Esta investigación tiene como propósito mostrar, desde un enfoque humanístico, la topofilia de la población de la zona de estudio en su contexto de la Huasteca potosina, a través de la música y otras experiencias artísticas, como parte de la cultura e identidad regional que se genera en la vida cotidiana y las actividades llevadas a cabo por la población estudiada relacionada estrechamente con las condiciones del medio físico en el que viven.
This research has the purpose to demonstrate, under the Humanistic approach, the topophilia of the population studied in the Huasteca Potosina through their own music and other musical experiences as part of the culture and regional identity generated in the everyday life and the activities fulfilled by the population, very related to the conditions of physical environment where they live.
A través de la música es posible reconocer la identidad de un lugar y sus habitantes a lo largo de su desarrollo histórico, identificando la topofilia que se ha generado. Por ello, este estudio plantea el acercamiento a la gente, a su realidad y a sus producciones para percibir en medio de su cotidiano vivir las expresiones que muestran ese apego y aprecio por el lugar en el que se desenvuelven.
Para proporcionar elementos teóricos y conceptuales es importante revisar la idea de espacio y lugar dentro de la geografía y la corriente humanística que proporciona el concepto de topofilia y aun topofobia, que nos permiten considerar el apego de la gente a un lugar determinado. Para ello, debe considerarse de manera categórica la multisensorialidad y la diversidad cultural. El universo de estudio es Tamazunchale, S. L. P., y localidades aledañas, pertenecientes a la región mexicana llamada Huasteca que se caracteriza por una conformación histórico-cultural que nos permitirá apreciar sus expresiones, particularmente la música. La investigación se centra en su espacio sonoro musical y lo que nos reporta a través de las experiencias musicales, en la vida cotidiana, las actividades de la gente y las condiciones de medio físico en el que viven.
Para abordar el fenómeno se realizó un viaje de estudio registrando información y materiales de las expresiones musicales en el desarrollo de su vida cotidiana, sus preferencias y opiniones a través de las entrevistas. Con ello, se identifican la topofilia vivida y los elementos culturales que se presentan en su cotidianidad.
Antecedentes teóricos conceptualesEl presente estudio se ubica dentro de la concepción de la geografía cultural contemporánea, con los planteamientos de la escuela anglosajona (Yi-Fu Tuan, Mike Crang, Pamela Shurmer-Smith) y de la escuela francesa encabezada por Paul Claval, buscando que haya una correspondencia con el mestizaje cultural latinoamericano.
Espacio y lugar son términos que coloquialmente se toman como sinónimos y se relacionan con región, área y paisaje. Los geógrafos han propiciado la construcción de estructuras intelectuales y disciplinarias que datan de varios siglos, así espacio y lugar son conceptualizados y empleados analíticamente en función del sentido del mundo.
Para muchos geógrafos, el lugar tiene que ver específicamente con la experiencia vivida por las personas, su pertenencia y la generación de identidad. No es un gran contenedor de gente, como en términos absolutos de la tendencia cuantitativa. Los geógrafos humanísticos reorientaron esta visión, y para la década de los setenta las geografías “sin gente” de la ciencia espacial positivista cambiaron con una aproximación de la geografía humana que abrió alternativas filosóficas –notablemente el existencialismo y la fenomenología. Enfocando la experiencia propia del espacio, los escritos de David Lowenthal (1998), Anne Buttimer (1993), David Ley (1978, 1985), Edward Relph (1970) y Yi-Fu Tuan (1974, 1977) recordaron a los geógrafos que la gente no vive en un marco de relaciones geométricas sino en un mundo de significados. Con estos elementos este estudio busca acercarse a la identidad de las localidades al sur de la Huasteca, su territorio y la música, incluyendo la que es característica: el son huasteco.
Tuan (1974) señala que el lugar está muy relacionado con el estado emocional de la gente. Usa las nociones de topofilia y topofobia para referirse a los deseos y disgustos asociados con lugares específicos, por ello su trabajo sensibiliza a los geógrafos para percibir las dimensiones sensual, estética y emocional del espacio, lo cual es subjetivamente definido y es visto de manera individual, con sus afectos y significados, donde a menudo un lugar significa diferentes cosas para diferentes personas.1
El humanismo usa métodos que evoquen la experiencia multisensorial (vista, oído, tacto y demás) del lugar a través de las relaciones entre el cuerpo humano y los lugares llenos de significados.
De acuerdo con Doreen Massey (1994, 2005), el lugar es el centro de complejas intersecciones de relaciones sociales, políticas y económicas que dan lugar a un complejo de espacialidades, que van desde el cuerpo hasta lo global (figura 1). Con el vivir cotidiano, el paisaje se constituye culturalmente, con toda la carga de convicciones religiosas, ideológicas y estéticas.2
Las localidades de la región de la Huasteca estudiadas en esta investigación han desarrollado un ámbito cultural, por su naturaleza física vivida por los grupos nativos, huastecos y nahuas, con un mestizaje cultural producto de la Colonia y las subsiguientes etapas históricas vividas. En estas circunstancias, el idioma y la música, entre otros, han servido para la cohesión cultural.
Lo étnico y político-administrativo no delimita a la Huasteca, pues no son los originarios y legendarios huastecos los que dan la actual identidad a la región, ni las divisiones político-administrativas estatales que, por el contrario, denotan la partición de la identidad cultural, la cual según algunos comprende porciones de los estados de Veracruz, Tamaulipas, San Luis Potosí e Hidalgo, mientras otros añaden partes de Querétaro, Guanajuato, Puebla y aun hay quien habla de una Huasteca neolonesa.
Yi-Fu Tuan señala que el lugar (cultural) es dinámico, con fronteras imprecisas, la cultura fluye en el quehacer cotidiano, en el apego al lugar (topofilia), en la solidaridad de la gente, en el contacto con la naturaleza y en la dialéctica del trabajo. Así, en la región estudiada, Tamazunchale y localidades aledañas en el sur de la Huasteca potosina, lo étnico y lo político-administrativo no delimitan la Huasteca, las divisiones estatales no restringen la identidad cultural y aunque las localidades se estudien integradas a una jurisdicción, es importante reconocer que las relaciones establecidas de la población siempre rebasan esos términos (figura 2).
Día a día se lleva a cabo una lectura literaria, musical, artística en general, con la que se carga un paisaje, territorio o región, por lo que el geógrafo debe estar atento a estos procesos, primordialmente a la connotación cultural, humanística del espacio.
Para la geografía cultural es importantísimo que se preserve la identidad, que da vitalidad a la humanidad dentro de la “biodiversidad cultural” como lo señala I. Wallerstein (2007).
En el espacio culturizado, campo de investigación de la geografía cultural, la música como una de las expresiones humanas no escapa al análisis geográfico de carácter cualitativo. En consecuencia, podemos señalar la (necesaria y deseable) existencia de una geografía del arte, que se defina como una interrelación entre el espacio y las creaciones artísticas.
Una música particular asociada a lugares particulares y a personas particulares construye un espacio donde se genera un espacio geográfico sonoro, ya que al componer y/o ejecutar una pieza el compositor o intérprete la transmite (directamente o usando las tecnologías en boga) y el escucha toma posesión de ella, con lo que se realiza una apropiación y una identificación que lleva a completar esa identidad antes señalada.
Tuan menciona cómo el sentimiento y la apreciación estética de la naturaleza forman parte de la topofilia y nuestros sentidos son el medio para que ésta tenga lugar; la vista, el tacto y el oído participan de este placer, en los diferentes fenómenos naturales manifestados.
Al particularizar el paisaje natural, la topofilia se desarrolla en lo local más que en lo global, por el apego a localidades pequeñas, al campo y al lugar de origen. La nueva geografía cultural cobra éxito frente a la cosificación de lo global, a su estandarización que implica una pérdida de valores, de singularidad, de sentido de la existencia. H. Lefebvre (1991) precisamente basa buena parte de su obra en el ejemplo de París como una ciudad de y para los turistas y no tanto para sus habitantes. Junto a un individuo o grupo o gente está su entorno, junto a una empresa transnacional no hay nada, en un paradójico juego de palabras: “espacio hay mucho, lugares pocos”.3
Por lo anterior, quienes esto escriben proponen una aproximación de la realidad espaciotemporal, más en términos cualitativos, sin abandonar los términos cuantitativos, dentro del ámbito de los estudios culturales, como se muestra en la figura 3. Idea que parte de posturas acerca del entendimiento de la cultura como expresión de la “naturaleza” humana por sus funciones representativas de la realidad (mito, religión, arte, ciencia e historia, entre otras) señaladas por Cassirer (1945) y Duch (2002), y Nicolás Ortega (1987) en el campo de la geografía.
