Editorial

Este volumen presenta una gama amplia de investigación antropológica: lo abre una sección en torno a la antropología de la alimentación, introducida desde su marco teórico por Steffan Ayora, con cuatro artículos. Todos abordan la temática de la respuesta social ante la cocina nacional/regional, por un lado, y la cocina global, por el otro, a partir de distintos puntos de vista: los discursos políticos sobre identidad (Ayora), la promoción turística de cocinas regionales como patrimonio intangible (Medina), la introducción de nuevas formas de comida por migrantes mexicanos retornados al país (Vásquez) y la adopción de nuevos alimentos y maneras de prepararlos como una forma de “progreso” en poblaciones urbanas de provincia (Bertran).

Los artículos misceláneos, por su lado, tienen en su mayoría referencia a la arqueología, pero desde sus extremos metodológicos, de la historia a la reconstrucción paleoambiental y de los sentidos a las prácticas rituales. El artículo de Fahmel hace un análisis historiográfico de la presencia de los mixtecos en los valle centrales de Oaxaca, en el llamado periodo V, que complementa y amplía el contexto de las propuestas presentadas hace un año por Nicholas y Feinman en esta misma revista. Por su parte, Testard, desde los resultados de su investigación doctoral, aborda las fuentes etnohistóricas en torno a los olmeca-xicalancas, el grupo que con los tolteca-chichimecas ha hecho correr más tinta en la literatura sobre el México Antiguo, y sigue siendo objeto de álgidas controversias. El siguiente artículo usa una sola fuente, el Códice Florentino de Sahagún, que demuestra otra vez ser inagotable en su potencial de investigación; Mazetto lo analiza en función de los sabores para los nahuas del periodo del Contacto: sus categorías y el trasfondo semántico y simbólico de sus definiciones en idioma nahua. Sugiura y sus coautores derivan de nueve ofrendas constructivas, que abarcan del Clásico Tardío al Epiclásico en el valle del Lerma, la práctica ritual de consagrar su casa; lo hacen desde el marco teórico de la cotidianidad de Giannini.

El estudio de contextos arqueológicos primarios y de sus residuos orgánicos, igual que en el caso del artículo anterior, es la base de los siguientes dos. Varela y Montero derivan del estudio de huesos de venado pertenecientes a un sitio maya del periodo Clásico tardío cercano a Palenque que la forma preferida de comer este animal era en tamal. Tal información será de interés para los lectores de la primera sección de este volumen de Anales, ya que muestra evidencia de una práctica alimentaria regional de ¡1 200 años de antigüedad! Correa regresa con un artículo sobre arqueología andina del norte de Perú, esta vez presentando con sus coautores una reconstrucción del paleoambiente de finales del tercer milenio antes de Cristo a partir de los excrementos de ratones encontrados en un basurero asociado a un templo; este tipo de fuente de información es casi exclusiva de su área cultural por las condiciones excepcionales de preservación en la región.

Cambiando completamente de tema, el último artículo presenta la historia de la bioantropología en Cuba, aplicada a la práctica deportiva, desde los grupos escolares a los atletas olímpicos, y su impacto en la investigación y docencia internacional.

Se cierra el volumen con una nota y dos reseñas de libros de lingüística maya. La nota amerita un comentario editorial. Situada entre reseña y reivindicación, toma como punto de partida el libro de síntesis Ancient Teotihuacan de George Cowgill (Cambridge University Press, 2015). Mientras reconoce ampliamente el mérito de la obra y la destacada trayectoria de su autor, la autora de la nota, Esther Pasztory, se extraña por la ausencia de reconocimiento a las contribuciones de la historia del arte a la comprensión de la particularidad de la gran urbe, a pesar de que implícitamente el rol de la ideología y el simbolismo teotihuacano son centrales en su interpretación. El texto pone en relieve las contribuciones que ella ofreció a lo largo de su trayectoria de 50 años, en las que presento ideas que orientaron la investigación y las interpretaciones en torno al sitio. La decisión de publicar la nota se tomó en consenso con el comité editorial de la revista.