Introducción: El programa de cribado de cáncer de colon de las Islas Baleares, inició su segunda ronda en enero de 2017, con la participación del Hospital Comarcal de Inca, como único centro activo de Mallorca, abarcando el centro y el norte de la isla. Pasados los primeros meses de la segunda ronda, se detectó una baja tasa de participación, decidiendo implementar medidas para mejorarla.

Métodos: Se decidió realizar un contacto telefónico con todas aquellas personas en las que constaba que se les había enviado la invitación, pero no habían participado. La medida se aplicó en junio del 2017. Se contó con la colaboración de los voluntarios de las agrupaciones locales de la Asociación Española Contra el Cáncer de Baleares (AECC), de manera que cada grupo de voluntarios de cada municipio llamaba a las personas que eran de su misma localidad. El hecho de que las llamadas las realizasen voluntarios (no personal sanitario ni profesionales) y del mismo municipio nos pareció muy interesante ya que la mayoría de nuestra población diana se encuentra distribuida en municipios de menos de 10.000 habitantes. El hospital habilitó una sala específica con teléfonos con línea directa exterior. Las rondas de contacto telefónico se desarrollaron durante 20 días. Los voluntarios dispuestos a colaborar recibieron una formación previa específica sobre cómo desarrollar los contactos y el funcionamiento del programa. Se realizó un registro de las personas a contactar, organizadas por municipios y de los resultados del intento de contacto telefónico.

Resultados: La tasa de participación previa a la intervención era del 20,15% (habían participado 275 personas) Se disponía de los datos de 1.102 personas que no habían participado. Se pudieron localizar 561 personas, de las cuales finalmente participaron 222 (tasa de participación de los localizados del 39,57%). La tasa de participación global gracias a la intervención quedó fijada en el 36% (497 participantes sobre 1.377 cartas enviadas).

Conclusiones: El contacto telefónico a las personas que han recibido la invitación, pero que no han participado, se ha demostrado una herramienta muy útil (y económica) para incrementar la tasa de participación en el programa. Pasando del 20% al 36% de participación. El hecho de que el contacto se realizase por voluntarios de la AECC del mismo municipio de la persona que recibe la llamada nos ha parecido muy importante, sobre todo por el nivel de proximidad personal, al ser la mayoría municipios de menos de 5.000 habitantes. Representa además un modelo fácilmente reproducible y aplicable para mejorar las tasas de participación en el programa de cribado de cáncer de colon.