Así, el lugar compagina las relaciones sociales, económicas, políticas, tanto a nivel individual como social, de etnia, género, clase, edad, preferencias, que se expresan a través del tiempo (espaciotiempo) y en un espacio de vivencias creado en lo externo, así como en el interior de cada persona y colectivo social.
Además el estudio se extiende a grupos culturalmente marginados: las mujeres, los indígenas, los gays y otros grupos minoritarios, análisis que tradicionalmente era inimaginable considerar.
Por la necesidad de investigar más a fondo y con elementos no siempre materiales, “el conocimiento geográfico precisa inteligencia y sensibilidad. El sujeto debe saber mirar, observar, sentir e imaginar, para poder hacer inteligible la unidad de lo geográfico. Una unidad cuya aprehensión y comprensión reclama la plena participación creadora de la subjetividad” (Nicolás Ortega 1987). De ahí que las manifestaciones artísticas que se dan en un lugar determinado puedan tener un sello muy singular, lo cual se pretende demostrar en el caso de estudio con su identidad geográfico-cultural propia.
Universo de estudioEl lugar de estudio es la población de Tamazunchale, S. L. P., como cabecera municipal, y las poblaciones aledañas que forman parte de esa municipalidad.
Tamazunchale se encuentra en la delimitación suroriental del estado de San Luis Potosí. El centro y oriente de este estado forman parte de la región cultural llamada Huasteca, que ha sido conformada a través de los tiempos por la población que allí se ha asentado y los rasgos culturales que ha generado.
El estado de San Luis Potosí comprende, hacia el oriente, la región Huasteca (de la sierra Madre Oriental hacia la planicie costera del Golfo de México) y hacia el centro y poniente colinda con territorio de la Altiplanicie mexicana.4
La Huasteca potosina es, entonces, la porción que corresponde a este estado, por la distribución territorial que tuvieron los huastecos en tiempos prehispánicos (de acuerdo con los datos arqueológicos y la investigación de culturas prehispánicas), con un desarrollo de convivencia con otros pueblos a través de las diferentes etapas históricas. Los huastecos, cuyo nombre deriva del vocablo híbrido españolnáhuatl derivado de cuechtécah, gentilicio plural de Cuechtlan, y éste de cuech /tli/, caracolillo, y tlan, locativo: “los originarios del lugar del caracolillo”. Son un grupo indígena zoque-maya, de la familia maya-quiché, de la cual se separaron hace unos 3 500 años y por medio de migraciones llegaron a estas zonas entre 1500 y 1200 aC, donde se mezclaron con otros grupos que de antiguo vivían allí. Actualmente, viven en la parte oriental de San Luis Potosí, norte de Veracruz y noreste de Hidalgo.5
Para 1454, los nahuas, comandados por Moctezuma Ilhuicamina, conquistaron la Huasteca, convirtieron a sus habitantes en tributarios, y cambiaron sarcásticamente el nombre huasteco de Tamazunchale, por el náhuatl Temasoli-Cali que significa en castellano “casa o cueva de sapos”, porque según él los huastecos habían demostrado sumisión y cobardía ante las huestes mexicas, cuando lo recibieron en Tamán o “lugar donde se encontraron o saludaron” ya que lo reconocían como el gran flechador del cielo y los caciques huastecos fueron a rendirle vasallaje. Con la Conquista, los ejércitos españoles arremetieron en esas regiones y los huastecos se trasladaron a otros lugares, quedando como mayoría de población la de indígenas nahuas. A partir de la Independencia, se sucedieron infinidad de enfrentamientos entre las diferentes facciones políticas, lo que también sucedió en la época revolucionaria, con un intervalo de tensa calma y algunas mejoras sociales durante el porfiriato.
La colonización española, al no encontrar resistencia, estableció la encomienda en el siglo xvi, en lugares como Tamazunchale, Santa María Picula, Chapulhuacanito, donde existían buenos pastos para la crianza de ganado y ríos para la pesca. La villa de Tamazunchale de San Juan Bautista estuvo bajo jurisdicción de Santiago de los Valles de Oxitipa, ahora Ciudad Valles, y hasta 1863 fue elevada al rango de ciudad. Anteriormente, todos los viajes a Tamazunchale se llevaban a cabo por el medio fluvial, hasta 1936 cuando el camino de herradura se convirtió en la sección de enlace de la carretera nacional México-Laredo (contribuyendo a la formación de la Carretera Panamericana), denominado Boulevard 20 de Noviembre y complementado por el puente metálico que sustituyó al puente que tenía que ser reconstruido cada que la creciente del río lo arrastraba, provocando la incomunicación de los pobladores.6
Para el siglo xx, el territorio de los huastecos aumentó considerablemente debido al cambio de la población mestiza por el auge petrolero de la zona llamada Faja de Oro, y por el arribo de indígenas de origen nahua. En Aquismón, Axtla, Tancanhuitz, Tanquián y Xilitla, y en algunos poblados con nombre en caste-llano, habitan importantes comunidades de huastecos que conservan muchas de sus tradiciones antiguas.7 La región de estudio se encuentra en la parte sureste del estado de S. L. P., al pie de la sierra Madre Oriental y dentro de la llamada Huasteca potosina. Colinda con los municipios de Matlapa, Xilitla, Axtla de Terrazas, Tampacán y San Martín Chalchicuautla, al norte; Chapulhuacán y Huitzitzilingo, del estado de Hidalgo, al sur; al este con el municipio de San Martín, y al oeste con el de Pisaflores, Hidalgo, y una parte del de Xilitla. Se caracteriza por ser un municipio importante por la cantidad de habitantes, después del de la capital del estado (figura 4).
Las condiciones naturales comprenden una topografía irregular con elevaciones montañosas y zonas bajas hacia la porción nororiental desde 1 000 msnm hasta 0-200 en el área de Tamazunchale; los climas van desde semicálido con lluvias todo el año a cálido con lluvias en verano; la geología del lugar comprende rocas calizas, lutitas y areniscas del Mesozoico y Cenozoico (periodo Terciario), que forma suelos líticos y regosoles calcáricos (sin desarrollar capas). En cuanto a la vegetación y uso de suelo, se presentan áreas boscosas (sobre todo hacia las elevaciones), con selvas altas y medianas perennifolias, así como pastizales naturales, otras porciones de pastizales cultivados y agricultura de temporal con terrenos específicos de agricultura de riego.8
Los poblados importantes para este estudio son Tamazunchale (140 msnm) cabecera municipal, Chapulhuacanito (140 msnm), Tezapotla (540 msnm), Palictla, Aguazarca, Santa María Picula, Tamán y Mecatlán.
Tamazunchale se sitúa en la zona considerada como punto más alto de la navegación del río Moctezuma, solamente se tenía acceso por el camino real y el mismo río, hasta que en 1936 se abrió la carretera para mejorar la comunicación. En la salida norte de la población se encuentra el puente sobre el río, que es un símbolo memorable para los habitantes, ya que con la gran inundación de 1955, el río alcanzó durante varias horas un nivel superior a la altura de dicho puente. El nombre de la ciudad y del municipio es Tam-uxum-tzalle, que en huasteco significa “lugar de la gobernadora”, y hace referencia al origen de los pobladores de la región, de linaje huasteco y de gran cultura, según el Códice chimalpopoca.9
La importancia de Tamazunchale data de la época prehispánica, ya que de ahí partían infinidad de tributos, como frutas frescas, plumas de aves, pieles para ornato de los palacios del centro del imperio mexica, doncellas para las tareas nobles, y fungía como enlace entre los pueblos establecidos en las cercanías del golfo y los del centro del imperio, permitiendo, por su ubicación, el control absoluto de pueblos limítrofes, así como el control comercial, político y cultural que perduró a través de los siglos.
