Introducción: La hidrosadenitis supurativa es una enfermedad inflamatoria crónica que se manifiesta mediante abscesos recurrentes en áreas ricas en glándulas apocrinas. La complicación más severa es el carcinoma epidermoide, que puede beneficiarse del tratamiento quirúrgico en sus estadios precoces. Presentamos 2 casos.

Casos clínicos: Caso 1: varón 55 años con antecedente de tabaquismo, que consulta por supuración crónica en región interglútea de 20 años de evolución con episodios de reagudización. A la exploración física se observa tumoración en región glútea izquierda de 8 × 8 cm. ulcerada, sangrante al roce, mamelonada, con signos inflamatorios, adherida a planos profundos; con múltiples orificios fistulosos. Con el diagnóstico de hidrosadenitis se realiza extirpación en bloque de la tumoración y la piel con márgenes amplios en ambas regiones glúteas dejando la herida abierta para cicatrización por segunda intención. El informe anatomopatológico corresponde a carcinoma epidermoide tipo verrucoso con bordes libres. En el seguimiento no se objetiva signos de recidiva. Caso 2: mujer de 54 años sin antecedentes de interés, intervenida en la juventud de 2 lesiones diagnosticadas como hidrosadenitis en región sacra. Desde entonces presentaba una herida supurativa que no cicatrizaba, cada vez más dolorosa, cuyo diámetro aumentó progresivamente con los años, haciéndose más ulcerada y alcanzando los 30 cm desde la región sacra hasta los glúteos. En el TC se observa una lesión de partes blandas con áreas de realce irregular y ulceración, que compromete la región de L5-S1 hasta la región interglútea y perianal posterior. El estudio anatomopatológico informa como carcinoma epidermoide bien diferenciado. Dada la importante extensión de la enfermedad se desestima el tratamiento quirúrgico y se traslada a Oncología Médica para tratamiento quimiorradioterápico al que presenta mala tolerancia, desestimando dicho tratamiento.

Discusión: La hidrosadenitis supurativa afecta a áreas ricas en glándulas apocrinas y folículos pilosos como axilas, ingles, periné, glúteos y región perianal. Su etiología es desconocida pero existen factores asociados: tabaquismo, obesidad, andrógenos; predisposición familiar (autosómico dominante), virus del papiloma humano. Se manifiesta en forma de lesiones y trayectos fistulosos que supuran de forma crónica. El carcinoma epidermoide es una complicación rara vez informada en las heridas crónicas de estos pacientes y excepcionalmente se ha descrito su variante bien diferenciada, carcinoma verrucoso. En la mayoría de los casos aparece en región perineal, glútea y perianal. El tratamiento consiste en la resección de la zona afectada de piel con márgenes amplios para cicatrización por segunda intención o reparación mediante colgajos en V – Y o injertos. En ocasiones la enfermedad progresa de tal forma que la cirugía no aporta beneficios, siendo subsidiarios de tratamiento quimiorradioterápico con resultados poco favorables. La degeneración maligna en las hidrosadenitis es excepcional. El tratamiento más aconsejado en la actualidad es la resección con márgenes amplios. El tratamiento quimiorradioterápico está sometido a controversia por la probabilidad de cambios anaplásicos y desarrollo de metástasis a distancia.