Analizar la serie de pacientes sometidos entre los años 1990 y 1999 a sustitución de su prótesis de pene debido a la aparición de algún tipo de complicación.
Material y métodos85 pacientes fueron sometidos a implante, siendo utilizados 13 modelos diferentes de prótesis. En 15 de estos pacientes (17,64%) ésta tuvo que ser sustituida una vez o más. La edad media en el momento de la sustitución fue de 51,5 años. El acceso quirúrgico más frecuente fue el infrapúbico.
ResultadosSe realizaron en total 32 intervenciones de sustitución protésica. Las causas principales fueron: fallo mecánico (13 casos, 40,62%); infección (10 casos, 31,25%); y perforación de cuerpos cavernosos (cinco casos, 15,62%). No se observó incremento progresivo en la incidencia de complicaciones en relación con el número ordinal de la prótesis implantada. Mejores resultados globales: Mentor Mark II y AMS 700 Ultrex Plus. Actualmente sólo ocho (53,33%) de los 15 pacientes reimplantados hacen uso normal de su prótesis.
ConclusionesLos pacientes sometidos a sustitución de su prótesis de pene son fuente potencial de complicaciones posteriores. Su conocimiento y correcto manejo es importante, de cara a una mejora progresiva en los resultados finales, (sobre todo si éstos -como en uestro caso- no son aptos para el conformismo).
To analize the series of patients who underwent replacement of their penile prosthesis between years 1990 to 1999, due to any kind of complication.
Material and methods85 patients underwent implantation, 13 different prosthesis models being utilized. It was replaced (once or more) in 15 of these patients (17,64%). The mean age at the moment of the replacement was 51,5 years. The most frecuent surgical approach was the infrapubic one.
ResultsA total of 32 prosthesis-replacement interventions were carried out. The main causes were: mechanical failure (13 cases, 40,62%); infection (10 cases, 31,25%); and corpus cavernosum perforation (five cases, 15,62%). Progressive increase of complications incidence with regard to the ordinal number of the implanted prosthesis was not observed. Best overall results: Mentor Mark II and AMS 700 Ultrex Plus. At present day, only eight (53,33%) out of 15 reimplanted patients use their prosthesis with normality.
ConclusionsThose patients who undergo replacement of their penile prosthesis are potential sources for later complications. Their knowledge and proper handling is important in order to a progressive improvement of the final results, (above all if -such as our case- these ones are not suitable for conformity).
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