Comparar la eficacia en la disminución del dolor y la discapacidad cervical del tratamiento fisioterapéutico individualizado frente al colectivo en las cervicalgias mecánicas agudas y subagudas.
DiseñoEnsayo clínico aleatorizado.
Emplazamiento. Área sanitaria del Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla.
ParticipantesNoventa sujetos diagnosticados de cervicalgia mecánica de menos de un mes de evolución distribuidos aleatoriamente en 2 grupos: a)tratamiento individualizado, y b)tratamiento colectivo.
IntervenciónSe realizaron 15 sesiones de aproximadamente 60min en ambos grupos. El tratamiento individual consistió en 15min de termoterapia infrarroja, 17 de masaje, y estiramientos analíticos pasivos de los músculos trapecio y angular de la escápula. El colectivo constó de un programa de movilizaciones activas, contracciones isométricas, autoestiramientos y recomendaciones posturales.
Mediciones principalesAl inicio y al final del tratamiento se midió el dolor mediante la escala visual analógica y el algómetro aplicado sobre los músculos trapecio y angular de la escápula, así como la discapacidad cervical mediante el índice de discapacidad cervical.
ResultadosAmbos tratamientos se mostraron estadísticamente significativos (p<0,001) en la mejora de todas las variables. Se observaron diferencias estadísticamente significativas (p<0,001) para todas ellas a favor del tratamiento individualizado frente al colectivo.
ConclusionesLos pacientes con cervicalgia mecánica en estado agudo o subagudo experimentan una mejora estadísticamente significativa del dolor y de la discapacidad cervical tras recibir ambas modalidades de tratamiento de fisioterapia empleadas en nuestro estudio, mostrándose la modalidad de tratamiento individual más eficaz que la colectiva.
To compare the efficacy in reducing neck pain and disability in an individualised physiotherapy treatment with group treatment in acute and subacute mechanical neck pain.
DesignRandomised clinical trial.
LocationHealth Area of University Hospital Virgen del Rocío, Seville, Spain.
ParticipantsA total of 90 patients diagnosed with mechanical neck pain of up to one month onset, distributed randomly into two groups: (i)individualised treatment; (ii)group treatment.
InterventionThe treatment consisted of 15 sessions of about 60minutes for both groups. Individual treatment consisted of 15minutes of infrared heat therapy, 17minutes of massage, and analytical passive stretching of the trapezius muscles and angle of the scapula. The group treatment consisted of a program of active mobilisation, isometric contractions, self-stretching, and postural recommendations.
Main measuresPain was measured at the beginning and end of treatment pain using a Visual Analogue Scale (VAS) and an algometer applied on the trapezius muscles and angle of the scapula, and neck disability using the Neck Disability Index.
ResultsBoth treatments were statistically significant (P<.001) in improving all variables. Statistically significant differences (P<.001) were found for all of them in favour of individualised treatment compared to group treatment.
ConclusionsPatients with acute or subacute mechanical neck pain experienced an improvement in pain and neck disability after receiving either of the physiotherapy treatments used in our study, with the individual treatment being more effective than collective.
La cervicalgia mecánica representa una de las patologías musculoesqueléticas más frecuentes que acaecen en la actualidad en las sociedades desarrolladas; su estudio adquiere una elevada relevancia para los profesionales sanitarios en general y para el fisioterapeuta en particular, debido a la gran incidencia que presenta en el ámbito sanitario-laboral1.
Según Bovim et al.2 y Van der Donk et al.3, dicho proceso doloroso supone una prevalencia puntual en España del 13% y a lo largo de la vida del 70%, mientras que otros autores, como Westerling y Jonsson4, estiman que la prevalencia anual del dolor cervical oscila entre el 12,1 y el 45,8% de la población, sugiriendo que esta elevada prevalencia pudiera ser debida al alto índice de recidivas que se producen.
Si bien es cierto que la cervicalgia mecánica, salvo complicaciones, suele evolucionar de forma favorable al tratamiento de fisioterapia, en ocasiones su total recuperación se prolonga en el tiempo, siendo considerada un problema de salud con tendencia a la cronicidad por algunos autores, que limita la autonomía de quienes la padecen y produce un sensible deterioro de su calidad de vida, constituyendo, por tanto, un problema sociosanitario importante5-7. Ante esta cierta tendencia a la cronicidad de la cervicalgia mecánica que refieren algunos autores, los profesionales sanitarios debemos ser cautelosos, ya que al problema de salud que nos ocupa, en ocasiones se suman aspectos económicos y/o laborales ligados a bajas por enfermedad, indemnizaciones, invalideces etc., que pueden enmascarar la evolución real de la lesión7.
