El 24 de julio de 2012, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) publicó una nota informativa1 en la que se comunicaba que existe una relación entre el tratamiento prolongado con calcitoninas y un incremento del riesgo de tumores, concluyendo que los beneficios no superan a los riesgos en el tratamiento de la osteoporosis posmenopáusica (única indicación aceptada en la ficha técnica), por lo que recomendaba revisar los tratamientos y valorar el cambio a otra alternativa. Hay que tener en cuenta que la osteoporosis es solo uno de los factores de riesgo de fracturas2,3 y que el objetivo del tratamiento es la reducción de la fractura de cadera, cosa que la calcitonina no ha demostrado.
El procedimiento habitual de notificación de las alertas de seguridad sobre medicamentos es su envío al coordinador y responsable de farmacia de cada centro de salud. Este sistema no garantiza que todos los médicos estén informados. Por otra parte, el médico debe localizar a sus pacientes afectados y esto no siempre es fácil y requiere tiempo, lo cual, especialmente en cupos grandes, puede ser difícil de llevar a cabo.
El objetivo de nuestro trabajo fue medir el impacto de un nuevo sistema de notificación de alertas de seguridad de medicamentos, que se puso en marcha hace un año en el servicio de farmacia de atención primaria, con el fin de garantizar que las recomendaciones de la AEMPS se hagan efectivas en todos los pacientes afectados. El área atiende a una población de aproximadamente 270.000 habitantes y cuenta con 210 médicos de familia.
La intervención realizada consistió en la obtención desde el programa de facturación de recetas (Concylia) de la identificación de todos los pacientes en tratamiento con calcitonina intranasal en el periodo de enero a junio de 2012 y el envío a cada médico de la relación de sus pacientes. Se localizaron 312 pacientes en tratamiento continuado con calcitonina, correspondientes a 124 médicos de familia.
Posteriormente se obtuvo la relación de pacientes en tratamiento en el periodo de agosto a octubre de 2012 y se realizó la comparación entre ambos periodos. En un mes se había retirado el tratamiento a 273 pacientes (88%). Prácticamente la totalidad de los médicos, ante el envío de la alerta personalizada, retiró el tratamiento a sus pacientes, a pesar de que la mayoría de estos tratamientos en nuestra área son iniciados por atención especializada. Esto pone en evidencia la implicación del médico de familia en la seguridad de sus pacientes.
A 252 pacientes se les retiró la calcitonina y no se sustituyó por otra alternativa por no cumplir los criterios de tratamiento. De estos, 38 estaban con otro medicamento para el tratamiento de osteoporosis que se mantuvo tras retirar la calcitonina. En 21 pacientes se sustituyó la calcitonina por otro medicamento, generalmente alendronato.
A la vista del número de tratamientos retirados, hemos calculado el impacto económico de la retirada y sustitución de estos tratamientos, resultando que se ha evitado un coste anual de 239.420 €. Así pues, la retirada de estos tratamientos, además de mejorar la seguridad de los pacientes, consigue evitar un gasto ineficiente.