La isquemia cardíaca, dentro de la que se sitúa el infarto agudo de miocardio (IAM), continúa siendo una de las principales causas de muerte en nuestro país1,2. Se ha constatado que haber padecido un IAM aumenta el riesgo de sufrir un nuevo episodio3, lo que implica la necesidad de realizar un mejor control de los demás factores de riesgo cardiovascular (FRCV)4.
Objetivo. Valorar el conocimiento y grado de control de los FRCV antes y después de un primer episodio de IAM.
Diseño. Estudio observacional descriptivo, retrospectivo, antes y después de un IAM.
Emplazamiento. Área de salud de Toledo.
Participantes. La muestra (n = 92) se extrajo de forma aleatoria de los pacientes ingresados en el servicio de cardiología del hospital Virgen de la Salud de Toledo, por sufrir un primer IAM entre 1997 y 1998.
Mediciones principales. De las historias clínicas de dicho servicio y del centro de salud se recogieron los siguientes datos: edad, sexo, consumo de tabaco, cifras de presión arterial (PA), glucemias basales (mg/dl), colesterol (mg/dl) e IMC (peso/talla2), en el año anterior y posterior al IAM.
Resultados. La edad media de la muestra fue de 65,95 años, siendo varones el 75,26%. La frecuencia conocida de cada uno de los FRCV antes y después del IAM se expone en la figura 1. El 19,29% de los pacientes con dislipemia estaba en tratamiento farmacológico antes del IAM; después, el 90% (χ2 = 69,67; p < 0,001). El porcentaje de pacientes con cifras de colesterol inferiores a 200 mg/dl era del 14,04% antes del IAM y de un 42,03% después (χ2 = 11,69; p < 0,01). El 70% de los pacientes hipertensos antes del IAM seguían tratamiento farmacológico, y después el 90,38% (χ2 = 6,23; p < 0,05). El porcentaje de pacientes con cifras de PA inferiores al valor control, 140/90 mmHg antes del IAM y 135/85 mmHg después, era del 39,13 y el 38,46%, respectivamente, no encontrándose significación estadística en esta diferencia. De los diabéticos conocidos antes del IAM, seguían tratamiento con antidiabéticos orales (ADO) el 71,42% y con insulina el 14,28%, y después el 57,7 y el 34,61%, respectivamente. No se analizó el grado de control, ya que las cifras de HbA1c no figuraban en el 68% de las historias de pacientes diabéticos. Con anterioridad al IAM, el 8,9% de los pacientes fumadores refirió haber recibido consejo antitabaco; este porcentaje pasó posteriormente al 77,8% (χ2 = 24,1; p < 0,01).
Figura 1. Variación en el conocimiento de los factores de riesgo cardiovascular antes y después de un infarto agudo de miocardio.
Discusión y conclusiones. La diferente frecuencia de los FRCV antes y después del IAM sugiere una insuficiente detección temprana de los FRCV, base de la prevención primaria de acontecimientos cardiovasculares5. Tras el IAM se observa una reducción del número de fumadores y obesos, así como un mejor control de las cifras de colesterol y la PA, posiblemente debido a una mayor atención a estos FRCV por parte de los profesionales sanitarios, y a la asunción de hábitos más saludables por los pacientes. A pesar de todo, el grado de control de algunos FRCV puede y debe ser mejorado6.
Trabajo presentado en las Jornadas Castellano-Manchegas de Medicina Familiar y Comunitaria, celebradas en Cuenca, España, en mayo de 2002.