Sr. Director: En relación con el interesante artículo titulado «Modificaciones del conocimiento en pacientes asmáticos sobre el uso de los inhaladores» de Lahori Ruiz et al1 publicado en su Revista, quisiéramos añadir unos comentarios acerca de la importancia del cumplimiento terapéutico y de la técnica de los dispositivos de inhalación.
El adecuado cumplimiento de las órdenes de tratamiento prescritas a los pacientes y la correcta realización de la técnica de los distintos dispositivos de terapia inhalatoria continúan siendo una cuestión crucial en el tratamiento de los pacientes con asma bronquial, y se han postulado como factores influyentes en la evolución clínica en forma de aumento de la morbimortalidad2,3. En este sentido, se ha descrito últimamente a un grupo de pacientes perteneciente al fenotipo de asma con compromiso vital (near-fatal asthma) que sería indistinguible del asma persistente leve-moderada en términos de función pulmonar e inflamación de las vías aéreas. El factor de riesgo que caracterizaría a este grupo de pacientes sería la reducción en el uso de la medicación corticoide profiláctica y un deficiente cumplimiento del tratamiento4.
En nuestro trabajo: «Projecte SEGARIA»5, realizamos una evaluación de la cumplimentación terapéutica en los enfermos asmáticos controlados en nuestro servicio, así como la posible relación con la correcta técnica inhalatoria y el grado de conocimiento de su enfermedad. De los 54 pacientes estudiados, el 19% tuvo alguna forma de incumplimiento farmacológico. El porcentaje global de fármacos cuyo tratamiento no se cumplió en este estudio fue de un 8%, cifra que comparada con los datos disponibles en la bibliografía médica podemos considerar un buen cumplimiento farmacológico.
El 44% de los pacientes no cumplidores presentaron una mala evolución clínica, y el 45% de los pacientes no cumplidores requirieron visitas adicionales a especialistas o a urgencias.
El 62,9% de los pacientes estudiados realizaron incorrectamente la técnica inhalatoria. El mayor porcentaje de fallos en la técnica inhalatoria se registró tanto en la apnea postinspiración como en la inspiración enérgica tras acoplar el dispositivo a los labios.
El Turbuhaler fue el dispositivo con el que se detectó un mayor incumplimiento (32,1%) y con el que hubo un mayor porcentaje de mala técnica (67,9%).
Flor et al6 detectaron que el 53,9% de los pacientes realizaban una técnica incorrecta, siendo las maniobras con mayor porcentaje de error la espiración previa a la inhalación, el mantenimiento de la apnea postinspiración y la espiración lenta tras la inhalación.
Creemos que la evaluación de la técnica inhalatoria, considerada como un potencial factor de fracaso terapéutico, junto con la cumplimentación, deberían hacerse por medio de un análisis por pasos, ya que permitiría identificar puntos negros concretos y, por tanto, oportunidades de mejora ante cada paciente individualizado.