La asociación entre hipertensión e hiperuricemia es conocida. Los sujetos hipertensos con hiperuricemia presentan mayor riesgo de eventos cardiovasculares. La fisiopatología de la hiperuricemia en el sujeto hipertenso puede ser múltiple. Por una parte, la menor excreción de uratos puede estar asociada al tratamiento diurético, a la lesión renal hipertensiva (nefroesclerosis) o a la insulinorresistencia que con frecuencia acompaña a la hipertensión arterial. Por otro lado, la disfunción endotelial, presente en la hipertensión arterial, puede ocasionar una hipoxia tisular con aumento de los sustratos para la enzima xantina oxidasa (XO), cuyo producto final es el ácido úrico. Las consecuencias de esta hiperuricemia pueden ser lesiones renales y/o articulares gotosas. Además, la aparición de hiperuricemia denota bien un deterioro de la función renal o bien una sobreactividad de XO. Esta última es una fuente de radicales libres que son causa a su vez de disfunción endotelial y de resistencia a la insulina. La presencia de hiperuricemia en un sujeto hipertenso debe alertarnos para extremar las precauciones en el control global de su riesgo cardiovascular.
There is a proven association between hypertension and hyperuricemia. Hypertensive patients with hyperuricemia present a higher risk of cardiovascular events. The source of hyperuricemia in hypertensive patients could be multiple. On one side, a diminished urinary uric acid excretion could be attributed to diuretic treatment, hypertensive renal damage (nephrosclerosis) or insulin-resistance associated to arterial hypertension. On the other hand, endotelial dysfunction associated to hypertension may be the cause of tissue hypoxia with an increase of the substrates for the xanthine oxidase (XO) enzyme. The end product of xanthine oxidase is uric acid. The consequences of increased serum urate levels could be kidney and/or articular damage. Hyperuricemia may be related to a decreased renal function or to XO overactivity, associated to free-radicals production being these radicals mediators of endotelial dysfunction and insulinresistance. Thus, the observation of hyperuricemia in a hypertensive patient may be a signal for a careful global control of the cardiovascular risk.