Por su tamaño, destacan en el municipio los poblados de Chapulhuacanito, situado en el extremo sureste, y Tamán entre Chapulhuacán, Hidalgo y Tamazunchale. Chapulhuacanito fue un ejido atravesado por el arroyo de Xochititla, y cobra importancia comercial los días miércoles, cuando concurren indígenas de otros pueblos tanto del municipio como de otros más alejados, como San Martín y Orizatlán. Su origen data de 1550 con el nombre de Tamzinamul, que en huasteco quiere decir “lugar del cántaro escondido”. Tamán se encuentra en el primer escalón de la sierra Madre Oriental, como paso obligado desde tiempos de la incursión azteca; la construcción de la carretera México-Laredo fue difícil, en particular en esta zona, debido a la inclinación del terreno y las irregularidades producto de los pliegues de la sierra.
Desde el punto de vista económico (Bassols 1992), en torno a Ciudad Valles se desarrollan la industria de la construcción y la agricultura de plantaciones de cítricos y hacia la planicie costera se cultiva la caña. En el conjunto de la región huasteca no existe integración económica, lo que refleja los fenómenos típicos de las áreas de su clase en México y América Latina, como son los contrastes internos y discriminación de unas zonas por otras, traduciéndose en desequilibrio espacial y de la posesión de la riqueza producida. No hay homogeneidad natural tampoco en el plano étnico; sin embargo, se le reconoce como una “región cultural”.
HipótesisDentro de la región huasteca, Tamazunchale y sus poblados aledaños tienen un espacio sonoro musical específico que contrasta con el de otras regiones del país, por el proceso espacio-temporal de configuración. Existe en la vida cotidiana un fuerte apego por el son huasteco local que propicia identidad y desarrolla topofilia, aunque también conviven y se aceptan otras expresiones musicales que han llegado y la combinación de todas ellas. La población manifiesta posturas encontradas respecto a los cambios y el dominio de lo reciente sobre lo histórico y ancestral.
MetodologíaEn este estudio se considera particularmente importante, como método de trabajo, identificar la música de la región (tanto la propia como la foránea) y captar la identidad de la gente del lugar (Huasteca potosina). Para ello reunimos información de las experiencias y preferencias musicales que se presentan como eje de topofilia e identidad cultural desde una perspectiva etnomusicológica, lo cual nos ayudará a analizar la dinámica espaciotemporal para validar nuestra hipótesis.
Para cumplir con el acercamiento al fenómeno estudiado, es importante el viaje de estudio para desarrollar la observación directa (participante o no) y el contacto con las personas y los ambientes, así como con el fenómeno musical; indagar la esencia y la naturaleza percibidas por las personas; describir y hacer observaciones y entrevistas para indagar la percepción y los significados.
También se vuelve ineludible el contacto con la vida cotidiana para llegar al nivel de la dimensión microgeográfica del estudio de los lugares, tomando en cuenta la actitud de los investigados hacia la observación, minimizando efectos negativos que pudieran generarse por medio de la cordialidad, el respeto, la comprensión y el aprecio, lo que imprime un carácter humanista al proceso de contacto. Todo esto es muy importante para la visión que las personas desarrollan y las referencias de su circunstancia local que cotidianamente viven, la idea de lo regional, lo nacional y lo más externo, así como también la generación de valores y significados de todo ello, que permite desarrollar una ubicación en ese conjunto y también una valoración de lo aceptado y lo no aceptado, lo bueno y lo malo, así como lo que les ayuda y lo que les perjudica. Los usos de la música se identifican, como Merriam lo expone desde los años sesenta, y caracterizan a los pueblos de acuerdo con los aspectos funcionales que se derivan de ello.
En cuanto al estudio del fenómeno musical en el plano temporal, se llevaron a cabo nueve diferentes visitas desde marzo de 2001 a abril de 2004. Las primeras ayudaron a definir con mayor precisión el área de estudio y establecer contactos y relaciones interpersonales que sirvieran de apoyo a la investigación, y las subsiguientes de acuerdo con la forma en que se presentaron circunstancias festivas y ceremoniales preestablecidas. Éstas implicaron apreciar la vida cotidiana de los poblados. La última permitió contar con una referencia regional hacia el norte de la zona de estudio hasta Tampico, Tamps.
Se realizaron entrevistas en junio de 2003 (la investigadora y un conjunto de alumnos como parte de una práctica de campo) a diferentes personas (hombres y mujeres, jóvenes y adultos) en forma aleatoria, en la zona central y vialidades importantes de la cabecera municipal y los poblados aledaños, que permitieran captar de forma simultánea las características del fenómeno de estudio, concentrando los resultados en un cuadro de información musical de la región estudiada, como apoyo a la explicación de la experiencia musical vivida. Entre cuestionarios contestados y el registro de comentarios alusivos a la temática de este estudio, se reunieron cerca de 500 opiniones, alrededor de 50 % de ellas de habitantes en la cabecera municipal.
El material recolectado y analizado se reunió en tiendas y tianguis en los diferentes poblados, y aun fuera de la zona de estudio. Con ello fue interesante descubrir las relaciones entre el paisaje huasteco y el sentir músico-cultural de su gente, el material recabado referente al son huasteco, la vida cotidiana y sus preferencias e inclinaciones.
El arte musical, bajo el principio fundamental de que es una metáfora de la realidad, nos lleva a descubrir que la óptica social hace del mundo natural un espejo del carácter del huasteco.
Metáfora y analogía guardan una íntima relación, desde el barón de Humboldt se ha tenido a la analogía como instrumento inseparable del geógrafo, así que aquí pretendemos descubrir las analogías de carácter metafórico que hacen del son huasteco esa muestra de topofilia e identidad. En nuestra búsqueda, como lo señala Berdoulay (2002), intentamos, más que un análisis cultural, ser partícipes de esa reinterpretación del proceso cultural.
Topofilia en la vida cotidianaComo acercamiento se entrevistó al azar a diferentes personas en siete poblados aledaños y la cabecera municipal: Tamazunchale. Se les plantearon 17 diferentes aspectos que nos permiten conocer la experiencia musical que se vive: música que se escucha, música que se ejecuta, piezas musicales propias, santo patrono, otros motivos, forma de llevar a cabo una boda, bautizo o funeral, otras celebraciones, instrumentos utilizados, ejecución, autores, intérpretes, público, fechas importantes, lugares, música cotidiana (información vertida en un cuadro concentrado de información musical, cuadro 1).
