not doing so. The moment for beginning prophylaxis depends on the antibiotic's bioavailability and how it is administered. The chosen antibiotic will preferably be administered orally as a single dose or short term course, according to the sensitivities of prevalent microorganisms. More studies are needed to determine what role pre-biopsy enemas play in reducing infectious complications.