Objetivos: Diferentes vacunas pueden asociar un riesgo de crisis sintomáticas agudas. En este estudio queremos evaluar el riesgo de sufrir crisis epilépticas atribuible a las actuales vacunas contra la COVID-19.

Material y métodos: Realizamos un estudio observacional retrospectivo revisando historias clínicas de todo paciente ≥ 16 años vacunados contra el SARS-CoV-2 que haya sido atendido por crisis o epilepsia en consultas externas, urgencias o planta de hospitalización de nuestro centro entre enero y diciembre de 2021.

Resultados: Se incluyeron 418 pacientes epilépticos vacunados. El 6,2% presentó un aumento de la frecuencia de crisis y el 1% diferentes tipos de crisis durante el mes siguiente a la vacunación contra la COVID-19. Sin embargo, el 61,5% presentaba otra posible causa para este empeoramiento. Tener crisis mensuales (1-3/mes) fue el único factor de riesgo asociado (OR 4,9, p 1 año tuvo un papel protector (OR 2,8, p = 0,019). Los pacientes con encefalopatías epilépticas o antecedentes de COVID-19 no presentaron mayor riesgo de descompensación. Además, 15 pacientes debutaron con crisis (5 con status epilepticus) durante el primer mes posvacunación. De nuevo, el 53,3% presentaba otro posible precipitante para las crisis. La mayoría fue tras la segunda dosis, el tiempo medio desde la vacunación fue de 15 ± 8 días.

Conclusión: La proporción de pacientes con aumento de la frecuencia de crisis o debut de estas fue escasa, identificándose en la mayoría otros desencadenantes. Las vacunas contra SARS-CoV-2 parecen tener escasa relevancia en la generación o descompensación de crisis epilépticas.