Introducción
En la actualidad, es prácticamente imposible hablar de fuentes de información médica sin mencionar a la National Library of Medicine (NLM) de Estados Unidos. Esta institución conocida mundialmente desempeña un papel decisivo en la diseminación de la información.
Historia
En 1836 Thomas Lawson, cirujano jefe del ejército en Washington, comenzó la adquisición sistematizada de libros y revistas con la intención de que fuesen utilizados por todos los departamentos médicos. En 1843 el fondo documental recogido alcanzaba los 126 libros y 8 revistas, constituyendo una de las bibliotecas más reducidas del país. Se puede considerar que el nacimiento real de lo que hoy conocemos como la NLM tuvo lugar en 1866 bajo la dirección de John Shaw Billings con el nombre de «Army Medical Museum and Library». Billings, por primera vez en la historia de esta pequeña biblioteca, consideró la necesidad de catalogar sus fondos y ofrecerlos a profesionales externos al ejército, lo que favoreció su crecimiento y sistematización.
Asimismo, creyó de gran importancia la adquisición de cualquier tipo de publicación relacionada con la medicina1 y vio también la conveniencia de una catalogación más exhaustiva para así convertir la biblioteca en un centro de referencia. Esto originó el inicio de la indización de los contenidos de las revistas, cuyo resultado fue la publicación, en 1879, del primer volumen del Index Medicus: a monthly classified record of the current medical literature of the world. Este último paso fue decisivo para la creación del sistema de búsqueda bibliográfica que se ha hecho imprescindible en la práctica médica diaria.
La institución comenzó entonces un proceso de desarrollo continuado y de implicación en la vida política y social del país que ha continuado hasta nuestros días. Su asociación con otras instituciones médicas propició su salida del ámbito estricto del ejército en 1956. El conjunto de dichas instituciones tomó el nombre de National Library of Medicine e inmediatamente se iniciaron las obras para el edificio actual en Bethesda, que se inauguró en 1962.
El inicio del proceso de automatización de los fondos documentales para llegar a las bases de datos tal como se conocen en la actualidad comenzó en 1964 con el desarrollo de un sistema de búsqueda computarizado denominado MEDLARS (Medical Literature Analysis And Retrieval System). Desde entonces, los avances técnicos y de comunicación han posibilitado el acceso a esta gran fuente de información a todos los profesionales de la salud desde cualquier lugar del planeta.
Actualmente, la colección sobrepasa los 5 millones de volúmenes entre libros, revistas, informes técnicos y audiovisuales, además de contar con una importante sección de historia de la medicina que incluye algunos incunables.
La NLM es el principal proveedor de bibliografía médica en Estados Unidos, al que se puede acceder mediante la Red Nacional de Bibliotecas Médicas.
La importancia de sus fondos y el hecho de ser una institución dependiente de la Administración ha favorecido su penetración en el mercado de la información, ya que, por una parte, ha podido ofrecer sus productos a unos precios muy ventajosos y, por otra, los ha difundido internacionalmente mediante programas de ayuda y formación a bibliotecas médicas de otros países.
La NLM participa de los objetivos del gobierno de Estados Unidos en cuanto a su política de información y en programas internacionales de ayuda al desarrollo y acceso a la información. En este sentido, es bien conocida la decisión de 1997 de ofrecer acceso gratuito e ilimitado a algunas de sus bases de datos, especialmente MEDLINE, por ser la más conocida.
Actualmente, está colaborando en el establecimiento de infraestructuras de comunicación en países del Tercer Mundo que permitirán un mejor acceso a sus bases de datos2.
