Objetivos: Evaluar la utilidad de las infiltraciones ecoguiadas de corticosteroides en la cadera para el manejo del dolor crónico.

Material y métodos: Se realizó un estudio observacional prospectivo recogiendo todos los casos consecutivos de infiltraciones ecoguiadas de cadera que tuvieron lugar en nuestro centro entre enero y junio del 2017, incluyendo un total de 76 pacientes. La infiltración se realizó mediante una mezcla de 2cc de anestésico local (mepivacaína 1%) y 1 cc de triamcinolona. Para evaluar el grado de respuesta realizamos el test del dolor EVA (Escala Visual Analógica) previo al momento de la infiltración y dos semanas después mediante una llamada telefónica. 32 pacientes no respondieron a la llamada, lo que incluyó en nuestro estudio a un total de 44 pacientes. 68% de los pacientes tenían el diagnóstico previo de coxartrosis, el 25% rotura acetabular del labrum, el 4,5% displasia del desarrollo de cadera del adulto y el 2,5% osteítis del pubis.

Resultados: De los 44 pacientes, 32 mejoraron del dolor. Ninguno sufrió un empeoramiento de su sintomatología. El género no mostró ser un factor relevante. De los pacientes con el diagnóstico de coxartrosis (30) mejoraron el 70%, aquellos con rotura acetabular del labrum (11) el 45%, mientras que los pacientes con displasia del desarrollo de caderas (2) solo mejoraron el 50% y ninguno con osteítis del pubis mostró una mejoría significativa.

Conclusiones: La infiltración ecoguiada de corticosteroides en la cadera es un método seguro y sencillo tanto para el diagnóstico como para el tratamiento del dolor crónico. Los mejores resultados fueron obtenidos en pacientes con coxartrosis.