Los estudios existentes en relación a la problemática que aquí nos ocupa muestran que entre los fisioterapeutas existen importantes discrepancias en cuanto a la toma de decisiones diagnósticas y al tratamiento fisioterapéutico aplicado8,9. Así, las consideraciones sobre el examen general, la valoración analítica y funcional del paciente, el diagnóstico fisioterapéutico y el proceso de intervención en fisioterapia son fundamentales en este problema de salud, y es por este motivo que desde la década pasada comienza a visualizarse cierta unificación de criterios en cuanto a la elaboración de protocolos y guías de actuación para su abordaje10.
Esto, unido a que, como hemos mencionado anteriormente y podemos constatar en nuestro centro de trabajo, nos encontramos ante un problema de salud que supone un elevado volumen asistencial cuya demanda social aumenta cada día en las unidades de fisioterapia y rehabilitación, motiva que en la actualidad comience a aparecer una nueva realidad asistencial en la que se tiende a articular un abordaje terapéutico grupal y protocolizado de las cervicalgias en detrimento de la atención individual y personalizada que principalmente se prestaba hasta ahora.
Ante esta realidad, nos planteamos la conveniencia de realizar un estudio para conocer cuál de estos 2 abordajes terapéuticos propuestos, que conviven actualmente dentro de nuestra misma área sanitaria, es más eficaz a la hora de disminuir el dolor y la incapacidad cervical en la cervicalgia mecánica aguda o subaguda.
Material y métodoDiseño del estudioRealizamos un ensayo clínico aleatorizado11 (número de registro ACTRN12616000115437) en el área sanitaria del Hospital Universitario Virgen del Rocío de la ciudad de Sevilla.
Cálculo, aleatorización y selección de la muestraEl tamaño muestral fue calculado con el programa GPower 3.0, seleccionándose los siguientes parámetros en función del tipo de estudio para dicho cálculo: estudio de una cola, con un gran tamaño del efecto (0,8) y un error alfa probabilístico de 0,05.
Obtuvimos un tamaño muestral de n=35 sujetos para cada grupo de estudio. Para evitar posibles pérdidas aumentamos en un 30% este número, de modo que la muestra final empleada fue de n=45 sujetos para cada uno de los grupos de estudio.
La selección de los individuos se realizó de forma consecutiva según estos fueron remitidos a la unidad de fisioterapia, donde, una vez comprobado que cumplían los criterios de selección que se detallan a continuación, y que hubieran otorgado voluntariamente su consentimiento informado, se procedió a la asignación aleatoria de los pacientes a cada uno de los grupos de estudio por azar simple y con ocultación de la secuencia de asignación mediante el uso de sobres lacrados.
Criterios de inclusión- •
Sujetos de ambos sexos derivados al Centro de Especialidades Dr. Fleming.
- •
Sujetos con diagnóstico médico de cervicalgia mecánica de menos de un mes de evolución siguiendo las directrices de La Quebec Task Force12,13 con objeto de actuar en estados agudos/subagudos de dicha problemática.
- •
Sujetos con autonomía suficiente para cumplir las demandas del estudio.
- •
Interrupción del tratamiento farmacológico pautado o asociado a la sintomatología de la cervicalgia, como pudieran ser analgésicos, antiinflamatorios, relajantes musculares, etc., durante la participación en el estudio.
La aplicación del tratamiento fisioterapéutico individual se llevó a cabo en el Centro de Especialidades Dr. Fleming, perteneciente al área sanitaria del Hospital Universitario Virgen del Rocío de la ciudad de Sevilla, coincidiendo con el tratamiento que se realiza habitualmente sobre cualquier paciente diagnosticado de la entidad objeto de estudio. Dicho tratamiento consistió en un total de 15 sesiones diarias de lunes a viernes, de una duración aproximada de 60min cada una de ellas. Durante dichas sesiones se aplicó en la región cervical del paciente termoterapia mediante infrarrojos durante 15min, masaje terapéutico consistente en: roce superficial 5min, roce profundo 5min, amasamiento 5min y roce superficial 2min, siguiendo las indicaciones de Hoffa et al.16, y estiramientos analíticos de los músculos trapecio y angular de la escápula derechos e izquierdos según recomienda Neiger17.