La NLM es una organización compleja que incluye no sólo los servicios tradicionales de una biblioteca de medicina, sino también diversas divisiones como, por ejemplo, la Division of Specialized Information Services o la de Programas Internacionales. Asimismo acoge otras instituciones como la Lister Hill National Center for Biomedical Communications o el National Center for Biotechnology Information, todas ellas participan activamente del desarrollo de los sistemas de información de la NLM. (http:// www.nlm.nih.gob/nlmbin/restric/about/org.html)
MEDLINE: la base de datos más conocida
MEDLINE es el resultado de la automatización del repertorio bibliográfico automatizado del antiguo Index Medicus, al que se ha sumado el International Nursing Index y el Index to Dental Literature. Contiene las citas bibliográficas correspondientes a unas 3.900 revistas publicadas mayoritariamente en Estados Unidos y en otros 70 países. Se comenzó a ofertar de forma automatizada en 1966 y actualmente cuenta con más de 9 millones de referencias, de las cuales aproximadamente un 70% muestra un resumen del documento. Según un estudio del período 1990-1994, MEDLINE incluía 35 títulos de revistas de editoriales españolas3.
La consulta a MEDLINE puede hacerse por varias vías: a) acceso en línea a empresas distribuidoras de bases de datos (Dialog, DataStar...), a las cuales están suscritas aquellas bibliotecas médicas o centros de información que cuentan con un servicio de teledocumentación; b) CD-ROM, que en los últimos años ha sido el medio más habitual en los centros sanitarios (las bases de datos en soporte CD-ROM acostumbran gestionarse desde las bibliotecas, y c) Internet, la red que ha facilitado el acceso desde cualquier punto del globo y sin necesidad de intermediarios. Así, es muy frecuente encontrar conectores (links) a MEDLINE en gran parte de las páginas web pertenecientes a organizaciones médicas.
El contenido de MEDLINE es muy amplio, abarcando prácticamente todas las especialidades médicas y paramédicas, aunque presenta importantes deficiencias en lo referente a medicinas alternativas e información sobre medicamentos.
Recoge todas las publicaciones médicas de Estados Unidos y aquellas de otros países que reúnan unos requisitos mínimos (periodicidad en su publicación, existencia de un comité editorial, etc.) y que lo soliciten al departamento correspondiente de la NLM. Esto se refleja en un número reducido de publicaciones de otros países, especialmente de los de habla no inglesa.
Las revistas publicadas en España e incluidas en MEDLINE son las 33 que se relacionan en la tabla 1.
MEDLINE se ha convertido en la fuente de información más utilizada mundialmente. Los datos obtenidos a partir de un control de acceso efectuado por la propia NLM mostraron que, sólo en mayo de 1998, se efectuaron alrededor de 350.000 búsquedas por día. (http:a77www.nlm.nih.gov/ pubs/factsheets/nlm.html).
Sin embargo, los usuarios de esta base de datos no deberían olvidar que no indiza todas las revistas que se publican en ciencias de la salud (unas 20.000) y que, por tanto, para obtener una bibliografía completa deberán consultar otras fuentes de información.
La automatización de todo el proceso de recopilación e indización de la bibliografía ha permitido a la NLM ofrecer la consulta a los documentos que todavía no han sido indizados mediante la base de datos PREMEDLINE, que incluye únicamente la referencia bibliográfica del documento pero sin su correspondiente indización.
PUBMED: la información al alcance del gran público
La última modificación de la valiosa fuente de información que es MEDLINE es su apertura al público en general. PUBMED es un servicio accesible vía web desarrollado por la propia NLM conjuntamente con el National Center for Biotechnology Information (NCBI) y los editores de las revistas biomédicas. Esta base de datos incluye, además de la bibliografía tradicional, citas electrónicas provenientes directamente de las propias editoras e información de interés sanitario general. La utilización de esta base de datos por parte de los pacientes sin duda condicionará en un futuro próximo al sistema de actualización de conocimientos por parte del profesional de la salud.
(http://www.ncbi.nlm.nih.gov/PubMed/overview.html)
Estructura y utilización de MEDLINE y las bases de datos de la NLM
Al igual que todas las bases de datos documentales, MEDLINE presenta una estructura basada en la indización por campos combinables entre sí (tabla 2).
La indización de los contenidos de cada campo es la que permite la combinación de los parámetros deseados. Así se puede interrogar por varios conceptos como, por ejemplo: ¿en qué revistas españolas se publicaron artículos sobre la neumonía en los últimos años?
