Objetivos: Demostrar que el tratamiento modificador de la enfermedad para la esclerosis múltiple (DMT) no aumenta la incidencia, ni el riesgo de enfermedad grave, ni tampoco la respuesta a la vacunación por infección por SARS-CoV-2.

Material y métodos: Estudio de cohorte retrospectivo de 472 adultos con EM en una Unidad de EM entre marzo/2020 y marzo/2022. Todos los DMTs fueron prescritos antes de la prueba SARS-CoV-2. Variables: datos demográficos, DMTs, resultados de la prueba del SARS-CoV-2, gravedad de la infección (hospitalización y muerte), infección tras la vacunación.

Resultados: Entre 472 pacientes con EM, 120 pacientes (25,4%) tenían infección por SARS-CoV-2 (Incidencia en la población general de Cataluña: 22,7%); 83 (26%) eran mujeres; edad media: 49 años (44,5 años para los infectados; 50,6 años para los no infectados); no hubo diferencias significativas en la incidencia de infección entre 66 (29,3%) de los 213 pacientes tratados y 52 (21,8%) de los 259 no tratados (p = 0,059). Tampoco hubo diferencias significativas en la hospitalización entre los 4 pacientes tratados (5,9%) y los 3 no tratados (2,5%). Ninguno de ellos falleció. Tampoco hubo una diferencia significativa entre la incidencia de infección posvacunación entre los 26 pacientes tratados (41,3%) y los 16 no tratados (36,4%).

Conclusión: El uso de DMTs no se asoció con un aumento de la incidencia o gravedad de la infección por SARS-CoV-2, y se observó una respuesta favorable al SARS-CoV-2 inducida por la vacuna. Se necesitan más investigaciones para determinar el posible papel protector de los fármacos para la EM en el riesgo y la gravedad del SARS-CoV-2.