Sres. Directores: El bruxismo es un fenómeno que se manifiesta por un movimiento no funcional, voluntario o involuntario, de la mandíbula, que puede aparecer durante el día o la noche y que está caracterizado por un rechinar o apretar de los dientes producido habitual u ocasionalmente1,2.
La etiología del bruxismo es desconocida y existe una gran controversia en la literatura dependiendo de si es de origen odontológico, neurológico o psicológico. Muy probablemente es multifactorial, no hay un factor único responsable del bruxismo3-5.
El bruxismo como expresión de un estrés físico psíquico y social puede ser detectado por el odontólogo que puede observar la señal de alarma de estrés del niño.
Un correcto diagnóstico del bruxismo tiene una importancia fundamental, preferentemente en sus estadios más tempranos. A menos que se establezca un diagnóstico, puede producir un daño irreparable en los dientes y en las estructuras de soporte antes de que el paciente sea consciente del problema. El diagnóstico se basará en la presencia de signos articulares, musculares y dentarios.
Este estudio fue realizado en el Servicio de Odontología del ABS Les Planes de Sant Joan Despí, con el objetivo de valorar si existe una relación entre el nivel socioeconómico-cultural y el bruxismo infantil.
Se compararon dos encuestas epidemiológicas realizadas en dos poblaciones de distinto nivel socioeconómico-cultural, explorándose la cavidad oral de: a) 347 niños de párvulos de 3, 4 y 5 años y 1º de EGB de Sant Just Desvern, y b) 454 niños de los mismos cursos y edades de Sant Joan Despí. En la exploración se valoró la presencia o ausencia de atrición dentaria con pérdida de la anatomía propia.
Además, se realizó un repaso en la literatura con el objetivo de comparar nuestros resultados, sin embargo no hallamos ninguna publicación al respecto.
En ambas poblaciones se observa una prevalencia de bruxismo similar: 1,54% en Sant Joan Despí y 1,15% en Sant Just Desvern (fig. 1).
Quisimos comprobar en la población preescolar el tema siempre espinoso de la influencia del nivel socioeconómico-cultural en dos poblaciones, no observándose variación significativa. De cualquier manera, la existencia de esta manifestación de estrés debe ser observada y resaltada con la suficiente importancia por el odontológo que la detecte. El futuro equilibrio psicológico del niño puede depender de ello.
Nos proponemos seguir en esta línea de investigación e identificar si existe relación entre el bruxismo infantil y determinadas condiciones psicológicas.