Introducción: La detección del ganglio centinela se considera en la actualidad la técnica de elección para la estadificación del cáncer de mama. Existen varios agentes que pueden utilizarse como trazadores para la localización de él. Clásicamente, uno de los más utilizados son los nanocoloides de albúmina marcados con tecnecio99 el cuál era nuestro trazador de elección hasta hace unos años lo que suponía el desplazamiento de nuestros pacientes a otro centro hospitalario el día previo de la intervención ya que no disponemos de servicio de Medicina Nuclear. Por ello, desde el 2014 estamos llevando a cabo la búsqueda del ganglio centinela mediante un trazador superparamagnético de óxido de hierro (SPIO) llamado Sienna+ cuya eficacia y seguridad está demostrada. El objetivo primario de este estudio es evaluar el número de ganglios centinelas detectados por cada una de las técnicas y comparar si existen diferencias estadísticamente significativas entre ambas comparando dos poblaciones con características demográficas y tumorales similares. Los objetivos secundarios que evalúa este estudio son el resultado del análisis anatomopatológico de dichos ganglios, la anatomía patológica definitiva de la pieza quirúrgica, el número de ganglios aislados en los casos de linfadenectomía y cuántos de estos están afectos, la técnica quirúrgica realizada y la recaída.

Métodos: Se trata de un estudio retrospectivo en el cuál se comparan dos grupos de 50 pacientes con neoplasia de mama en los que la localización del ganglio centinela se realizó o bien con el isótopo de tecnecio 99 o bien con el SPIO. En primer lugar se evaluaron una serie de variables demográficas e histológicas para comprobar que los grupos eran comparable entre sí. Posteriormente se evaluaron si existían diferencias entre los puntos primarios y secundarios del estudio.

Resultados: En cuanto a las variables demográficas e histológicas (edad, IMC, tamaño tumoral, multicentricidad y tratamiento neoadyuvante) no se encontraron diferencias estadísticamente significativas). No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en cuanto al número de ganglios aislados por una técnica o por otra. Mediante la utilización del tecnecio99 la media del número de ganglios aislados fueron 2,46 mientras que con el SPIO fue de 2,22. Tampoco existen diferencias significativas en cuanto al número de ganglios aislados tras el vaciamiento ni en el número de ganglios positivos de estos vaciamientos. Por otro lado tampoco hay diferencias estadísticamente significativas en cuanto a la realización de una técnica quirúrgica u otra en cada uno de los grupos ni en la anatomía patológica definitiva de la pieza quirúrgica. Sin embargo, sí que existen diferencias estadísticamente significativas en cuanto a la anatomía patológica definitiva del ganglio aunque esto puede ser debido a la muestra y no a la realización de una técnica u otra. Tampoco existen diferencias en cuanto a la recaída.

Conclusiones: La utilización del SPIO para la detección del ganglio centinela constituye una técnica segura, con baja tasa de complicaciones y sin diferencias en cuanto al número de ganglios aislados comparado con la utilización de los nanocoloides de albúmina marcados con tecnecio99.