Aunque la esclerosis múltiple (EM) sigue siendo un diagnostic esencialmente clínico, la resonancia magnética (RM) se considera en la actualidad una técnica esencial para demostrar la diseminación especial y temporal de las lesiones desmielinizantes que caracterizan la enfermedad. La capacidad diagnóstica de la RM se fundamenta en su elevada sensibilidad en la detección de lesiones desmielinizantes tanto a nivel cerebral como medular, y en la posibilidad de detectar variaciones temporales de las mismas. Esta elevada sensibilidad debe ir acompañada de una elevada especificidad, la cual se consigue con el correcto conocimiento de las características de señal, morfológicas, topográficas y evolutivas de las lesiones desmielinizantes que quedan reflejadas en los criterios diagnósticos propuestos recientemente por McDonald et al.
Although the diagnosis of multiple sclerosis (MS) continues to be based on clinical findings, magnetic resonance (MR) is currently considered an indispensable technique for showing the spatial and temporal profiles of the demyelinating lesions that characterize the disease. The diagnostic yield of MR is based on its high sensitivity in the detection of demyelinating lesions in both brain and medulla and on its capacity to detect temporal changes in them. This high sensitivity must be accompanied by a high specificity, which is achieved with the proper knowledge of the signal, morphologic, topographic and temporal features of demyelinating lesions, as described in the diagnostic criteria recently proposed by McDonald et al.