Objetivo. Determinar si el ejercicio físico mejora la capacidad funcional motora de las mujeres climatéricas que lo realizan.
Diseño. Estudio retrospectivo.
Emplazamiento. Seis centros de salud de la provincia de Valencia.
Participantes. 226 mujeres climatéricas.
Intervención. Valoración de un test de capacidad funcional motora al inicio y a los 6 y 12 meses en 2 grupos de mujeres climatéricas, uno que realizó un programa de ejercicio físico y otro que no lo llevó a cabo.
Resultados. Se midió la variación en el tiempo de la capacidad funcional y se obtuvo el número de mujeres que mejoran, igualan o empeoran la misma, tanto del grupo que realiza como del que no realiza el ejercicio físico. En la valoración de los 6 meses, el porcentaje de mujeres que realizaron el ejercicio físico y mejoraron la capacidad funcional motora (64,71%) fue significativamente mayor (p=0,025) que las que no lo realizan y mejoran dicha capacidad (45,45%) y mucho más significativas (p=0,0079) fueron las diferencias a los 12 meses, con porcentajes del 61,99 y 38,18%, respectivamente.
Conclusión. El ejercicio físico, adecuado y dirigido, mejora la capacidad funcional motora de las mujeres climatéricas que lo realizan respecto a las que no lo hacen.
Objective. To determine whether physical exercise improves the functional motor capacity of menopausal women who practise it.
Design. Retrospective study.
Setting. Six Health Centres in the province of Valencia.
Participants. 226 menopausal women.
Intervention. Assessment of a functional motor capacity test at the start and at 6 and 12 months with two groups of menopausal women, one in a Physical Exercise programme and the other not.
Results. Variation of functional capacity over time was measured and the number of women who improved, equalled or diminished their capacity was obtained, both for the group doing physical exercise and the group not doing it. At the six-month assessment, the percentage of women who did physical exercise and improved their functional motor capacity (64.71%) was significantly higher (p=0.025) than those who didn't exercise and imnproved this capacity (45.45%). The differences at twelve months were much more significant (p=0.0079), with percentages of 61.99% and 38.18% respectively.
Conclusion. Menopausal women who practise appropriate and controlled physical exercise improve their functional motor capacity more than those who do not.
Introducción
La importancia que tiene el ejercicio físico en el aumento de la masa ósea es un tema ampliamente estudiado por la literatura médica, pero sobre todo después de conocerse la enorme repercusión que la osteoporosis y su principal complicación, la fractura de cadera, tiene en la población1. En este sentido, son numerosos los estudios2,3 que ponen de manifiesto la alta prevalencia de problemas osteoarticulares en la mujer climatérica. Asimismo, está suficientemente documentada4,5 la relación existente entre osteoporosis, dolor e impotencia funcional y la influencia que el ejercicio físico ejerce en la prevención primaria y secundaria de la primera6,7.
Basándose en el criterio de que este problema ha sido tradicionalmente abordado, en su aspecto diagnóstico y terapéutico, la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad y Consumo de la Generalitat Valenciana puso en marcha, en 1992, el Programa de Atención Integral a la Mujer Climatérica (PAIMC), cuyo objetivo general es «promocionar la salud de las mujeres de 45-65 años, consideradas dentro del período perimenopáusico y climatérico»8.
Teniendo en cuenta que una parte importante del tiempo que se emplea en el Programa se dedica al Subprograma de Ejercicio Físico (SEF), y éste es realizado mayoritariamente por matronas, se ha llevado a cabo este estudio con el objetivo de determinar si las mujeres climatéricas que realizan el ejercicio físico del PAIMC mejoran su capacidad funcional motora (CFM).
Material y método
La población objeto de este estudio pertenece a 6 centros de salud de la provincia de Valencia (Centros de Salud de Alzira, Algemesí, Benifaió, Catarroja, Picassent y Salvador Pau), y las condiciones previas que debían de reunir las mujeres para ser incluidas en el mismo son las de llevar al menos un año en el Programa, además de tener en su historia las 3 valoraciones de la CFM que se establecen, es decir, al inicio, a los 6 y a los 12 meses, hayan hecho o no ejercicio físico.
Los 6 centros de salud tienen incorporadas en el Programa a un total de 1.360 mujeres, figurando con más de un año de inclusión un total de 731 de ellas, de las cuales 226 cumplen las condiciones previas; se establece así en esta cifra el tamaño de la muestra.
A toda mujer incluida en el Programa se le oferta participar en el SEF, el cual consiste en la realización, en grupo tutorizado, de una serie de ejercicios específicos (tabla 1).
Se han revisado en cada centro las historias de salud en atención primaria y las historias clínicas del Programa del Climaterio, en las que se han valorado las variables edad, paridad, tipo de menopausia, edad de la última menstruación, tiempo de menopausia, ocupación, capacidad funcional y ejercicio físico (se planteó la valoración del tratamiento hormonal sustitutorio (THS) como factor que pudiera influir en los resultados, pero fue desechado debido al subregistro que de este dato existía en las historias clínicas). Asimismo, se ha evaluado un cuestionario de valoración de la CFM, dirigido a la detección de problemas osteoarticulares, que se cumplimenta mediante entrevista, en el momento de la inclusión en el Programa, a los 6 y a los 12 meses, como ya hemos citado. Dicho cuestionario es una versión experimental del test AIMS9, que evalúa la percepción del dolor y su interferencia en las actividades cotidianas. Ha sido validado por el Departamento de Psicología de la Salud de la Universidad de Alicante, y su rango de puntuación oscila entre 8 (la menor capacidad) y 44 (la mayor).
