Objetivos: Conocer el grado de satisfacción que tienen los pacientes con la levodopa inhalada, impacto en su calidad de vida y forma de utilización.

Material y métodos: Estudio transversal descriptivo. Se realizó encuesta telefónica a todos los pacientes que tenían recetada levodopa inhalada en el último año en nuestro centro.

Resultados: De 51 pacientes potenciales, 49 accedieron a responder a la encuesta: mediana de edad de 71 años, media de tiempo de evolución de enfermedad de 12,55 años y media de LEDD de 1.155 mg. 27 habían discontinuado tratamiento (8 por dificultad en el manejo, 8 por efectos adversos [siendo el más frecuente la tos], 8 por ineficacia y 3 por no haberlo necesitado). 22 pacientes lo llevaban utilizando entre 1 y 15 meses y de ellos, el 45,5% lo hacía a diario, usando una media de 3,4 dosis al día. El resto lo hacían con una frecuencia de 1,67 veces a la semana. La mayoría (59,1%) lo usaban en un off grave, pese a lo cual, el 54,5% notaba efecto beneficioso en menos de 15 minutos. Al 68,2% les resultaba fácil usarlo, mientras que el 31,8% requería ayuda. Solo el 18,2% refirió aumento de discinesias. El 63,6% admitió mejoría en su calidad de vida. El 36,4% se mostró muy satisfecho, el 54,5% satisfecho y el 9% insatisfecho.

Conclusión: En nuestro medio, la adherencia a la levodopa inhalada es baja, posiblemente influido por falta de educación y reconocimiento de fluctuaciones. Quienes la utilizan están satisfechos con el tratamiento y refieren mejoría en su calidad de día.