Introducción: La ADA en su entrega más reciente, define a la diabetes tipo 1 (DM1) como aquella producida por la destrucción autoinmune, abrupta o latente, de la célula β pancreática. Para su diagnóstico, establece la presencia de al menos dos marcadores autoinmunes entre los que incluye los anticuerpos anti islotes pancreáticos (ICA), anticuerpos anti-glutamato descarboxilasa (anti-GAD y GAD-65), antiinsulina, antitirosina fosfatasa (IA-2 e IA-2β) y los anti-transportadores de zinc (anti-TnZc8), sin distinción entre uno u otro marcador. Sin embargo, en la práctica clínica no siempre se busca la presencia de dos autoanticuerpos positivos, limitándose usualmente la búsqueda a los anti-GAD y los anti-IA2, probablemente por su alta prevalencia, quedando sin conocer la frecuencia real de los otros marcadores, al menos en nuestro medio.

Objetivos: Determinar la prevalencia de cuatro marcadores autoinmunes en pacientes pediátricos y adultos diagnosticados de DM1 en un período de 5 años y su relación con la edad de presentación de la enfermedad. Secundariamente, se determinará el número de casos con DM1 que tengan solo un marcador autoinmune positivo detectado.

Material y métodos: Estudio descriptivo en el que se analizó de forma retrospectiva todos los pacientes con autoinmunidad pancreática solicitada por el servicio de pediatría y endocrinología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo entre 2014 y 2019. Se excluyeron pacientes duplicados o solicitudes hechas por otros servicios en pacientes sin diabetes. Se determinó la frecuencia de los autoanticuerpos anti-GAD, anti-IA2, ICA y antiinsulina entre los casos con los cuatro marcadores solicitados.

Resultados: Se revisaron un total de 234 pacientes, 41,8% 36 años. De todos ellos, solo 69 casos (29,4%) tenían determinados los cuatro autoanticuerpos estudiados. Los autoanticuerpos positivos más prevalentes fueron los anti-GAD (77%) y los anti-IA2 (71%). Los ICA fueron positivos en un 19% de los casos y los anti-insulina en un 16%. Estos resultados no se relacionaron con la edad de diagnóstico de la enfermedad. Los anti-GAD y los anti-IA2 fueron también los más solicitados, ambos determinados en el 100% de los casos. Los anti-GAD fueron positivos en el 84% de toda la muestra, mientras que los anti-IA2 en un 56%. Ocho pacientes (3,41%) tuvieron un único autoanticuerpo positivo, 4 de ellos anti-GAD y la otra mitad anti-IA2.

Conclusiones: El autoanticuerpo más frecuentemente detectado entre los pacientes con DM1 en Vigo tanto en niños como en adultos fue el anti-GAD seguidamente del anti-IA2. El porcentaje de positividad de los ICA (19%), no es despreciable y debería ser el tercer anticuerpo a considerar tras el resultado negativo de alguno de los dos primeros marcadores.