Concentrado de información musical a partir de entrevistas en Tamazunchale y poblaciones visitadas, junio de 2003
Aspectos | ||
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Autores (sentir) (12) | Intérpretes (sentir) (13) | Público (sentir) (14) |
Mayor: alegría, poder compartir, expresar el sentir, orgullo, que no se pierdan nuestros lugares, narraciones y personajes. Menor: no se conocen los autores, hubo personas que no contestaron. | Mayor: transmiten alegría, gusto, el ovido de problemas, la admiración por el autor, se siente bonito. Menor: se interpreta por necesidad, algunas personas no contestaron. | Mayor: alegría, felicidad, gusto, ayuda a bailar, se siente orgullo, es representativo del lugar. Menor: los jóvenes se alejan, da tristeza que cada vez menos gente toca, algunas personas no contestaron. |
Mayor: se dice que hay gran gusto y no se encontraron autores. | Mayor: no hay interés, a algunos les gusta ya que después de trabajar eso ayuda. Menor: va disminuyendo la interpretación, se han deshecho grupos, hay preocupación por las nuevas generaciones. | Mayor: a mucha gente les gusta. Menor: los jóvenes no lo prefieren. |
Mayor: no hay autores, no se conocen. Menor: da alegría. | Importa su sentir y el transmitir lo que dicen las letras. | Mayor: hay alegría, gusto por improvisar, se siente orgullo, hay identificación. Menor: la tradición está presente cada vez menos |
Mayor: da felicidad. Menor: componer es bueno. | Sienten emoción y responsabilidad. | Gustan los tríos, hay emoción por la originalidad, se agradece, se aprecian los coros que han surgido. |
Mayor: no hay autores. Menor: hubo uno que se fue y no conocen su paradero, hay gente que no sabe y/o no contesta. | Realmente hay pocos. | Mayor: hay orgullo, identificación, hay timidez y seriedad, se da migración de jóvenes a los 12 años de edad, no cuentan con aparatos, no hay tiempo para la música viva. Menor: se está perdiendo el huapango. |
Hacen sones en náhuatl, componen por tradición, expresan las características de la comunidad. Componen también por necesidad. | Se comparten letras, buscan trabajar en restaurantes y cervecerías, en general es por necesidad. | Nada en particular se siente, los jóvenes lo quieren dejar, no se aprecian las costumbres. |
No hubo información. | Se presentan con gusto. | Alegría. |
Hay algunos pero la gente no recuerda sus nombres. | Se presentan contentos. | Felicidad y gusto. |
Santo patrono (4) | Otros motivos (5) | |
Tamazunchale | San Juan Bautista (24 de junio), Santa Cruz (3 de mayo), Sra. del Carmen (16 de julio), San Rafael, San Isidro Labrador (15 de mayo), Sra. de Guadalupe (12 de dic.). Hay música de banda, huapangos, grupos de guitarras. Piezas: Las tres Huastecas, Cielito lindo, El gusto, La leva. | Xantolo, 12 de dic., Festival del Huapango, Carnaval, Navidad, Fin de Año, Feria de la Naranja, Independencia, Año Nuevo, festivales escolares. Algunas personas no contestaron. |
Palictla | Perpetuo Socorro, San Marcos, cuando va el padre. No hay fechas especiales. No contestaron el tipo de música ni piezas. | Todos Santos, Navidad, Ofrendas por la cosecha del maíz. |
Tamán | San José (18-19 de marzo) con peregrinación. Música de viento, danzas, cantos religiosos. Un día le toca a 3 comunidades y el otro día a las otras 3 comunidades. | Navidad, Semana Santa, fiestas de los barrios, Xantolo, 10 de mayo, XV años, bodas, bautizos, festivales escolares, torneos deportivos. |
Chapulhuacanito | San José (17-19 de marzo). Hay banda, cantos con los 3 coros, grupos tropicales, bailes en el auditorio. | Xantolo, Viejadas, Semana Santa, 10 de mayo. Se presentan bandas, tríos, huapangueros, la gente se disfraza. |
Mecatlán | San Juan Bautista (24 de junio), Virgen de Guadalupe (12 de dic.). Se lleva a cabo peregrinación a Tamazunchale con coros celestiales. | 24 de dic., Semana Santa. Con alegría, con melancolía de recordar |
Tezapotla | San Isidro Labrador (15 de mayo). Huapangos. | Xantolo, 15 de sep., Navidad, Año Nuevo, Semana Santa, fiestas patronales. Se llevan a cabo bailes. |
Santa María Picula | La Asunción en agosto. Participan coros de hombres. | Semana Santa, Navidad, Año Nuevo. |
Aguazarca | Virgen de Guadalupe (12 de dic.). Hay danzas en varios momentos de la ceremonia | Fechas cívicas, como 5 de mayo, 15-16 de sep., 20 de nov. |
Boda (6) | Bautizo (7) | Funeral (8) |
En iglesia lo tradicional y cantos. En la fiesta con música actual, huapangos, trío que versea, mariachi, valses, canciones pedidas. En algunas, cada vez menos, lo tradicional, que incluye canarios. | Se hace la misa y luego la fiesta con música actual. Se aprovechan fiestas de santo patrono. Se presentan grupos musicales, tríos que versean, canarios, mariachis, boleros que le cantan al niño, cada vez más se usa música de sonido alquilado. | Se hace la misa en la iglesia. Procesión caminando al panteón, sin música. Se puede despedir según el gusto del difunto, con mariachi, trío o conjunto norteño. No se canta, sólo instrumentos, con Mañanitas, vinuetes tristes, El huerfanito, hasta el amanecer. |
Se realiza según el gusto y el dinero, con ceremonia y fiesta. Se presentan canarios, otros sones, cassettes con huapangos, grupos musicales. | Se hace la ceremonia, un desayuno, al final plática. En unos se presentan grupos tropicales o de otra música, danzas, sones, y en muchos no hay música. | Sin música, se lleva a cabo con misa y rezos. |
Según personas y recursos con que cuenten. Se hace la ceremonia en la iglesia con cantos religiosos y Ave María. En la fiesta hay valses, huapangos, canarios, Mañanitas, así como música de todo tipo. | Ceremonia religiosa y luego fiesta, según personas y recursos. Se llevan a cabo en sábado y domingo. Música de huapangos, Mañanitas, música más informal. | De acuerdo con personas y recursos. En la iglesia y luego procesión en silencio al panteón. En general es sin música, a veces se toca música si así lo hubiera querido el difunto. |
Ceremonia en iglesia. Fiesta en casa o salón, con orquesta, mariachi, música moderna, cuando es en vivo los huapangueros se turnan con tríos. | En la iglesia la ceremonia con cantos de coro si se paga; si no, no hay cantos. Se presentan cantos de niños. En la casa se reúnen después el convivio grande con bebida, no siempre hay música. | Se hace ceremonia en la iglesia con cantos de difuntos por el coro. Se hace la procesión sin música. En el panteón, si el difunto hubiera querido, se lleva rondalla, trío.Se canta Gema, Amor eterno, Mañanitas a los familiares. |
Ceremonia en iglesia con alabanzas. Son normales, sencillas, pero ya casi no se ven. La pareja migra y hay casamiento en Tamazunchale, con trío, mariachi, bandas, grupos. Se propician las borracheras y desde hace quince años ya no hay uso de música. | Hay ceremonia en la iglesia con misa y alabanzas sencillas. En la casa hay música moderna, con sonido o de la radio, o no hay música. Según si hay dinero, hay música. | Son costosos y se llevan a cabo según el difunto lo hubiera querido. Se reza en su casa y a veces sin música. |
Dura un día. Se lleva a cabo “como en todos lados”. Acompañan bandas, tríos, presentando huapangos y versos alusivos. | Es sencilla con misa, luego comida, con música de trío que versea. | “Como en todos lados”, la procesión va sin música. Al cementerio va el trío, el cual hace versos. |
Como la gente lo quiera, es particular. | Son particulares según el gusto de la gente. | Sencillo con procesión silenciosa. |
De acuerdo con creencias, pero hay ceremonia y festejo. | Se hace ceremonia y festejo. | Se hacen con música. |
Otras celebraciones (9) | Instrumentos (10) | |
Tamazunchale | El 12 de dic., procesión y cantos religiosos. El 3 de mayo se sube al cerro con música y se acampa. Fiestas comunales con cooperación. Navidad, Ferias, Semana Santa y XV años. Se presentan huapangos y la Azucena siempre está presente. | Violín-jarana-guitarra, vientos, acordeón, instrumentos de madera, órgano, piano, rabel, guitarra 5ª, guitarra 6ª, bajo 6º, cartonal. Los materiales son madera, tela, plástico. También se usa mariachi, música grabada, sonido electrónico. Los instrumentos se compran en fábricas, en casas de instrumentos, también en Tesquitote (al norte de Tamazunchale). |
Palictla | Xantolo con mucha música. El 12 de dic., Navidad y fiestas de la Iglesia católica. | Arpa, cartonal, rabelito, guitarra. Se usan menos la jarana y las sonajas. |
Tamán | Celebraciones de los barrios, las Fiestas patronales, el 12 de dic., los cumpleaños. Usan bandas, música de viento, rancheras, romántica, tropical, la Quebradita. | Violín-jarana-guitarra acordeón, vientos. Son de madera de cedro rojo. Se compran en fábricas en Tesquitote o en el centro de Tamazunchale. |
