Sres. Directores: En relación con el artículo de E. Sueiro et al «Uso y abuso de la anticoncepción poscoital»1, desearía realizar algunos comentarios:
1. Entre las indicaciones o beneficios de la anticoncepción poscoital (APC) no se menciona el que ésta sea una medida recomendable para la mujer que ha sufrido una violación2.
2. Existen dificultades legales para aplicar la APC en las menores de edad, específicamente a los 16 y 17 años. Estas adolescentes son capaces de asumir una relación sexual, entienden y comprenden la responsabilidad del acto médico relacionado con la APC, pero legalmente no pueden prestar su consentimiento a dicho acto, tal y como se señala en los artículos 154, 155 y 1.263 del Código Civil3.
3. En 1996, nuestro servicio de urgencia extrahospitalaria realizó un estudio sobre APC, se registró la demanda de la misma durante 5 meses y se llevó a cabo una encuesta en el momento de la asistencia. Se obtuvieron 32 casos (20% menores de edad) y se completaron 22 encuestas. Encontramos algunas diferencias en los resultados respecto al artículo que se comenta; pensamos que son atribuibles tanto a las diferencias asistenciales que nos competen como al distinto medio sociocultural; así, acuden acompañados por su pareja el 77,3%, y por amigas el 13,6%. En cuanto a la información o educación sexual recibida, ocupa el primer lugar la madre, con el 36,3%, seguida de profesores-educadores, 27,3%, y amigas, 18,2%. Aparte de estas diferencias, encontramos que un 17,6% de los varones acompañantes no sabían colocarse el preservativo como es debido, y solamente una de las demandantes de APC acudía a su médico para orientación familiar y/o contraceptiva. También hallamos que las jóvenes de 20-23 años han de sortear una serie de obstáculos para acceder a su médico para la ACP o la contracepción: coger su tarjeta sanitaria que guarda la madre, pedir cita (falta al trabajo o estudios), sala de espera con la posibilidad de encontrarse con conocidos y acusado sentimiento de vergüenza para exponer el tema a su médico.
Por los resultados que obtuvimos, la APC y la contracepción tienen su parte sanitaria al final del proceso; en nuestro medio aún queda un campo muy amplio en los aspectos educativos y culturales.