Para poder llevar a cabo una consulta, el usuario de la base de datos ha de conocer cuáles son los campos que puede combinar y, especialmente, la terminología más adecuada en cada caso. Para ello, las bases de datos documentales cuentan con un campo de descriptores o palabras-clave, que son las que describen el contenido del documento y se encuentran recopiladas en los tesauros. Éstos son listados alfabéticos de términos que, además, muestran las relaciones semánticas y jerárquicas entre todos ellos. El tesauro de la NLM, el Medical Subject Headings, es popularmente conocido como «MeSH» y sirve no sólo para la indización de sus documentos sino que también se ha convertido en el instrumento base de clasificación en muchas bibliotecas médicas.
Un error en la elección de la terminología en el proceso de búsqueda de información alterará el resultado de la misma, por lo que la consulta del tesauro se hace imprescindible. El tesauro se encuentra incorporado en todas las versiones electrónicas de la base de datos, aunque también se puede consultar la versión impresa4.
Otras bases de datos de la NLM
No tan conocidas, pero también accesibles a través de la web (http:// www.nlm.nih.gov/databases/freemedl.htm), bajo la sección «Internet Grateful Med», y usando la opción Search Other Files se accede gratuitamente a: AIDSDRUGS, AIDSLINE, AIDSTRIALS, DIRLINE, HEALTHSTAR, HISTLINE, HSRPROJ y OLDMEDLINE.
De entre éstas, las que pueden ser de interés para atención primaria son:
AIDSLINE (AIDS Information onLine): contiene citas bibliográficas sobre sida y temas relacionados. La base de datos cuenta actualmente con más de 156.000 documentos y añade unos 900 mensuales. Estas nuevas referencias son básicamente artículos de revistas, informes gubernamentales, cartas, informes técnicos, resúmenes de conferencias, publicaciones especiales, tesis, libros y audiovisuales.
HEALTHSTAR: recoge los aspectos clínicos y no clínicos de la gestión sanitaria. Una parte de sus referencias también se encuentran en MEDLINE. Esta base de datos está producida por la American Hospital Asociation (AHA) (http://www.aha.org) y la propia NLM.
HISTLINE (HISTory of medicine onLINE): proporciona referencias bibliográficas sobre historia de la medicina. Iniciada en 1964, contiene alrededor de 207.000 entradas. Se actualiza semanalmente, con un crecimiento anual de unas 6.000 nuevas referencias en varios idiomas. Recoge además literatura sobre la historia de profesiones relacionadas con la medicina.
HSPROJ (Health Services Research Projects in Progress): trata sobre los proyectos de investigación en curso que están financiados por instituciones privadas o públicas de Estados Unidos. Proporciona información relativa al proyecto. Se actualiza trimestralmente, conteniendo un total de 5.000 referencias.
Otras consideraciones
El problema principal para el usuario particular de las bases de datos de la NLM es la obtención el documento completo, ya que la NLM no acepta solicitudes de particulares, por lo que es necesario realizar las peticiones a través de servicios intermediarios como son las bibliotecas de los propios centros sanitarios u otros servicios de obtención de documentos dirigidos al usuario final y a los que se accede por Internet.
La NLM produce además otras bases de datos que sólo son accesibles previo contrato y pago por su utilización, como CANCERLIT (oncología), TOXLINE (toxicología) BIOETHICSLINE (ética). Para su consulta es recomendable la utilización de los servicios de teledocumentación. También se puede solicitar más información en (http://www.nlm.nih.gov/contacts/custserv-email.html)
Conclusión
Las nuevas tecnologías de la información facilitan enormemente el proceso de búsqueda bibliográfica desde el propio lugar de trabajo.
La NLM se ha convertido en el líder mundial de la información médica y, gracias a su capacidad de incorporación de todos los avances en tecnologías de la información y comunicación, continúa siendo la institución número uno.
Su producto más valioso es MEDLINE, aunque no hay que olvidar que esta base de datos no satisface todas las necesidades de información y que existen otras fuentes que pueden ser más adecuadas para cada caso concreto. El médico debe ser consciente de que cada necesidad de información requiere un tratamiento específico, por lo que deberá contar con la ayuda de los documentalistas para que le orienten en el proceso de búsqueda de información.