Chapulhuacanito | En clausuras, XV años, reinas, cumpleaños, 15-16 de sep., 12 de dic. Se usan valses, música instrumental, de viento, danzas, alabanzas. | Violín-jarana-guitarra, teclados, órgano, batería, bajo, armónica. En danzas indígenas en fiestas patronales. Se usan menos los de viento, sonajas, panderos. Se compran en la ciudad de México. |
Mecatlán | El Festival del Huapango. | Violín-jarana-guitarra, menos se usa el requinto. Todos son con maderas. |
Tezapotla | Sin especificar fechas, uso de bandas, presentación de huapangos, se presenta el son Solito. | Violín-jarana-guitarra, también se usa el guitarrón. |
Santa María Picula | Sin especificar fechas, se presentan danzas, cantos, instrumentos particulares, guitarra eléctrica. | Instrumentos particulares, también guitarra eléctrica e instrumentos electrónicos. |
Aguazarca | En XV años. | Los tríos usan instrumentos hechos de madera. |
Ejecución (11) | Fechas importantes (15) | Lugares de expresión musical (16) |
Es individual o por grupos. Se presentan más los tríos huastecos y las bandas. | 12 de dic., 24-25 de dic., 31 de dic. y 1 de enero, 24 de junio, 15-16 de sep., Todos Santos, Carnaval, 3 de mayo, 20 de nov., barrios de Tamazunchale. | Casa de Cultura, Centro, plazuela, en donde se llevan a cabo bailes populares y fiestas sociales. En iglesia, Club de Leones, restaurantes, cervecerías, centros nocturnos, la disco, en casas en reuniones familiares y de amigos. |
Hay tríos, grupos de danza (de 15 personas, de 22-40 años de edad). No hay interés por la ejecución. | Navidad, concursos del estado. | Casa de la Cultura de Tamazunchale, patios escolares, centros sociales, aún en casas, en donde hay fiestas, bodas, concursos estatales. |
Cuando es grupal son de 6 a 7 personas. Hay tríos, grupos norteños de 4 personas, bandas. | Fiestas religiosas, Xantolo, Semana Santa, Navidad, 10 de mayo, bodas, bautizos, celebraciones. | En iglesias y escuelas, ya que no hay otros lugares. |
En grupo por lo ancestral. También individual, tríos, grupos corales. En danzas usan sonajas decoradas, material de carrizo, fichas, listones. | San José, 2 de nov., 10 de mayo, Navidad, fiestas patronales, Carnaval, fiestas religiosas, cumpleaños, novias. Se usa orquesta, se cantan Mañanitas, se dan serenatas nocturnas. | En el auditorio municipal, templos, parque, a donde llamen a los grupos musicales indígenas. |
Hay grupos, tríos huapangueros, grupos externos. Se incluye presentar cantos religiosos. | 24 de junio, 12 de dic., 24 de dic., Semana Santa, Festival del Huapango. | En la plaza, frente a la escuela primaria, en la iglesia y también se van a Tamazunchale. Fiestas de diferentes tipos, así como fiestas familiares. |
Hay bandas, tríos, presentaciones individuales. | Santo patro-no,15 de sep., 3 de mayo, en agosto, fiestas del pueblo. | En la plaza del pueblo, en la cancha de básquetbol, en espacios amplios para que sean fiestas concurridas. |
No especificaron. | Las fiestas de otros lugares. | En auditorio cuando hay festivales. |
Predomina lo grupal. | Fiestas cívicas y lo religioso. | En patios de las escuelas, en la plaza, en los templos. |
Música cotidiana (17) | ||
Tamazunchale | En vivo: en las ocasiones que se presenten. Grabada: música popular. De la radio: estación XEGI de Tamazunchale para huapangos, otras estaciones para música norteña, boleros, ranchera, en español, en inglés, artistas antiguos. De televisión abierta y por cable: también de todo tipo. | |
Palictla | En vivo: se está perdiendo. De la radio principalmente. Grabada: influencia de lo moderno. | |
Tamán | En vivo: sólo en fiestas. De la radio: de Tamazunchale y de Huejutla. Grabada y de televisión: todo tipo de música, huapangos, tropical, norteña. | |
Chapulhuacanito | En vivo: tríos de huapango. De radio: la mayoría de la música, escuchando de todo, tríos de antes, cumbia, tropical, cantos no religiosos. | |
Mecatlán | En vivo: cuando se presentan huapangos. Por radio y por televisión: poca gente tiene los aparatos, escuchando de banda, norteña, tropical, clásica, pop, de todo. | |
Tezapotla | grabada: por transpote y la actividad comercial, música popular de fuera de la región, rock por ejemplo. | |
Santa María Picula | En vivo, grabada, en radio y televisión, más que nada tropical. | |
Aguazarca | En vivo: en las fiestas. Grabada: en cassettes y discos compactos. En la radio: de Tamazunchale. De televisión: no todos tienen este aparato. |
La población opina en relación con la música que se escucha en las localidades, que la propia del lugar son los muy conocidos huapangos, los cuales se escuchan en mayor grado en Tamazunchale, Tamán y la lejana Tezapotla, sin embargo, en las demás poblaciones se estudian en término medio y sólo en Chapulhuacanito se escuchan en el menor grado. En todos los casos la tendencia a escuchar este tipo de música disminuye, ya que la gente menciona que otro tipo de música se viene imponiendo a través los diferentes medios de comunicación. Los géneros más mencionados son varios: lo actual, el rock, norteña, ranchera, jalisciense, mariachi, corridos, pop, disco, grupera, jarocha, salsa, trova, bolero, cumbias, tropical, “comercial”, en inglés, etc.; otros géneros locales serían los sones, el trío huasteco y la banda, sólo se mencionan como menos escuchados en todas las localidades excepto en Palictla, donde no se escuchan, y en Chapulhuacanito, en donde se mencionaron cantos religiosos cristianos católicos.
Aspectos | |||
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Población | Música que se escucha (1) | Música que se ejecuta (2) | Piezas musicales propias (3) |
Tamazunchale | Mayor: huapango, de todo un poco, actual, rock. Medio: norteña, ranchera, jalis-ciense, pop. Menor: grupera, electrónica, jarocha, banda, salsa, trío, son, corrido, trova, bolero cumbia, tropical, comercial, en inglés. | Mayor: huapangos. Medio: tríos. Menor: ranchera, cumbia, banda, mariachi, polka, valses, pasos dobles, norteña, sones, de toda. | Mayor: Tamazunchale Hermoso. Menor: Azucena, Querreque, Caballo huasteco, La levita, El tamazunchalense, Reconozco que tengo la culpa, Son solito, Caimán, Canario, Corrido huasteco, El gusto, Petenera, canciones con versos, huapangos y tradicionales en náhuatl. Gente no contestó. |
Palictla | Mayor: salsa. Medio: huapango, nuevos ritmos, norteña, cumbia. Menor: merengue. | Mayor: huapangos. Medio: sones. Menor: danzas. | Mayor: canarios y danzas, como La tijera, El conejo, El mapache, El sol, El viento. Menor: sones varios. |
Tamán | Mayor: huapango, todo tipo. Medio: rock, mariachi, norteña. Menor: corridos, disco, pop, movida para jóvenes, sones para adultos. | Mayor: huapangos e improvisación de versos. Menor: norteña, tríos. | Mayor: no hay. Menor: huapangos (improvisación), vinuetes y canarios. |
Chapulhuacanito | Mayor: cumbia. Medio: tropical, balada, todo tipo, bolero. Menor: norteña, rock pesado, huapango, cantos de misa, llamamientos. | Mayor: huapangos, cumbia. Medio: tríos, pop. Menor: rancheras, música de viento, música rítmica. | Mayor: Canción de Chapulhuacanito, cumbia Chapulín, Presumida, Son solito, Querreque, Morenita. Menor: huapangos. |
Mecatlán | Mayor: moderna. Medio: huapango, de toda, banda. Menor: salsa, pop, balada, rock. | Mayor: huapangos, cantos católicos. Medio: electrónica, moderna a todo volumen. Menor: popular, seria y tímida. | Mayor: Bello Tamazunchale. Menor: canarios, alabanzas, en corridos se menciona Mecatlán. |
Tezapotla | Mayor: huapango. Medio: trío, la de moda. Menor: sones, banda. | Mayor: trío huasteco, huapangos. Medio: banda. Menor: sones. | Mayor: canciones con versos, rancheras, sones huastecos. Menor: huapangos, Son solito, corridos en náhuatl. |
Santa María Picula | La música que se escucha por radio, desde Tamazunchale. | Mayor: tríos más que nada. Medio: danzas. | No hay. |
Aguazarca | Mayor: popular (de radio y grabadora). Menor: tradicional, según fiestas y ceremonias. | Mayor: bandas, cantos católicos, cantos pentecostales. Medio: danzas. | Las bandas refieren a Agua-zarca, danzas de El rebozo, El armadillo, El tejón pasco. |
Respecto a la música que se ejecuta, en todos los lugares se usa más la música local, ya sean los huapangos, los sones con trío huasteco y la música de banda porque es la que caracteriza y distingue a la región, aunque fue muy señalado que en Palictla, Santa María Picula y Aguazarca se ejecutan danzas particulares; sin embargo existen grupos que ejecutan los géneros llegados de otros lugares para poder complacer el gusto de la gente en diferentes situaciones (incluyendo el que adquieran equipo adecuado para esos fines); por último, en Mecatlán y Aguazarca se mencionaron los cantos religiosos y la importante presencia de coros tanto de cristianos católicos como de cristianos evangélicos o pentecosteses, tendencias religiosas que han crecido de unos años a la actualidad.
