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Vol. 19. Núm. 4.
Páginas 183-187 (marzo 1997)
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Consumo de alcohol y adolescencia: estudio epidemiológico descriptivo
Alcohol consumption and adolescence: a descriptive epidemiological study
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J. Rosado Martína, R. Ruiz-Morote Aragóna, J. Alonso Fernándeza, J. Alonso Hernándeza
a Especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria. Ex residentes del Centro de Salud de Tres Cantos. Madrid.
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Objetivo. Determinar el consumo de bebidas alcohólicas entre la población adolescente de Tres Cantos y las características que lo definen.

Diseño. Descriptivo transversal.

Emplazamiento. Institutos públicos de Tres Cantos.

Participantes. Todos los estudiantes presentes (994) entre los matriculados en el curso 1994-1995.

Mediciones y resultados. Mediante cuestionario autocumplimentado anónimo contestado en las aulas de los institutos de Tres Cantos durante mayo de 1995. La relación entre las variables se realizó mediante el programa informático EPI-INFO (versión 5.01). El 73,1% de los encuestados consume bebidas alcohólicas. No se han encontrado diferencias significativas entre sexos. La mayor parte del consumo se realiza durante el fin de semana. La bebida más consumida es el vino y sus combinaciones; le siguen en frecuencia la cerveza, «cubatas», licores y espumosos. El test de CAGE resultó positivo en el 14,1%. Se ha emborrachado alguna vez el 59,6%. El 89,3% consumieron alcohol por primera vez antes de los 16 años y la mayoría lo hicieron fuera de casa. Existe asociación significativa entre participar en actividades religiosas y menor consumo de alcohol.

Conclusiones. El porcentaje de consumidores de alcohol entre los estudiantes es elevado, caracterizándose por ser similar entre sexos, edad temprana de inicio y predominio claro del consumo durante el fin de semana y fuera de casa. El vino y sus combinaciones es la bebida más utilizada.

Palabras clave:
Alcohol
Adolescencia
Cuestionario consumo

Objectives. To determine the consumption of alcoholic drinks among adolescents in Tres Cantos and its defining characteristics.

Design. A descriptive, cross-sectional study.

Setting. State schools in Tres Cantos.

Participants. All the students present (994) who had registered for the 1994-95 year.

Measurements and results. A self-filled anonymous questionnaire was answered in the class-rooms of the schools in Tres Cantos during May 1995. The relationship between the variables was worked out using the computer programme EPI-INFO (version 5.01). 73.1% of those polled consumed alcoholic drinks. There were no significant differences for gender. Most consumption was at the weekend. The commonest drink was wine and its combinations, followed by beer, rum or gin and coke, spirits and fizzy drinks. The CAGE test was positive in 14.1% of cases. 59.6% had got drunk on some occasion. 89.3% consumed alcohol for the first time before they were 16, which most did outside the home. There was a significant association between participating in religious activities and less alcohol consumption.

Conclusions. The percentage of alcohol consumers among students is high. It is characterised by being similar in both sexes, starting at an early age and clear predominance of consumption at weekends and outside the home. Wine and its combinations is the commonest drink.

Keywords:
Alcohol
Adolescence
Consumption questionnaire
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ntroducción

Diversos estudios apuntan una disminución del número de consumidores de alcohol entre los jóvenes españoles en los últimos años. Sin embargo, a pesar de la aparición de un mayor porcentaje de abstemios, el consumo global de alcohol se mantiene estable, debido a un incremento del número de jóvenes que podemos considerar «grandes bebedores»1.

Esto ha motivado un incremento de los problemas derivados del consumo de alcohol (violencia callejera, accidentes de tráfico, etc.) y de ello se han hecho eco recientemente varias publicaciones y medios de comunicación, produciéndose un aumento de la alarma e interés social por este tema.

Durante la etapa estudiantil es cuando se adquieren la mayoría de los hábitos que permanecerán durante la época de adulto2-4. No obstante, el modelo juvenil de consumo de alcohol ha adquirido características particulares, alejadas del modelo adulto y tradicional de consumo de alcohol.

El conocimiento de los condicionantes relacionados con el consumo de alcohol en los jóvenes podría permitir el diseño de programas de mayor efectividad en la prevención del abuso del alcohol, pues la literatura científica ha documentado un volumen importante de intervenciones que no han obtenido los resultados deseados4.

