Las informaciones publicadas acerca de una probable interacción entre clopidogrel e inhibidores de la bomba de protones (IBP) en el sentido de disminución de la acción antiagregante del clopidogrel, hicieron plantear un trabajo descriptivo transversal, con el objetivo de conocer si los pacientes de un centro de salud en tratamiento con clopidogrel se adecuan a las indicaciones del fármaco1–4 si toman IBP y si la asociación de ambos está indicada5,6.
Se obtuvieron los datos revisando las historias clínicas informatizadas de todos los pacientes en tratamiento activo con clopidogrel. Se incluyeron un total de 91 pacientes, de los que 59 eran hombres y 32 mujeres. Se recogieron los datos correspondientes al diagnóstico por el que tomaban el fármaco, duración del tratamiento, quién indicó dicho tratamiento: especialista (cardiólogo, neurólogo, cirujano vascular, digestólogo), hospital, médico de familia, y si constaba contraindicación para tomar AAS.
Los criterios usados para considerar si la indicación era adecuada han sido: los descritos en la ficha técnica del producto, las recomendaciones sobre indicación de administrar IBP durante el tratamiento antiagregante y las recomendaciones actuales sobre doble antiagregación.
En monoterapia y según ficha técnica1,2: prevención de acontecimientos aterotrombóticos en infarto agudo de miocardio (máximo 35 días), infarto cerebral (máximo 6 meses) o enfermedad arterial periférica establecida (duración indefinida). En la práctica los pacientes toman el fármaco durante mucho más tiempo o incluso indefinidamente por indicación del especialista que lo controla.
Doble antiagregación con AAS3,4: síndrome coronario agudo sin elevación del segmento ST (SCASEST) durante 12 meses y pacientes con síndrome coronario agudo con elevación del ST (SCACEST) durante 1 mes; intervención coronaria percutánea con colocación de stent convencional durante 1 mes y si es un stent recubierto de fármaco durante al menos 12 meses. En ambos casos tomando AAS indefinidamente.
Las indicaciones de IBP serían5: más de 70 años, antecedentes de úlcera o hemorragia gastrointestinal y tratamiento con 2 antiagregantes.
Los principales resultados obtenidos se describen en la tabla 1. La duración del tratamiento con clopidogrel en los pacientes estudiados, en el momento de la recogida de datos era de 22,9 (10,97–45,96) meses, en el caso de cardiopatía isquémica de 21,83 (10,7–34,32), y en el caso de accidente vascular cerebral de 30,98 (12,97–47,03), en general superior al recomendado en la mayoría.
Pacientes tratados con clopidogrel, resultados obtenidos en la revisión de historias clínicas
N | % | |
Indicación clopidogrel | ||
Diagnóstico | ||
Cardiopatía isquémica | 42 | 46,2 |
Accidente vascular | 25 | 27,5 |
Arteriopatía periférica | 14 | 15,4 |
No indicado | 10 | 11 |
Total | 91 | 100 |
IBP asociado | ||
Sí | 71 | 78 |
No | 19 | 21 |
Total | 90 | 99 |
Indicación para tomar IBP | ||
Edad >70 años | 34 | 37,4 |
Doble antiagregación | 10 | 11 |
Antecente de ulcus o hemorragia | 2 | 2,2 |
Otras enfermedades que precisan IBP | 10 | 11 |
No indicado | 14 | 15,4 |
Total | 70 | 77 |
IBP: inhibidor de la bomba de protones.
La interacción entre clopidogrel y los IBP puede significar que aproximadamente un 30% de los pacientes en tratamiento con ambos fármacos tengan una disminución del efecto antiagregante. En el presente estudio encontramos 14 pacientes (15%) que tomaban IBP y en los que no se pudo determinar, con los datos recogidos en la historia clínica, el motivo para esta asociación. Solo en 8 (8,8%) pacientes constaba que tuviesen contraindicado el AAS.
Una limitación que dificulta la interpretación de los resultados es que la codificación del programa informático no permite distinguir aquellos pacientes que habían sufrido un SCASEST de los que presentaron un SCACEST, ni tampoco los que se sometieron a cirugía percutánea, ni los que eran portadores de un stent convencional o liberador de fármacos. Todos están en el mismo grupo del diagnóstico de cardiopatía isquémica, y no es posible estudiar si la duración del tratamiento con clopidogrel se adecua a las recomendaciones para cada una de estas patologías por separado.
En resumen, la cardiopatía isquémica es la indicación mayoritaria del clopidogrel en nuestros pacientes. La indicación del fármaco procede en todos los casos del especialista o del hospital, lo que en la práctica dificulta decidir sobre la duración del tratamiento y por tanto sobre la conveniencia en un momento determinado de mantener o suprimir el fármaco. El 78,9% de pacientes tratados con clopodigrel toman algún IBP pero solamente estaría bien indicado en un 80% de ellos.