Objetivo: Determinar el rendimiento del ¹⁸F-FDG PET-TC en la catalogación de lesiones renales, así como en la detección de enfermedad extrarrenal.

Material y métodos: Se analizaron retrospectivamente los estudios PET-TC realizados a pacientes con lesión renal sospechosa de malignidad por imagen convencional. Se les realizó un estudio PET-TC con ¹⁸F-FDG según protocolo estándar. Se llevó a cabo un análisis cualitativo del mismo, y, además, se determinó el SUVmáx de cada lesión renal. El diagnóstico final se estableció por análisis histopatológico o seguimiento clínico-radiológico (≥ 10 meses).

Resultado: Se incluyeron 31 pacientes. Respecto al diagnóstico final, 22 lesiones fueron malignas y 9 benignas, estableciéndose el mismo mediante análisis histopatológico en 21/31 casos y seguimiento clínico-radiológico en el resto (media: 17,1 meses). El tipo histológico más frecuente fue el carcinoma renal de células claras (20 carcinomas renales, 2 metástasis). 16/31 lesiones tuvieron un estudio PET-TC compatible con patología maligna, siendo verdaderos positivos 15 de ellos. De entre los estudios negativos (15/31), sólo 8 resultaron ser verdaderos negativos. Los parámetros estadísticos obtenidos para el PET-CT fueron: sensibilidad 68,2%, especificidad 88,9%, valor predictivo positivo 93,75% y valor predictivo negativo 53,3%. La mediana de SUVmáx en las lesiones malignas fue 2,55 (rango: 0,5-23) y en las benignas 1,3 (rango: 0,9-12). En el 30% de los pacientes diagnosticados de neoplasia renal primaria (20), el PET-TC detectó diseminación extrarrenal. La mediana de SUVmáx de las lesiones primarias en pacientes con diseminación extrarrenal fue 7,4, disminuyendo a 2,1 en pacientes con afectación renal aislada. Cuatro pacientes presentaron segundas neoplasias (3 de pulmón y una de tiroides).

Conclusiones: El PET-TC con ¹⁸F-FDG, es una herramienta útil en la valoración de pacientes lesiones renales, dado su alto valor predictivo positivo y su capacidad para detectar enfermedad adicional.