Entre las piezas musicales propias señalan como importantes a “Tamazunchale hermoso”y “Bello Tamazunchale” en la propia cabecera municipal y en Mecatlán; se informó que hay una canción de Chapulhuacanito, en algunos corridos se menciona Mecatlán y en Aguazarca las bandas al ejecutar sus piezas hacen referencia a esa localidad incluyéndola en las letras. En general, las localidades adoptan diferentes piezas regionales como parte de su repertorio local. Se mencionan que en Tamán y en Santa María Picula no hay alguna pieza musical estrictamente propia. Huapangos y canciones en náhuatl se mencionan para la cabecera municipal, así como corridos en náhuatl en Tezapotla.
Canarios (o el primer son para la boda, el cual tiene varias versiones y recuerda la danza española del siglo xvi originaria de las Islas Canarias) se mencionan en Tamazunchale, Palictla, Mecatlán y Tamán, y en esta última localidad también se mencionan los “vinuetes”, es decir, piezas bailables que ejecutan los tríos huastecos, con el antecedente del minué europeo. Finalmente, se mencionan como propias diferentes danzas, como en Palictla (de la tijera, de El conejo, de El mapache, de el Sol y de el viento), y en Aguazarca (El rebozo, El armadillo y El Tejón Pasco). Como ejemplos de cantos se presentan las letras de los siguientes:
Tamazunchale hermoso Trío Tamazunchale
Yo soy huasteco nacido en estas tierras, con gran orgullo lo digo en mi cantar. Tamazunchale, te llevo dondequiera, mi pensamiento contigo siempre está.
Tamazunchale, de ti vivo orgulloso porque me has dado lo que siempre soñé. Eres alegre, tan lindo y tan hermoso, que tu belleza jamás olvidaré.
De un palo chico “pasastes” a ser grande, por dondequiera se mira ya tu luz. Y allí en tu altura nació pa’ vigilarte tu hermoso cerro, el cerro de La Cruz.
Tamazunchale, Tamazunchale hermoso, eres orgullo de San Luis Potosí, eres un pueblo lindo y maravilloso. Qué hermoso es todo, todo lo que hay en ti. Eres un pueblo... Qué hermoso...
Barrios del Carmen, San Juan y San Miguel, barrios hermosos con los que cuentas tú, y San José, también San Rafael y la colonia XEW.
Tu hermoso parque, tu palacio a la vista, tu gran belleza que siempre sobresale, tu hermosa iglesia, la de San Juan Bautista, todo esto tiene ciudad Tamazunchale.
Otras colonias en ti se están formando: la Buenos Aires, Los Trancos también, la Quinta Chilla no se me está olvidando. Tamazunchale por todo es un edén.
Tres Huastecas
Para hablar de la Huasteca, hay que haber nacido allá, saborear la carne seca, con traguitos de mezcal. Fumar cigarrito de hoja, prenderlo con pedernal, y aquel que mejor lo moja, más sabroso fumará.
Esas Huastecas, quién sabe lo que tendrán, el que una vez las conoce, regresa y se queda allá.
Huastecas lindas, ¿cómo las voy a olvidar?, si nací con su querencia y nací con su cantar.
La Huasteca potosina, tiene flores de a montón, sierra llena de neblina, y laderas de ilusión. En la Huasteca hidalguense no se alquila el corazón, y al que diga: “usted dispense”, no amanece en su colchón.
Esas Huastecas... Huastecas lindas...
Huasteca veracruzana, que se arrulla con el mar, que canta con las montañas, y se duerme en su palmar, que lanzan toros ladinos, corriendo por el breñal mientras lloran los violines, huapangueando en el corral.
Esas Huastecas... Huastecas lindas...
Atardecer huasteco Trío Los Caporales
Atardecer huasteco, nos da su aroma de rosas, nos da su aroma de rosas, el atardecer huasteco.
Y yo les canto con letra, a sus mujeres preciosas, a sus mujeres preciosas, al compás de un son huasteco.
No te dejo de querer, Huasteca eres muy hermosa, Huasteca eres muy hermosa, no te dejo de querer.
Porque tú siempre has de ser, de todas la más preciosa, de todas la más preciosa y tu lindo atardecer.
Ya se va ocultando el sol, el huasteco va contento, el huasteco va contento, ya se va ocultando el sol.
Regresa de su labor, y lleva en su pensamiento, y lleva en su pensamiento, a la dueña de su amor.
El canario Trío Resplandor Huasteco
[Estrofa en náhuatl]
Tu padre, tu madre llora, porque tú te vas a casar. (2 veces)
Y le pido que no lloren, que al cabo no te has de acabar. (2 veces)
[Estrofa en náhuatl]
Cuando vayas al pocito, no te vayas a tardar. (2 veces)
Lávate bien la carita, luego me vas a visitar. (2 veces)
Xochipitzáhuac Resplandor Huasteco
Quema toatl tias apa, amo xi nel huehcahuati
Quema toatl tias apa...
Quema toatl tias apa, amo xi nel huehcahuati Uan cuah xi mo ix papaca, uan teipa ti nech itati
Xochipitzáhuac tih mitotic, tih quixpantice Tonantzi Chicomexóchitl ti mactilice, pan ni tlanamic tih cuace pantzi
Tepatiace pan ni ameli, tih mactilice tlapepecholi Para Tonantzi makiceli, nelia ajuiac ne totoli
Xi conicahlla ce anisado, xi conicahlla ce licor Xi conica ce le mete huino, mo ixpantzi Santo Señor Uicaticate noche totome, pampa ya mero tlanecia Tlanqui tlahtoli, tlanqui tlaixpiali Hasta mostlatzi ti mechihlia.
(traducido del náhuatl) Cuando vayas al pocito, no te vayas a tardar, no te vayas a tardar, cuando vayas al pocito.
Cuando vayas al pocito...
Cuando vayas al pocito, no te vayas a tardar, lávate bien la carita, luego me irás a visitar.
Vamos a bailar, ofrendando a la virgen. Siete flores le vamos a entregar, en este casamiento, comeremos pan.
Curando en este pozo, le entregaremos un “tamalote” para que la virgen lo reciba, es muy sabroso aquel guajolote.
Tomen ya un anisado, tomen ya un licor, tomen una botella de aguardiente, frente al Santo Señor.
Ya están cantando todos los pájaros, porque ya va a amanecer. Se acabó la palabrería, se acabó la fiesta.
Las letras de estos cantos –y muchos más– son muy interesantes y nos proveen de la apreciación de la región y el sentir de la gente, elementos que se prestan a un estudio muy profundo si se analizan uno por uno y también se desmenuzan desde el punto de vista literario, como lo lleva a cabo Sánchez García (2009) al abordar la lírica y música tradicionales de México y los temas derivados que se desprenden de ello.
Aunque no a los entrevistados, a otra gente sí se le preguntó su percepción sobre el sentir de los autores. Ellos contestaron que en sus cantos hay alegría, felicidad, comparten y expresan el sentir, tienen orgullo por lo propio y quieren que no se pierdan ya que contienen narraciones de los lugares y de las personas. Por otra parte, la gente contestó que no conoce a los autores o no recuerdan sus nombres, y en Mecatlán se hizo referencia a uno que se fue y no conocen su paradero. En menor grado se mencionó que es bueno componer y que en Tezapotla se compone en náhuatl por tradición y que en muchos casos se hace por necesidad, ya que por las condiciones de vida tan precarias, es importante trabajar de músico y ganar algo.
