Objetivo: El objetivo de este trabajo es analizar el impacto de los primeros estudios PET-TC con 18F-DCFPyL a pacientes diagnosticados de recidiva bioquímica de cáncer de próstata.

Material y métodos: Se incluyeron aquellos pacientes con un aumento progresivo de las cifras de PSA con estudios de extensión (TAC y gammagrafía ósea) negativos si esta cifra era < 2 ng/ml, y/o superior si una PET-TC con 18F-colina previa descartó enfermedad a distancia.

Resultados: Hasta la fecha han sido realizados 16 estudios con 18F-DCFPyL, resultando positivos 14 de ellos (13 para recidiva de cáncer de próstata y 1 para cáncer papilar de tiroides). Los rangos de PSA de estos pacientes oscilaron entre 0,1 ng/ml y 5,53 ng/ml (en 11 pacientes era < 2 ng/ml, de los cuales 4 tenían una cifra < 1 ng/ml). En los 13 pacientes en los que la PET-TC diagnosticó una recidiva del cáncer de próstata se observó afectación ganglionar en 10 de los 13 pacientes (en 7 de forma exclusiva, en 2 acompañada de lesión ósea y en un paciente se observó además recidiva local). En el resto de los pacientes la PET-TC mostró en uno de ellos lesión ósea oligometastásica y en el caso de los que no recibieron como tratamiento inicial prostatectomía radical se visualizó recidiva local en próstata y/o vesículas seminales.

La PET-TC ha supuesto un cambio terapéutico en 12 de ellos, siendo en la mayor parte de los casos un abordaje radioterápico, además de otros como bloqueo hormonal, linfadenectomía de rescate y tratamientos combinados, así como, tiroidectomía total en el caso del cáncer de tiroides.

Conclusiones: La PET-TC con 18F-DCFPyL resulta una herramienta útil para el diagnóstico de recidiva de cáncer de próstata, aún con valores bajos de PSA, influyendo positivamente en la decisión clínica del cambio en el manejo terapéutico del paciente.