19030 - Ictus protuberancial secundario a aneurisma micótico basilar como complicación de un caso de meningitis
1Servicio de Neurología. Hospital Universitario Central de Asturias; 2Servicio de Radiología. Hospital Universitario Central de Asturias.
Objetivos: Los aneurismas micóticos intracraneales son lesiones infrecuentes (0,7 al 5,4% de todos los aneurismas intracraneales). Su principal etiología es la diseminación directa de émbolos sépticos en contexto de EI (endocarditis infecciosa), estimándose que únicamente el 2-15% de aneurismas micóticos surgen como complicación de una meningitis infecciosa. La prevalencia de ictus isquémico en pacientes con aneurismas intracraneales no rotos es del 3 al 6,3%, alcanzando una mortalidad del 30%.
Material y métodos: Presentamos un caso de un paciente de 44 años ingresado por un hematoma epidural C7-T12 y contusión medular T3, tras una herida por arma blanca. Secundariamente presentó una fístula de LCR que requirió drenaje externo, complicada con una meningitis por P. aeruginosa. Tras una mejoría inicial, el paciente presenta de forma súbita sintomatología deficitaria neurológica.
Resultados: Se realizó RM cerebral urgente que mostró un aneurisma de la arteria basilar asociado a lesiones isquémicas subagudas protuberanciales. Se realizó un ecocardiograma transtorácico que descartó EI, por lo que se asumió su etiología como complicación de la meningitis infecciosa. Se realizó tratamiento quirúrgico con implantación de stent derivador de flujo, con buen resultado y recuperación completa de la clínica.
Conclusión: Presentamos un caso de ictus isquémico de etiología infrecuente, que debe ser tenida en cuenta en todo paciente con meningitis que desarrolla una focalidad neurológica. En nuestro caso, el ictus fue la culminación de una azarosa serie de complicaciones que se solventaron, no obstante, con una recuperación muy favorable.