Ya hace dos años que Atención Primaria realizó un importante cambio de modelo de la revista, pasando a ser una publicación de acceso abierto (Open Access) en la que los autores contribuyen económicamente a su financiación al aportar una cierta cantidad por la edición de sus manuscritos. Este cambio en el enfoque de la revista fue anunciado en un artículo editorial publicado en 20131, y se justificaba, entre otros factores, por el futuro comprometido de las revistas científicas en un contexto económico difícil. La compleja situación actual hace que la continuidad de muchas publicaciones médicas se haya visto amenazada por la evolución de las tecnologías de la información y del modo y soportes con que los resultados de las investigaciones se difunden entre la comunidad científica.
En el modelo de acceso abierto con pago por el autor, éste contribuye en los gastos de edición del artículo, lo que hace después de que haya sido aceptado para publicación. Se trata de una alternativa que puede considerarse más justa que otras, ya que se paga una sola vez y el conocimiento científico pasa inmediatamente a formar parte del patrimonio común2. La revista Atención Primaria fue una de las primeras en tomar este nuevo camino en nuestro país, siguiendo la estela de otras muchas que se publican a nivel internacional de acuerdo con este modelo desde hace más de 15 años. La decisión comportaba riesgos importantes, por lo que era necesario ver cómo reaccionaban ante el cambio los profesionales, tanto los lectores como los autores, y cómo podía afectar a la calidad, visibilidad e impacto de la propia revista. En este artículo editorial, el Comité de Redacción realiza un primer análisis de algunos de estos aspectos.
Uno de los principales efectos previsibles que se asumieron fue el de la disminución del número de manuscritos recibidos, ante la posible desincentivación de su envío al tener que asumir el pago de la publicación si eran aceptados. Los datos permiten constatar que se ha producido una reducción, pasando de los 362 manuscritos recibidos en 2012 a 210 en 2013 (una disminución de más del 40%), aunque en 2014 se observa una recuperación, ya que en los primeros ocho meses se han recibido 193 manuscritos, lo que implica un aumento del promedio de 18 manuscritos recibidos mensualmente en 2013 a 24 en 2014, acercándose a los 30 del año 2012.
Uno de los principales riesgos que podrían derivarse de esta disminución, y que se atribuye frecuentemente a las revistas que utilizan este modelo, se relaciona con un posible descenso de la calidad de la revista, ya que una reducida afluencia de originales podría traducirse en la aceptación de trabajos de menor calidad para garantizar su supervivencia. Consciente de este peligro, el Comité de Redacción de la revista se ha esforzado por mantener los mismos criterios de rigor en la evaluación de los trabajos recibidos, lo que se ha traducido en la estabilización del porcentaje de rechazo de manuscritos en un valor similar al que existía antes del cambio de modelo y que se sitúa en los últimos años en torno al 60%.
Una de las principales ventajas del modelo de acceso abierto es la del posible aumento de la difusión y visibilidad de la revista. El número de descargas de artículos publicados en Atención Primaria a través de la plataforma Science Direct, que era de aproximadamente 33.000 en el año 2012 y de cerca de 38.000 en el año 2013, se ha incrementado muy considerablemente en 2014, en el que, solamente en el primer semestre, ya se han superado las 68.000 descargas, lo que supone prácticamente cuadriplicar su volumen en relación al año anterior. El incremento no ha sido tan marcado en la web de la editorial Elsevier, ya que se pasado de las 290.000 visitas en 2012 (con más de 445.000 páginas vistas y casi 184.000 usuarios únicos) a cerca de 380.000 visitas en 2013, con más de 590.000 páginas vistas y más de 250.000 usuarios únicos. Las cifras del primer semestre de 2014 muestran valores similares a los de 2013.
Es previsible que el incremento de visibilidad se traduzca en un aumento del número de citas que reciben los artículos publicados en la revista, aumentando así su factor de impacto, aunque sea difícil atribuir de forma exclusiva o principal las modificaciones de este indicador bilbiométrico al cambio de modelo de la revista, ya que influyen otros factores. De todas maneras, el valor del factor de impacto de Atención Primaria de 2013 es de 0,894, que no difiere prácticamente del valor de 0,957 calculado en 2012, y es claramente superior al valor de 0,627 de 2011. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que, debido a la propia fórmula utilizada para su cálculo, los efectos sobre el factor de impacto no se hacen evidentes de forma inmediata y habrá que seguir su evolución en los próximos años.
Finalmente, queremos agradecer, tanto a los lectores como a los investigadores, su comprensión y la buena aceptación de los cambios producidos en la orientación de la revista, tendentes a garantizar su sostenibilidad, independencia y continuidad en el tiempo, así como a mejorar la visibilidad y difusión de la investigación realizada por los profesionales de la atención primaria española entre la comunidad científica internacional.