Objetivos: Evaluar la incidencia y forma de presentación de los tumores apendiculares intervenidos en nuestro hospital. Establecer si existen hallazgos radiológicos claves para instaurar una sospecha diagnóstica previa a la cirugía.

Material y métodos: Realizamos un estudio retrospectivo de pacientes con tumores apendiculares diagnosticados radiológicamente y confirmados por anatomía patológica desde enero de 2013 a junio de 2017 en nuestro hospital. Se evaluaron la edad, el sexo, la clínica, los hallazgos radiológicos, las indicaciones quirúrgicas, el tipo de intervención y la anatomía patológica. Se analizaron las historias clínicas y los estudios anatomopatológicos y radiológicos, valorándose si se detectaron datos que permitieran instaurar un diagnóstico prequirúrgico.

Resultados: Durante este período, en nuestro servicio se realizaron 1.035 ecografías con hallazgos que sugerían patología apendicular. De éstas, 1.000 casos se realizaron apendicectomías, confirmándose histológicamente 12 tumores apendiculares, y el resto apendicitis. En la mayoría, las manifestaciones clínicas que motivaron la intervención fueron la sospecha de apendicitis. Las pruebas de imagen en los tumores neuroendocrinos sugerían apendicitis y en los tumores mucinosos se observaba un apéndice muy distendido de aspecto quístico, con ecogenicidad interna variable en ecografía y de baja atenuación en el TC. Los resultados anatomopatológicos confirmaron tumor neuroendocrino en 9 pacientes, tumor mucinoso en 2 y la coexistencia de ambos en 1 caso.

Conclusiones: Los tumores del apéndice cecal son infrecuentes, pero deben de estar presentes en el diagnóstico diferencial de la patología apendicular. No existen datos de imagen específicos que permitan un diagnóstico prequirúrgico de tumores neuroendocrinos, sin embargo, si existen hallazgos característicos que nos deben hacer sospechar tumores mucinosos.