El ámbito de nuestro estudio ha sido Tres Cantos, localidad que tiene una elevada representación de población joven. Esta población no es fácilmente accesible desde el centro de salud, por tratarse de población mayoritariamente sana. Por otro lado, las características que definen el consumo de alcohol se encuentran fuera de los marcos muestrales de las encuestas de la población general. Por ello decidimos llevar a cabo un estudio específico dirigido a la población de estudiantes de los institutos públicos de Tres Cantos.

El objetivo de nuestro trabajo ha sido valorar el consumo de bebidas alcohólicas entre los jóvenes estudiantes de BUP y COU de los institutos de Tres Cantos y las características que definen a esta población y al entorno en el que se realiza el consumo.

Pacientes y métodos

Hemos realizado un estudio epidemiológico descriptivo de tipo transversal mediante un cuestionario autocumplimentado entre todos los estudiantes de ambos sexos que cursaban estudios en alguno de los 2 institutos públicos de Tres Cantos durante mayo de 1995. Por tanto, la muestra estaba representada por toda la población de estudiantes.

A todos los jóvenes se les informó de la finalidad del estudio. Todas las entrevistas se realizaron por grupos en alguna de las aulas de los institutos (generalmente en relación con la clase a la que pertenecían), durante horario lectivo.

El instrumento de recogida de datos fue un cuestionario anónimo con preguntas cerradas, garantizándose la confidencialidad de cada una de las informaciones particulares recogidas. Está internacionalmente admitido que la mejor forma de aproximarse al conocimiento sobre el consumo de bebidas alcohólicas y sus factores determinantes en una población son las encuestas de base poblacional5. Además, nos permiten explorar muchos aspectos relacionados con el alcohol: cantidad, tipo, lugar, actividades, etc.6 Respecto al método de estimación del consumo de alcohol, se pidió a los alumnos que realizaran una autodeclaración del consumo medio aproximado diario (diferenciando en 2 apartados: uno para el consumo realizado durante el fin de semana y otro para el realizado de lunes a jueves) en número de vasos o copas para el período de los 6 últimos meses previos a la encuesta, de forma retrospectiva, referida a 6 tipos de bebidas: a) vino y sus combinaciones; b) cerveza; c) cerveza sin alcohol; d) «cubatas» (referido a combinados de whisky, vodka, ron o ginebra); e) licores, y f) sidra o espumosos. De esta forma, intentamos obtener un mejor perfil de consumo habitual, si bien las estimaciones pudieran ser menos precisas debido a la mayor probabilidad de que se produzca un sesgo de memoria6. La participación en el estudio, y por tanto la elaboración de la encuesta, era voluntaria; sin embargo, todos los alumnos que asistieron a clase el día de la realización de la encuesta participaron en el estudio, por lo que finalmente obtuvimos 994 encuestas. Hubo un 21% de escolares matriculados ausentes, la mayor parte alumnos de COU que se encontraban estudiando el examen de selectividad fuera de los institutos en el momento de la encuesta. Otra parte se hallaba ausente por enfermedades menores.

Las variables medidas fueron, entre otras, consumo de alcohol, tipo y cantidad de bebida, lugar y momento de la semana de consumo, edad y circunstancias de inicio, número de borracheras, test de CAGE, consumo por amigos, consideración respecto a la salud, información acerca del alcohol, número de cursos repetidos, actividades durante el tiempo libre y tener o no pareja.

El test de CAGE consiste en 4 preguntas dicotómicas y se utiliza para detección del alcoholismo (dependencia alcohólica) con punto de corte de 2 o más respuestas afirmativas y sospecha de alcoholismo con una respuesta afirmativa7-8.

Los cuestionarios se codificaron y pregrabaron en una base de datos; se analizaron mediante el programa informático EPI-INFO versión 5.01. Ello nos ha permitido hacer el análisis adecuado de los datos, realizando la prueba de ji-cuadrado para la comparación de proporciones y el coeficiente de correlación para la comparación de variables cuantitativas.

Resultados

Se han realizado 994 encuestas. De los entrevistados, 501 (50,5%) eran varones y 491 (49,5%), mujeres. La edad media de los estudiantes fue de 16 años.