En cuanto al sentir de los intérpretes, la situación es más cercana para la gente, ya que hay mayor contacto con ellos y se percibe alegría, gusto, olvido de problemas, admiración por los autores, hay un “sentir bonito”, después de trabajar es algo que ayuda, da emoción, da “contentamiento”; pero a la vez se expresó preocupación por que se está perdiendo el interés, se están perdiendo grupos y un “¿qué será de las nuevas generaciones?”. En Tamazunchale y en Tezapotla, localidades muy contrastantes en cuanto a tamaño y también en cuanto a condiciones de desarrollo material, se mencionó que se interpreta música por necesidad y porque es importante trabajar en restaurantes y cervecerías (las cuales abundan en la cabecera municipal) para tener unas monedas al día.
El sentir del público se circunscribió a la gente entrevistada, más que nada lugareña; éste hubiera sido diverso y hasta más entusiasta si se hubiera entrevistado a la gente que visita y a la que le agradan estos lugares. Así, las respuestas oscilan entre la gran alegría y gusto que se siente, ya que los músicos improvisan las letras de las canciones con lo acontecido en la vida local o general, lo cual es original, ayuda a bailar, se identifican, les enorgullece que sea del lugar y que a mucha otra gente le gusta. Pero el otro aspecto es que los jóvenes se alejan (en muchos casos migran) y no prefieren lo suyo porque no aprecian las costumbres, hay tristeza porque cada vez menos gente toca, se pierde la tradición y en Mecatlán la gente expresó con mucha tristeza que no hay tiempo para la música.
En cuanto al santo patrono festejado, cada localidad tiene el suyo, aunque también se celebran otros de acuerdo con el calendario religioso y la importancia de las actividades y el trabajo de la gente; también hay otros más por las celebraciones de barrios en particular. Generalmente se celebran ceremonias y festividades en torno a ello en los templos y los atrios, extendiéndose en ocasiones, a la misma calle, participan bandas, grupos de danzantes con sus instrumentistas y cantos religiosos alusivos.
Entre otros motivos de festejo se mencionan algunos religiosos, otros cívicos y hasta cuestiones escolares y deportivas. La gente no detalló en cuanto a piezas musicales, formas de celebrar y grupos participantes, pero sí mencionaron que se baila, que se usan disfraces y también que se experimenta melancolía al recordar otros tiempos.
En cuanto a bodas, bautizos y funerales, se coincide en las diferentes localidades en que se siguen las creencias y los recursos con que se cuente, algunos expresaron “como en todos lados”, pero lo que sí es común denominador es que se lleva a cabo primero la ceremonia religiosa y luego el festejo en un lugar determinado para ello (salón, casa de la familia, etc.), o en el caso de un funeral, la inhumación en el panteón. Respecto a la música utilizada, todos tienen piezas religiosas alusivas a la ocasión en los templos, pero posteriormente hay variantes. En el caso de las bodas hay desde la tradicional indígena (como en Rancho Nuevo), regional con sones huastecos, huapango, mariachis, canciones pedidas, etc., hasta la grabada en cassettes y sonido contratado. Para los bautizos música infantil, cantos y boleros que le cantan al niño bautizado y Las Mañanitas. Particular es el caso de los funerales, porque después de la ceremonia en el templo se lleva a cabo una procesión sin música, llamada procesión silenciosa, por la calle hasta el panteón, en el que en ocasiones, se despide al difunto con las piezas musicales de su preferencia.
En cuanto a otras celebraciones, se hizo referencia a las que no tienen calendarización específica, como los xv años, otros cumpleaños, clausuras de eventos, coronación de reinas, fiestas comunales (en los que hay cooperación general), ferias, festivales y algunos mencionaron fechas del calendario religioso, destacando el 3 de mayo, día de la Santa Cruz, en el que se sube con música al cerro del mismo nombre (ubicado al suroeste de Tamazunchale) y se acampa para estar el mayor tiempo posible celebrando. La música utilizada va desde la tradicional en las localidades que la conservan, pasando por lo regional en vivo e incluso música moderna ejecutada por grupos o grabada y con sonido contratado.
También hay celebraciones tradicionales como el “Xantolo” (la “fiesta de fiestas” de la Huasteca, término modificado por los nahuas del latín Sancta Sanctorum o Día de Muertos, momento del encuentro entre los vivos, los muertos y los santos) con materiales de investigación alusivos a este tema en Sevilla (2002), el “Chantolloween” (denominación singular para la reunión predominantemente juvenil de la noche del 31 de octubre con elementos del “Halloween”) que atraen a las nuevas generaciones; y la presentación de novedades musicales, como obras de concierto que se basan en la música regional, por ejemplo la “Canasta de frutas mexicanas” y la “Suite huasteca” del músico Jesús Echevarría (2001).
Los instrumentos utilizados más señalados fueron el violín, la jarana y la guitarra, los cuales utiliza el trío huasteco, pero también para las danzas se utilizan el rabelito, cartonal, sonajas, panderos, otras guitarras y bajos, e incluso el arpa y los instrumentos de viento para las bandas, como parte de la música tradicional y regional. Otros géneros utilizan acordeón, órgano, piano, guitarrón, batería, armónica y también instrumentos electrónicos. Casi todos los instrumentos derivan de la madera (con elementos de tela o plásticos), a excepción de los usados en las bandas de viento y los electrónicos. La mayoría se compran en el centro de Tamazunchale directamente de las fábricas como las hay en Tesquitote (lugar al norte de la cabecera municipal, en el municipio de Matlapa) o en la ciudad de México.10
La ejecución de los instrumentos, la dotación de instrumentos y el número de ejecutantes requeridos se lleva a cabo de acuerdo con cada género musical. A nivel del municipio hay diez conjuntos de trío huasteco, seis bandas de viento, tres intérpretes locales, cuatro compositores, doce conjuntos musicales, siete coros y nueve grupos de danza tradicional. Es pertinente mencionar que hay más grupos que no están registrados y además se pueden formar grupos espontáneos según la ocasión y el lugar, ya que la música popular tiene la característica de ser flexible. En referencia particular a la música tradicional, se menciona que los ejecutantes se preparan desde niños y hay momentos dedicados a ensayos para el perfeccionamiento y la transmisión legítima de la costumbre. Sin embargo, hay pesar en la gente porque las nuevas generaciones están perdiendo el interés por participar. En particular en Palictla, la gente comentó que hay un cementerio de instrumentos musicales en el monte, porque siempre se heredan, pero cuando no hay quien los toque, se llevan allá para que descansen.
Las fechas importantes durante el año para el uso de la música son reiterativas, la gente tiene presente que para llevar a cabo ceremonias o festejos la música es un elemento importante. Estas fechas se señalan en el cuadro, como están indicadas en el calendario anual.
Otro elemento que corrobora la información de la gente son los lugares de expresión musical, ya que la manifestación de la música propicia reunión de la población en centros nocturnos, discotecas, patios escolares, canchas deportivas, etc. Por ello, los lugares son desde las casas y patios hasta terrenos trabajados y lugares públicos, como las plazas, los templos, el centro de la población, la Casa de Cultura, el auditorio municipal, el Club de Leones, restaurantes, cervecerías, salones de fiestas que, de acuerdo con la celebración, se destinan específicamente a la expresión musical, lo que permite que la gente se involucre totalmente.
Por último, se abordó la música cotidiana que acompaña a las personas a diario. La mayoría contestó que la música está presente en las casas, talleres, comercios y en el transporte, por medio de la radio, escuchando las estaciones de su preferencia, pero también cuentan con música grabada en cassettes y discos compactos (que ahora ya se difunden a gran escala en forma “pirata” en los mercados) y también lo que les llega por los programas de televisión (incluyendo la televisión de paga). Mucha de esta música no es la propia de las localidades, en algunos casos hay regional huasteca y de otras partes del país, pero en otros es la música moderna, actual, tanto en español como en inglés. La música viva sólo se escucha en las ceremonias y festejos, un tanto alejada de lo cotidiano. También puede oirse en restaurantes y cervecerías, lugares en donde trabajan los músicos por necesidad, como se señaló en otro apartado.11
Es interesante conocer de la dinámica musical, ya que en general se vive una dualidad que propicia inclinaciones a defender y promover una línea más antigua o más moderna, de acuerdo con la edad y actividades más o menos ligadas al campo.
