Objetivos: La adrenomedulina es un péptido vasodilatador relacionado con enfermedades vasculares. Se describe el papel que tiene la adrenomedulina como biomarcador diagnóstico y pronóstico en el ictus hemorrágico.

Material y métodos: Se reclutaron 64 pacientes de manera consecutiva durante el periodo de un año que ingresaron en la unidad de ictus de nuestro hospital con el diagnóstico de ictus hemorrágico (hemorragia intraparenquimatosa) y se obtuvieron muestras en el día del ingreso (d0) a las 24 horas (d1) y en el día 7 o al alta (d7). Se comparó con un grupo control de voluntarios sanos procedentes del banco de sangre de nuestro hospital. La afectación neurológica se midió con la escala NIHSS. El pronóstico funcional se midió con la escala modificada de Rankin.

Resultados: Los niveles de adrenomedulina en sangre superiores a los controles en todos los tiempos medidos (p 69 pg/ml tenían un gran valor como biomarcador diagnóstico (área bajo la curva 0,89; sensibilidad = 80%; especificidad = 100%) Los pacientes que presentaron un buen pronóstico (NIHSS ≤ 3; mRankin ≤ 2) experimentaron un incremento en los niveles de adrenomedulina entre el d0 y d1 (p < 0,05) y un decremento entre el día d1 y d7 (p < 0,01). Los pacientes con mala evolución, los niveles de adrenomedulina no presentaron cambios.

Conclusión: La adrenomedulina es un biomarcador diagnóstico y pronóstico en el ictus hemorrágico.