Consumen bebidas alcohólicas el 73,1% de los encuestados. No se han encontrado diferencias significativas por sexos. La frecuencia de consumidores aumenta con la edad, como queda reflejado en la figura 1.

El consumo de alcohol se realiza mayoritariamente durante el fin de semana (tiempo considerado desde el viernes hasta el domingo, ambos incluidos). La bebida alcohólica más consumida por los estudiantes de Tres Cantos es el vino y sus combinaciones, con un consumo medio estimado de 4,5 vasos por alumno para el período del fin de semana. Le siguieron en frecuencia de consumo, por este orden, cerveza, «cubatas», licores y sidra (tabla 1). El consumo de cerveza sin alcohol resultó insignificante dentro de este grupo de población. Analizando por sexos, las medias de cantidad consumida para cada una de las bebidas interrogadas fueron superiores para los varones (tabla 2).

Realizamos el test de CAGE a todos los alumnos, resultando positivo en el 14,1%, para el punto de corte de 2 o más respuestas afirmativas.

También preguntamos acerca del número de veces que habían tenido borracheras. El 59,6% se han emborrachado alguna vez. El 17,9% se han emborrachado en 10 o más ocasiones (176 casos).

El 95,3% de los encuestados piensan que el alcohol es perjudicial para la salud o a veces puede serlo. Consideran que el alcohol no es perjudicial para la salud el 4,7%. Los bebedores refieren con mayor frecuencia que los abstemios que el alcohol no es perjudicial (6% frente al 0,7%). Consideran que el alcohol sí es perjudicial para la salud el 39,3% de los bebedores frente al 71,9% de los abstemios. Estas diferencias resultaron estadísticamente significativas (p<0,001).

El 68,4% han recibido algún tipo de información-educación sobre el alcohol, frente al 31,6% que no la han recibido. No se detectaron diferencias significativas respecto al consumo de alcohol entre estos 2 grupos.

El 15,6% han repetido un curso y el 7,6% han repetido 2 o más cursos. Se encontró asociación significativa entre el número de cursos repetidos y el consumo de alcohol (fig. 2). También existe asociación significativa entre el número de cursos repetidos y la edad.

En el grupo de amigos se consume alcohol en el 85% de los encuestados. Entre los bebedores de alcohol consumen alcohol sus amigos en el 97,2% de los casos. En el grupo de los no bebedores, sólo en un 52,8% de los casos se consume alcohol en su grupo de amigos.

Se consume alcohol en casa en el 82,5% de los encuestados. El porcentaje de consumidores de alcohol entre los que se consume alcohol en casa es del 74% frente a un 66,7% entre los que no, siendo esta diferencia estadísticamente significativa (p<0,05).

El consumo de alcohol se realiza mayoritariamente fuera de casa, detectándose 75 casos de consumo de alcohol en casa (7,8%). Analizamos el test de CAGE para este grupo, resultando positivo en un 24%, superior de forma significativa respecto al grupo de estudiantes que no consumen alcohol en sus domicilios (p<0,05).

El 89,3% de los estudiantes consumieron alcohol por primera vez antes de los 16 años, sin encontrarse diferencias significativas por sexos.

Analizando las circunstancias en las que se había consumido alcohol por primera vez, encontramos que la mayoría se iniciaron fuera de casa en una fiesta o celebración (467 casos). Otro grupo importante (232 casos) tomó alcohol por primera vez en casa durante una fiesta o celebración. Hemos relacionado la edad de inicio con las circunstancias en que éste se dio, observando que existía asociación significativa entre iniciarse antes de los 14 años y hacerlo en casa.

También analizamos las frecuencias con que estos jóvenes realizaban en su tiempo libre diversas actividades, siendo la música, los deportes y la TV-cine-vídeo las llevadas a cabo con mayor frecuencia (fig. 3). Para todas ellas se estudió la asociación con el consumo de alcohol. Solamente encontramos asociación significativa entre acudir con mayor frecuencia a actividades y cultos religiosos y el no consumir alcohol (p<0,001).