ConclusionesLa geografía cultural contemporánea, por su óptica humanística, nos permite tener una nueva visión del espacio geográfico, con reserva hacia el positivismo, y mira más el carácter subjetivo y simbólico de aquél.
El lugar apreciado a través de la cultura ha sido utilizado por los geógrafos humanistas para dejar de ver geografías “sin gente” de la ciencia espacial positivista por una aproximación que abrió alternativas filosóficas –notablemente al existencialismo y a la fenomenología. Enfocan la experiencia del espacio los escritos de Anne Buttimer, David Ley, Edward Relph y Yi-Fu Tuan; en particular, fueron de gran valor para recordar a los geógrafos que la gente no vive en un marco de relaciones geométricas sino en un mundo de significados. El presente estudio aborda la expresión humana en torno a la identidad territorial de la Huasteca, el caso de Tamazunchale, S. L. P., y poblaciones aledañas, a través del significado simbólico de su música: el son huasteco, así como otras vertientes que pueden identificarse por el desarrollo cultural y su dinámica a través del tiempo.
A diferencia de los estudios de la geografía cultural e incluso del “espacio geográfico”, del ámbito de los países sajones o de las tendencias francesas (Claval, Lefebvre), en el ámbito latinoamericano aún queda mucho por hacer en cuanto al análisis investigativo, particularmente metodológico de la geografía cultural de carácter rural (como las etnias: tradiciones, mitos, cosmovisión, sobrevivencia cultural), ajenos a las realidades “primermundistas”. Si bien los marginados de las urbes, los estudios de género, la cultura gay y sus espacios son dignos de estudio, dejarse llevar sólo por la moda, las “vanguardias”, los “nuevos paradigmas”, puede tener, a mediano plazo, consecuencias lamentables en la búsqueda de las soluciones a nuestros propios y particulares problemas regionales, aun en el ambiente globalizador en que vivimos.
Existe obligación de un compromiso social para nuestra sobrevivencia cultural, por lo que es importante que la geografía cultural lleve a este ejercicio con territorios llenos de experiencias en las herramientas teóricas de nuestros días.
En este sentido, el presente estudio ha sido una buena oportunidad para comprender el proceso histórico-cultural-espacial que ha dado una fuerte identidad a los huastecos. La cultura musical de la Huasteca pasa por su medio físico que ha constituido un elemento integrador fundamental de su identidad regional, no sólo en sus letras sino hasta en la forma vocal que incluye el uso del falsete en alguna palabra, con el objetivo de alargar la sílaba/nota musical y manejar esa particular sonoridad aguda.
El son huasteco deja ver la vivacidad, alegría, picardía de los habitantes de la región, por el mestizaje cultural que presenta, distinción que nos permite apreciar que nuestra hipótesis no ha estado errada, sino por el contrario: se ha desarrollado una topofilia en la gente hacia la región huasteca, identificada en los ejemplos musicales, la música que se escucha, la música que se ejecuta, piezas musicales propias, santo patrono, otros motivos, forma de llevar a cabo una boda, bautizo o funeral, otras celebraciones, instrumentos utilizados, ejecución, autores, intérpretes, público, fechas importantes, lugares y la música cotidiana, así como la difusión que se hace de la música propia, que además convive con otras expresiones musicales que se han ido agregando debido al dinamismo vivido, manifestando la población posturas encontradas respecto a cambios y dominio de lo reciente por lo histórico y ancestral.
La cultura y en particular la música nos puede llevar a la regionalización geográfica, el camino sigue y es sugerente la geografía del arte.
El concepto de “región” en la nueva geografía cultural es difícil de precisar debido al dinamismo de la gente y su cultura, razón por la cual se aleja de la geografía regional clásica, cuyos representantes, Vidal de la Blache y Alfred Hettner, entre otros, asumían la homogeneidad regional como un rasgo necesario y definitorio para dar a la disciplina geográfica su objeto de estudio.
El paisaje ha sido definido en términos geográficos y artísticos, particularmente en la pintura (paisajismo), como un espacio relativamente pequeño, un cuadro de la naturaleza que puede incluir aspectos urbanos, con una morfología determinada que conlleva una cierta belleza (Humboldt, Sauer, etc.). El máximo desarrollo del paisajismo se dio en el siglo xix con el romanticismo, estilo que veía en la naturaleza una vía de expresión de los sentimientos (Monet, Cézane, Van Gogh), a la vez cabe mencionar que la geografía moderna se nutre del romanticismo. Para Humboldt la geografía era más que una ciencia, era una forma de apreciación ética y estética, en la cual el geógrafo no era ajeno, sino partícipe. La dicotomía objeto-sujeto no existía como tal, fue más tarde cuando el positivismo divorció al científico de su “objeto de estudio”.
Frente al lugar como campo de investigación de la geografía cultural (con su topofilia o topofobia), Marc Augé, a fines de los años 90 e inicio del nuevo milenio, habla de los “no lugares”, espacios que, aunque sociales, como aeropuertos, supercarreteras o centros comerciales (malls), no se prestan a ser lugares (antropológicos y/o geográficos), espacios de socialización y/o sociabilidad, ya que en ellos las personas sólo transitan (van de paso), son como objetos que existen o valen por sus tarjetas de crédito, boletos de transporte o pases de abordaje. Asimismo, uno de los autores de este artículo (Gómez Rojas 1989, 1990) ha escrito acerca del simbolismo del paisaje en el road film hollywoodense: ciudad-represión, carretera-libertad y búsqueda de uno mismo, auto o motocicletavehículo de escape y muerte a la vez.
Esta es la explicación más difundida desde los escritos de investigación hasta los materiales de divulgación.
Varios autores, como el Dr. Bassols, consideran este significado, el cual se ha recogido de primera mano y concuerda con lo comentado en la actualidad por los habitantes de la región.
En varias publicaciones tanto antiguas como recientes se hace referencia a su gente, su territorio, su organización y sus productos culturales.
El medio natural está muy bien registrado y con una escala muy aceptable en el Atlas Nacional del Medio Físico elaborado para nuestro país en la década de los 80, pero no se ha reeditado recientemente.
Son importantes las referencias del investigador Hugo Álvarez Cabrera (1991) quien señala las características de las celebraciones en la Huasteca, la ejecución del huapango o son huasteco y la descripción organográfica (dotación de un grupo musical, construcción y características de cada instrumento, afinación, tonalidades, forma de ejecución y rítmica manejada) de instrumentos musicales de la zona, como el violín, la jarana huasteca y la guitarra quinta o huapanguera, así como la conexión entre la música y el texto. Eduardo Bustos Valenzuela (1993) explica el rico testimonio musical en la región Huasteca, con orígenes muy remotos y la fusión de aspectos culturales de América y Europa, la derivación en la actualidad en cuanto a grupos que ejecutan el son huasteco, su dotación instrumental, la temática de las piezas musicales, los compositores y las áreas de ejecución, considerando también el efecto de la grabación y comercialización que permiten una mayor difusión.
Para profundizar más en el sentido que el hombre le da a sus fiestas, se encuentra la obra de Roger Caillois (1984) quien expone la teoría de la fiesta como una transgresión sagrada, en la que se interrumpe la vida cotidiana y los días de trabajo, se suspenden por ese tiempo las reglas de convivencia social (generalmente cayendo en el desenfreno), se asumen otros papeles dentro de la sociedad y se procesan situaciones entre los individuos que permiten liberarse de ciertas cargas y problemas y evocan el mundo de los inicios (su creación y recreación). En el caso específico del mexicano, Octavio Paz señala en El laberinto de la soledad que las celebraciones (Todos Santos, Día de Muertos, por ejemplo) son oportunidades de saltarse un muro de soledad que el resto del año lo incomunica; son fiestas que no se disfrutan sino que se padecen, ya que el mexicano asemeja el festejo a un sacrificio y evoca los orígenes de los tiempos, comportándose con la confusión y libertad de épocas ancestrales, aun así el mexicano no trasciende su soledad. Una referencia específica a la fiesta huasteca la realiza Román Güemes en 2002 en la revista Regiones de México dedicada a La Huasteca, es una interesante narración hecha por un lugareño que maneja elementos ceremoniales.