Sres. Directores: Existe la preocupación de dotar de capacidad científico-técnica a los equipos de atención primaria frente al tradicional aislamiento tecnológico, contribuyendo a una mayor racionalización de la asistencia1,2. Pero el avance alcanzado en la formación de los profesionales de atención primaria no se ha correspondido en todas partes por igual con una equiparación en la infraestructura diagnóstica.
Se ha evaluado la aplicación de técnicas diagnósticas en el campo de la atención primaria. Así, un estudio de Kerrigan et al3 analizó la utilización de la gastroscopia por parte de médicos de atención primaria. En un editorial de Lleras Muñoz2 se destaca la importancia de la adaptación del sistema y de la organización a la incorporación de nuevas tecnologías en atención primaria.
Con estos precedentes, el objetivo de este estudio es evaluar la aplicación de la endoscopia oral en un área de atención primaria en la que su personal lleva algunos años utilizándola.
Material y métodos
Estudio descriptivo transversal sobre informes de endoscopias realizadas en el Hospital Provincial de Badajoz. Se analizan 200 informes seleccionados de forma aleatoria, realizados desde diciembre de 1994 a junio de 1995, solicitados por los servicios de Medicina Interna y Cirugía (considerada en este estudio la atención hospitalaria, 100 informes) y por los Centros de Salud de la ciudad (100 informes).
Se recogieron los datos siguientes: edad, sexo, diagnóstico principal y si está realizado o no el test de la ureasa para Helicobacter pylori (en ese caso, si éste es positivo o negativo). Para recoger los datos se utilizó la base de datos dBASE IV y para el análisis estadístico de los datos se utilizó el paquete informático EPI-INFO.
Resultados
La distribución de la población respecto al sexo se mantuvo constante en los dos grupos, y hay una diferencia significativa en la media de edad entre la atención primaria (42,6±17,7) y la hospitalaria (54,8±19,2).
Cuando se analizan los diagnósticos principales, son normales un 2% de las endoscopias solicitadas por los médicos de atención primaria, frente al 20% de las solicitadas por los servicios hospitalarios. De las endoscopias diagnósticas sólo existen diferencias estadísticamente significativas en la categoría de RGE y enfermedades asociadas, donde en el caso de atención primaria este diagnóstico se obtiene en un 33%, mientras que es del 16% en la atención hospitalaria (tabla 1).
En cuanto a la realización del test de la ureasa (tabla 2) no hay diferencias significativas, en cuanto a las no realizadas, entre atención primaria (39%) y la hospitalaria (47%), ni en cuanto a las realizadas tanto en atención primaria (61%) como en las de atención hospitalaria (53%).
Discusión
De estos resultados pueden extraerse conclusiones que han de tenerse en cuenta en la planificación de los servicios sanitarios. Hay algunos centros de salud en nuestro país que disponen de pruebas complementarias a su alcance, mientras que otros no4. Este estudio se ha realizado en una zona en la que desde hace años esta prueba es accesible a la atención primaria; esto hace que la demanda se haya estabilizado y así haya una adecuación de las indicaciones y que el número de éstas sea amplio.
Hay un dato clave en los resultados que es la diferencia entre el porcentaje de diagnósticos normales en los dos grupos que se comparan. Esto quiere decir que las endoscopias pedidas desde atención primaria son más diagnósticas que las de la atención hospitalaria. Estos resultados coinciden con los de otros grupos3. Este uso de la endoscopia que parece más eficaz por atención primaria, refleja mayor capacidad para reconocer la normalidad por parte de atención primaria, frente a la atención hospitalaria cuya función está dirigida a reconocer la anormalidad. Las diferencias pueden ser mayores debido a que el grupo de la atención hospitalaria tiene una media de edad superior a la del grupo de atención primaria.
En el resto de los datos sólo hay diferencias en la categoría de RGE y enfermedades afines, que se diagnostican más en las pedidas desde atención primaria. Tampoco existen diferencias en cuanto al test de la ureasa.
Estos datos son importantes ya que hablan a favor de la buena utilización de las pruebas complementarias desde la atención primaria de salud, cuyos beneficios son: establecer un diagnóstico más precoz, aplicar un tratamiento más adecuado desde la atención primaria, reducir la asistencia innecesaria tanto en las derivaciones innecesarias a especialistas como en tratamientos empíricos desde la atención primaria y la mayor igualdad en el acceso a las tecnologías médicas por parte de los ciudadanos2,4, de forma que se avanza en el concepto de área como dispositivo de utilización de recursos que deben ser accesibles tanto para la atención primaria como para la especializada5,6.
Agradecimientos
Queremos mostrar nuestro agradecimiento al Dr. Francisco Buitrago Ramírez por introducirnos en el manejo del paquete informático EPI-INFO.