Asimismo, preguntamos sobre la disponibilidad de dinero para gastos particulares. La mayoría disponía de menos de 4.000 pts. al mes (53,5%). Encontramos que existía asociación entre el consumo de alcohol y la mayor disponibilidad de dinero (p<0,001).

El 12% de los encuestados dice tener pareja estable (definida como aquella relación mantenida durante más de un año). La presencia de pareja estable se relaciona directamente con la edad. No se encontró relación con el consumo de alcohol.

Discusión

Destaca la elevada frecuencia de consumidores de bebidas alcohólicas, la precoz edad de inicio (el 89,3% consumieron alcohol por primera vez antes de los 16 años de edad, es decir, antes de la edad establecida legalmente para el consumo de bebidas alcohólicas) y la igualdad en el número de bebedores en ambos sexos, aunque todavía sean los varones los que realizan la mayor parte (en cantidad) del consumo. Estos datos coinciden en muchos aspectos con la mayoría de los trabajos publicados recientemente para otras poblaciones españolas9-11.

Hemos comparado nuestros datos con los obtenidos por la Dra. Bonet de Luna en Tres Cantos (en una publicación local) para una población similar en 1991, y encontramos un incremento en el número de bebedores y en el de personas que han tenido borracheras.

En la mayoría de estudios realizados, tanto en otras poblaciones españolas9-11 como en otros países europeos17, las bebidas más consumidas por jóvenes han sido la cerveza o los destilados («cubatas»). La bebida alcohólica más consumida entre los estudiantes de Tres Cantos es el vino, destacando de forma clara sobre el resto.

La prevalencia de positividad para el test de CAGE ha resultado alta (14,1%), aunque ligeramente inferior a la encontrada en jóvenes de similar edad en áreas rurales de Aragón. No obstante, en Tres Cantos destaca el hecho de no haber diferencias significativas en los resultados obtenidos para varones y mujeres.

Hemos querido estudiar cuáles eran las actividades de ocio realizadas por los estudiantes de Tres Cantos durante su tiempo libre y su relación con el consumo de alcohol. Al igual que en estudios previos, hemos encontrado que la participación en cultos y actividades religiosas se asocia significativamente de forma inversa con el consumo de alcohol13-15. Analizando la participación en actividades deportivas, no detectamos asociación significativa con el menor consumo de alcohol, pero sí al valorar el número de borracheras. Así pues, conviene destacar que encontramos asociación significativa entre la participación en actividades deportivas y menor número de borracheras, de forma similar a lo que encontró F. Donato en un estudio realizado entre jóvenes atletas en Italia16.

A la vista de los resultados, existe un número elevado de consumidores de alcohol entre los estudiantes de BUP y COU de Tres Cantos, similar a los detectados en otros estudios10,11,17,18. La tendencia de consumo parece ir en aumento, si comparamos con los datos previos obtenidos de nuestra población, probablemente en relación con la incorporación generalizada de la población femenina al consumo de alcohol y la precoz edad de inicio. El número de consumidores de alcohol aumenta linealmente con la edad. la asociación encontrada entre el consumo de alcohol y el número de cursos repetidos podría estar influenciado por la edad, ya que la mayor frecuencia de repetidores se encuentra entre alumnos de mayor edad.

El consumo de alcohol se realiza fuera de casa, con los amigos y durante el fin de semana. El vino es la bebida alcohólica consumida con mayor frecuencia.

Hemos encontrado una alta prevalencia de posibles dependientes del alcohol (mediante el test de CAGE).

Quedan por determinar los factores que podrían ayudar en la prevención del consumo excesivo de alcohol. Hemos confirmado la influencia del factor religiosidad y hemos detectado un punto de referencia en las actividades deportivas. La información o educación recibida por estos jóvenes no se ha demostrado efectiva en ningún momento. Habría, pues, que investigar los motivos que determinan esta baja efectividad y cuáles pueden ser las pautas que marquen en el futuro la educación que nuestros jovenes deben recibir para conseguir una disminución en el consumo de alcohol y los problemas asociados.

Agradecimientos

A todos los compañeros del Centro de Salud de Tres Cantos, por su apoyo incondicional. A Angel Gil, sin cuyos consejos no nos hubiera sido posible realizar este trabajo. Al Ayuntamiento de Tres Cantos por su colaboración desinteresada.

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