9 - EL SOL EN SU JUSTA MEDIDA
(1) Residente de Familia de C. S. Las Fuentes norte de Zaragoza; (2) y (3) Residentes de familia de C.S. San José de Zaragoza; (4) Residente de familia de C.S de Almozara de Zaragoza; (5) Residente de Geriatría de Hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza.
Descripción del caso: Paciente de 67 años con antecedentes de dislipemia en tratamiento con estatinas, diabetes tipo 2 no insulinodependiente e hipertensión arterial en tratamiento con ARA II acude a la consulta por lesiones en cuero cabelludo de 6 meses de evolución. Dichas lesiones son costrosas, se localizan en región parietal-frontal que han ido aumentado de tamaño y grosor. En las últimas 24 horas, una de ellas ha exteriorizado secreción purulenta-serosa de manera espontánea. No fiebre. No afectación del estado general.
Exploración y pruebas complementarias: A la exploración se objetiva que el paciente presenta un fototipo I. Objetivamos en región parieto-coronal, alopecia, lesiones costrosas, irregulares en tamaño, hasta seis en número, la mayor de 3x 1.5 cm y las otras de 1x 1 cm. Se retiran costras melicéricas superficiales de las lesiones con agua oxigenada. La lesión descubierta de fondo tipo ulceroso con abundante vascularización. No se palpan adenopatías locorregionales palpables. A la dermatoscopia se ven vasos puntiformes y regulares, con fondo eritematoso. No se aprecia infiltración en la base.
Diagnóstico: Impresión diagnóstica de queratosis actínicas hipertróficas.
Diagnóstico diferencial: impétigo, queratosis seborreica, pénfigo vulgar.
Conclusiones: Se pautó tratamiento con betadine diario, diclofenaco sódico tópico 3% aplicándolo 2 veces al día, medidas preventivas solares (llevar gorra, protección total en el resto del cuero cabelludo y cara diario) y derivación a dermatología de área preferente pendiente de ser visitado. La queratosis actínica es una lesión premaligna que afecta a aquellas personas que han sufrido una exposición solar crónica, acumulándose el daño en la piel. Los datos datan un 6% de personas afectadas entre los 40-70 años y son más susceptibles aquellas personas con tez clara. Como médicos de atención primaria, debemos hacer promoción de la salud para la prevención de estas lesiones ocasionadas por el sol.