Objetivos: Conocer si la incidencia de DM1 ha cambiado por la pandemia de SARS-CoV-2, ya que los patógenos virales son disruptores ambientales que potencialmente podrían influir en la progresión a la DM1 en individuos de alto riesgo.

Material y métodos: Es un estudio transversal observacional en el que se analiza la incidencia de DM1 en Navarra en los años 2019 y 2020. Para este análisis se han utilizado datos del Registro de DM1 de Navarra, que incluye información de todos los centros sanitarios de Navarra, tanto públicos como privados. Se han considerado criterios diagnósticos de DM1: anticuerpos (anti GAD y/o antiIA2) positivos junto con la necesidad de tratamiento insulínico iniciado en un plazo inferior a los 6 meses tras el diagnóstico, o cuando los anticuerpos eran negativos, las características del debut (sintomatología florida y rápida evolución, con presencia de cetosis o cetoacidosis) junto con la persistente necesidad de tratamiento insulínico iniciado en un plazo inferior a seis meses tras el diagnóstico. Para el cálculo de las tasas de incidencia (en unidades de 100.000 personas en riesgo por año) se utilizaron los datos del Instituto Nacional de Estadística sobre el censo y los padrones de la Comunidad Foral de Navarra. Para comparar la incidencia entre los años 2019 y 2020 se calculó una ji-cuadrado.

Resultados: La incidencia por 100.000 habitantes en el año 2019 fue de 9,3 casos (intervalo confianza al 95% (IC95%): 7,1 a 11,9) y en el año 2020 fue de 9,7 casos (IC95%: 7,5 a 12,4%). No se observaron diferencias estadísticamente significativas en la incidencia de diabetes en estos 2 años (p = 0,81). En el año 2019 ingresaron el 88,3% (IC95%: 77,4 a 95,1) de los diagnosticados y en el año 2020 el 75% (IC95%: 62,6 a 85,0), no siendo la diferencia estadísticamente significativa (p = 0,06). En el año 2019 presentaban cetoacidosis al debut el 35,0% (IC95% 23,1 a 48,4) de los diagnosticados y en el año 2020 el 31,3% (IC95% 20,2 a 44,1), no siendo la diferencia estadísticamente significativa (p = 0,66). Entre los debuts sin cetoacidosis en el año 2019 ingresaron el 82,1% (IC95% 66,4 a 92,4) y en el año 2020 el 63,6% (IC de 47,8 a 77,6), no siendo la diferencia estadísticamente significativa (p = 0,06).

Conclusiones: En la población estudiada, no se observaron cambios estadísticamente significativos en la incidencia ni en la forma del debut de DM1 entre el año 2019 y 2020. Sin embargo, sería conveniente confirmar dichos datos en una población más amplia.