Para el análisis de los datos, se han calculado las medias de las puntuaciones y porcentajes de las variables; para ello se utilizó la prueba ji-cuadrado para las variables cualitativas y la t de Student para las cuantitativas, con un nivel de significación de p<0,05. Se realizó el estudio estadístico mediante el paquete Stat View 512 +.
Resultados
La edad media de las mujeres climatéricas estudiadas fue de 52,37±4,85 años, destacando los grupos de 45-49 años con 62 mujeres (27,43%), de 50-54 con 88 (38,93%) y de 55-59 con 51 (22,56%).
En cuanto a la paridad, 170 mujeres (79,43%) tienen 2-4 hijos, con un hijo figuran 21 (9,8%) y 18 (8,4%) tienen más de 4, siendo las nulíparas 5 (2,34%).
Respecto al tipo de menopausia, un 78,57% son naturales y quirúrgicas el 21,43%.
La edad de la última menstruación varía en función del tipo; para las naturales la media fue de 48,82±3,63 años, y para las quirúrgicas, 43,15±6,98 años .
Las perimenopáusicas representan el 22,12%; con 1-5 años de amenorrea figuran el 43,80%, y con más de 5 años un 34,07%.
El 70,55% de las mujeres son amas de casa, frente al 29,44% que además trabajan fuera del hogar.
En cuanto a la variable independiente ejercicio físico sí/ejercicio físico no, 55 mujeres (24,34%) no lo realizaron, frente a 171 (75,66%) que sí lo hicieron.
Las mujeres en período perimenopáusico tuvieron una puntuación media de 35,12 puntos, con 1-4 años de amenorrea 34,40 puntos, y las mujeres con más de 5 años de menopausia presentaron 33,58 puntos de media.
Por otro lado, las mujeres con menopausias naturales tuvieron a su vez puntuaciones medias más elevadas (34,48 puntos) que aquéllas con menopausia quirúrgica (33,53).
Al valorar la capacidad funcional motora a los 6 meses de realizar el SEF (fig. 1), el número de mujeres que realizan el ejercicio físico y mejoran (64,71%) es significativamente mayor (p=0,025) que las que no lo realizan y mejoran su capacidad funcional (45,45%), y mucho mayores (p=0,0079) son las diferencias a los 12 meses (fig. 2).
Por el contrario, si observamos el número de mujeres que igualan y empeoran dicha capacidad, éste es mucho mayor en el grupo de mujeres que no han realizado el SEF.
Respecto al tipo de trabajo llevado a cabo, hay una tendencia de las amas de casa a mejorar en mayor medida su capacidad funcional motora a los 12 meses, respecto a las que además trabajan fuera del hogar, aunque sin significación estadística (p=0,0536).
Con el resto de las variables (edad, paridad, tipo de menopausia, tiempo de menopausia y edad de la última menstruación), no se han encontrado diferencias significativas.
Discusión
Los datos obtenidos en este estudio demuestran que la CFM de las mujeres que realizan el SEF mejora significativamente respecto de las que no lo hacen.
El hecho de que exista una mejora de la CFM en el 45,45% de las mujeres que no han realizado el SEF sugiere que otras actividades que se desarrollan en el PAIMC influirían de modo positivo.
La evidencia de que la CFM mejora progresivamente hasta los 12 meses, en el grupo de mujeres que han realizado el ejercicio físico, sugiere igualmente que los efectos de este subprograma son más efectivos a medio plazo (12 meses), aunque no se haya podido constatar, por no figurar en los registros, el tiempo que cada mujer dedicó a realizar dicho ejercicio físico.
El que en las amas de casa aparezca una mayor proporción de mejoras en la capacidad funcional que en las mujeres que además trabajan fuera de casa, nos induce a pensar en los beneficios, acaso psicológicos, que para muchas mujeres representa el tener un motivo para salir del hogar, hacer nuevas amistades con compañeras de grupo, etc.; sin embargo, este dato hay que valorarlo con cautela, pues es una clara tendencia, pero sin significación estadística. No obstante, esto podría ser objeto de otro estudio, ya que excede los objetivos del presente trabajo.
Existen estudios que han relacionado la influencia del ejercicio físico con la capacidad funcional y emocional10, en la población general, pero no los hemos encontrado específicos de la población climatérica. Esto nos ha impedido comparar los resultados obtenidos.
Como conclusiones, podemos destacar las siguientes: el ejercicio físico, adecuado y dirigido, mejora significativamente la capacidad funcional motora de las mujeres climatéricas que lo realizan, frente a las que no lo hacen, esto es, disminuyen el dolor articular y aumentan su movilidad, mejorando así su calidad de vida; este hecho es más evidente a medio plazo (12 meses).
A modo de indicaciones para futuras investigaciones sobre el tema, consideramos necesario valorar la influencia del THS sobre la capacidad funcional motora, así como la realización de otros estudios (con poblaciones de mayor tamaño) sobre el tema que nos ocupa, con la finalidad de comparar los resultados aquí expuestos.