res. Directores: Las polineuropatías por exposición industrial a n-hexano fueron reconocidas hace ya 20 años en industrias japonesas1. En nuestro país se han descrito en los últimos años diversos casos de polineuropatía que afectaron a trabajadores que utilizaban colas y adhesivos conteniendo el producto2-6 o producidas por inhalación voluntaria de pegamentos7. Recientemente se ha presentado en nuestra provincia un brote de polineuropatía en una empresa de calzado que pasamos a describir.
A finales de abril de 1998 nos comunican a la Sección de Epidemiología de la Delegación de Sanidad de Albacete la existencia de 3 casos de polineuropatía desmielinizante en mujeres de 22-24 años de edad, trabajadoras de la industria del calzado. La primera refería 2 brotes anteriores de polineuropatía en los años 1989 y 1994 que remitieron después de 18 y 21 meses, respectivamente, y en enero de 1998 había comenzado con un nuevo episodio. La segunda inició síntomas a primeros de marzo de 1998, y la tercera a finales del mismo mes. En todos los casos el cuadro clínico consistió en debilidad en miembros inferiores, dificultad para ponerse de pie desde la posición de cuclillas y dificultad para subir escaleras. En la exploración física se objetivó disminución de fuerza en miembros inferiores, hiporreflexia aquílea, debilidad en la dorsiflexión de ambos pies y dificultad para caminar de talones y puntillas. Los 3 casos se confirmaron por electromiografía como polineuropatía desmielinizante de predominio motor.
Se procedió al estudio epidemiológico del brote en la empresa realizando un cuestionario de exposición y una evaluación clínica a los trabajadores de la fábrica. El cuestionario de exposición recogía las siguientes variables: tiempo de permanencia en la empresa y actividades realizadas durante este período (cosido, encolado de piezas, recortado, pegado), número de horas trabajadas diariamente, condiciones de trabajo (utilización de medidas preventivas como mascarillas, campanas de extracción), existencia de enfermedades desde que comenzaron a trabajar en el calzado. La evaluación clínica comprendía la valoración de los siguientes síntomas y signos (cansancio de piernas, dificultad para la extensión dorsal del pie, caminar de puntillas, de talones, levantarse desde cuclillas y disminución de reflejos aquíleos y/o rotulianos). Se definió sujeto expuesto a la persona que en los dos últimos años hubiera trabajado en puesto de «encoladora», es decir, hubiera permanecido en contacto con «cement» (adhesivo que contiene n-hexano) al menos 2 días a la semana en jornada laboral completa (8 horas diarias). Como sujeto enfermo se consideró la persona que presentara uno o más de los síntomas o signos citados más confirmación electromiográfica. En total se estudiaron 29 personas: un varón de 46 años y 28 mujeres de edades comprendidas entre 16 y 31 años. Se clasificaron como expuestos 6 de las trabajadoras que cumplían el criterio definido, 3 de las cuales eran las confirmadas como enfermas (tabla 1), demostrándose estadísticamente la asociación entre la actividad de encolar con «cement» y la enfermedad (test de Fisher, p<0,01). Desde hacía año y medio venían utilizando un tipo de «cement» distinto al empleado anteriormente sin ningún tipo de protección personal (mascarillas, cabinas de extracción de aire). La inspección realizada reveló una concentración en el aire inhalado por debajo de los valores permitidos (quizá porque en el momento de la inspección ya se habían instaurado las medidas preventivas correspondientes) y una concentración elevada de n-hexano en la cola que se estaba utilizando en el momento de producirse los casos (38% de n-hexano).
La incidencia de este tipo de casos debe ser superior a la que se supone. En el primer trimestre del año 1998 el Centro Nacional de Epidemiología, a través del sistema de vigilancia epidemiológica, comunica la existencia de otros 2 brotes de polineuropatía producida por n-hexano. Uno en la Comunidad Valenciana, que afectó a 10 mujeres jóvenes de 16-27 años que trabajaban en una fábrica de calzado y que manejaban "cement" para el pegado. El otro en una empresa de artes gráficas de la Comunidad Autónoma de Cataluña que utilizaba adhesivos conteniendo n-hexano y que afectó a 17 trabajadores, 6 de los cuales precisaron ingreso hospitalario. Es de destacar la trascendencia de la intoxicación crónica profesional cuando la exposición es prolongada en el tiempo, las concentraciones de n-hexano en las colas son elevadas y no se siguen las medidas preventivas necesarias (principalmente ventilación adecuada de locales y campanas de extracción de vapores). Es importante en estos casos el diagnóstico precoz y la retirada del puesto de trabajo.