O-4 - ANÁLISIS VISUAL Y SEMICUANTITATIVO DEL DEPÓSITO DE ß-AMILOIDE CEREBRAL MEDIANTE C11-PIB PET/TAC EN UNA POBLACIÓN CON DETERIORO COGNITIVO Y EN UN GRUPO CONTROL
Objetivos: Evaluar de forma visual y semicuantitativa la retención de 11C-PIB en un grupo de pacientes con deterioro cognitivo o demencia, y en un grupo control sin alteraciones en la exploración neurológica.
Material y métodos: El estudio incluyó 10 sujetos del grupo control y 64 pacientes clasificados de acuerdo al diagnóstico clínico inicial en los siguientes grupos: Quejas subjetivas de memoria (QSM) 8, Deterioro cognitivo leve no amnésico (DCL-NA) 10, Deterioro cognitivo leve de perfil amnésico (DCL-A) 19, Enfermedad de Alzheimer Prodrómica (EA) 12, Demencia Frontotemporal vs AD (FTD) 8, Degeneración cortical (CD) 5 y demencia con cuerpos de Lewy (DLB) 2. A todos los pacientes se les realizó un PET/TAC con C11PIB en un único lecho de 30 minutos adquirido 60 minutos tras la inyección del radiotrazador. Se realizó un análisis visual y semicuantitativo tomando como referencia el córtex cerebeloso. La retención regional de C11-PIB fué analizada mediante análisis estadístico paramétrico (SPM8) implementada sobre Matlab 7.1.
Resultados: 25 de los 63 pacientes no mostraron retención cortical. 3 QSM mostraron retención de PIB. Ninguno de los DCL-NA mostraron retención cortical mientras que 14 de los 19 DCL-A tuvieron retención del radiotrazador. 10 de los 12 EA mostraron retención de PIB. 3 de los 8 FTD mostraron retención. Todos los pacientes de los grupos de CD y DLB mostraron retención cortical de PIB así como 1 sujeto del grupo control. Se observaron distintos patrones de retención. El análisis semicuantitativo confirmó los hallazgos visuales.
Conclusiones: En 25 pacientes el estudio contribuyó a excluir la enfermedad de Alzheimer. El 73,6% de los pacientes con DCL-A mostraron retención de PIB. El 40% de los pacientes (13 de 33) con un fenotipo no típico de EA también presentaron retención cortical. La exploración con C11-PIB mostró una gran relevancia en el manejo clínico de los pacientes. Son necesarios nuevos estudios incluyendo un mayor número de pacientes y seguimiento longitudinal para valorar el significado de los hallazgos observados.