Sr. Director: En relación con el trabajo de Al-Ghanem et al1, en el que analizan la relación entre un consumo moderado de alcohol y la mortalidad, con el fin de valorar si la relación beneficiosa entre alcohol y mortalidad por causa cardiovascular podría extrapolarse a la mortalidad por otras causas o bien a la mortalidad global, quisiéramos realizar algunas puntualizaciones.
1. Los resultados obtenidos son discutibles debido a que no se incluyen todos los trabajos con la metodología que los autores establecen2-4, ni trabajos importantes previos a 1990 y posteriores a 2003.
2. El efecto del consumo moderado de alcohol sobre el cáncer de mama ha sido ampliamente estudiado y revisado, y no hay una opinión clara sobre cuál es la bebida alcohólica que puede favorecer el incremento del riesgo relativo de este tumor. Tampoco se puede decir tan tajante que «únicamente hay una relación beneficiosa por causa cardiovascular». Si se analizan con detenimiento las últimas publicaciones se puede observar que el consumo moderado de vino puede proteger el desarrollo del cáncer de pulmón (el cáncer más frecuente)5 y de otros tumores5. La composición de las diferentes bebidas alcohólicas es diferente y, por tanto, los efectos sobre el cáncer, probablemente también. Sirva como ejemplo la concentración de polifenoles del vino (resveratrol, quercetina, etc.).
3. El efecto protector cardiovascular del consumo moderado de alcohol no se restringe hasta los 70 años, ni únicamente a varones5,6. Es obvio que por encima de los 40 años la mortalidad cardiovascular es la primera causa de muerte, superior a otras y, por tanto, realizar otras matizaciones en la segunda conclusión sobra. El resto de las conclusiones nos parecen muy acertadas.