Proceso de intervención sobre el grupo de tratamiento colectivoEl tratamiento aplicado de modo colectivo al segundo grupo de estudio se llevó a cabo en el área de fisioterapia del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla coincidiendo con el tratamiento implementado en dicho servicio diariamente. Este tratamiento constó igualmente de 15 sesiones, desarrollándose estas en pequeños grupos compuestos por 5 individuos, realizadas de lunes a viernes, y de unos 60min de duración cada una de ellas. Dicho tratamiento consistió en la realización de un programa de ejercicios en el que se incluían: ejercicios de relajación mediante respiración abdominal durante 5min al inicio de la sesión seguidos de 3 series de ejercicios de flexibilización (movilizaciones activas en flexoestensión, lateroflexiones y rotaciones cervicales, así como elevación y descenso de hombros), 3 series de ejercicios de autoestiramientos de los músculos trapecio y angular de la escápula derechos e izquierdos manteniendo cada posición durante 5segundos, 3 series de ejercicios isométricos de la musculatura cervical empleando para ello cada paciente la resistencia ofrecida por su propia mano, y por último, una sesión informativa sobre higiene postural y ergonomía de 45min de duración en la que se instruyó a los pacientes en la adquisición de buenos hábitos posturales.
Variables de respuestaLas variables de respuesta de nuestro estudio fueron:
a) La intensidad del dolor medida mediante 2 instrumentos.
Por un lado se utilizó la escala visual analógica (EVA) siguiendo los criterios establecidos por Gross et al.18, la cual es una escala simple, sólida, sensible y reproducible, útil para reevaluar el dolor en un mismo paciente en varias ocasiones, y que consiste en una línea de 10cm que representa el espectro continuo de la experiencia dolorosa, donde un extremo (0) señala la ausencia de dolor y el otro (10) el máximo dolor imaginable.
Por otro lado, se empleó el algómetro aplicado sobre la masa muscular de los músculos trapecio y angular de la escápula derechos e izquierdos siguiendo las recomendaciones de Fischer19. El algómetro es un indicador de fuerza sensible diseñado para medir la fuerza aplicada en localizaciones específicas en el paciente. En la comunidad científica numerosos estudios acreditan la aplicación clínica del algómetro, por ejemplo, para la evaluación de la sensibilidad al dolor. Nos encontramos ante una variable cuantitativa continua cuyo valor expresa la presión ejercida en kg/cm2, siendo los valores normales revelados por Fischer.
b) La discapacidad cervical medida mediante el índice de discapacidad cervical (IDC)20 y que valora el grado de afectación de la capacidad funcional en los pacientes con cervicalgia mecánica en un rango de puntuaciones entre 0 y 50 puntos, siendo 0 la ausencia de dolor durante las actividades cotidianas y 50 el máximo dolor registrado presente durante estas.
Estas variables fueron medidas antes de iniciar el tratamiento (pretest) y tras finalizar este (postest) en ambos grupos de estudio.
Los datos se procesaron con el paquete SPSS para Windows (17.0). Al tener más de 30 sujetos en cada grupo, se aplicaron pruebas paramétricas. Primero realizamos un análisis descriptivo, mostrándose la media y la desviación estándar (DE) para las variables cuantitativas y la frecuencia absoluta y el porcentaje en el sexo. Se comprobó la homogeneidad inicial de ambos grupos, empleándose las pruebas t de Student para muestras independientes o chi-cuadrado de Pearson, según correspondiese. Se compararon, considerando cada grupo aisladamente, los valores de las distintas mediciones de nuestras variables dependientes, usándose la prueba t de Student para muestras relacionadas. Tras ello se contrastaron los valores de la diferencia entre mediciones en los 2 grupos, usándose la prueba t de Student para muestras independientes. Se calculó además el tamaño del efecto mediante la fórmula d=2t/√gl. Se realizó un análisis por intención de tratar. Se consideró al aplicar los test estadísticos que una diferencia era significativa cuando p<0,05.
ResultadosLa media de edad de los 90 sujetos incluidos en nuestro estudio fue de 38,31años (DT=9,12), siendo 69 mujeres (76,7%) y 21 hombres (23,3%).
Como puede observarse en la tabla 1, no hubo diferencias en cuanto a la distribución de los sujetos en los 2 grupos de tratamiento según el género; tampoco se observaron diferencias entre ambos grupos en la media de edad de los sujetos ni en las medias de los pretest de las variables dependientes. Así pues, podemos afirmar que los 2 grupos mostraron ser homogéneos.
Descriptivos de las variables sexo, edad, EVA pretest y postest, algometría pretest y postest, índice de discapacidad cervical pretest y postest, y valor de p al aplicar la prueba t de Student para muestras independientes
Tratamiento individualizado | Tratamiento grupal | p | |
---|---|---|---|
Variable | Media (DE) | Media (DE) | |
Sexo | 34* (75,6%*) | 35* (77,8%*) | p=0,803** |
Edad | 37,4 (9,68) | 39,22 (8,54) | p=0,346 |
EVA pretest | 6,09 (1,62) | 5,47 (1,89) | p=0,097 |
Algometría pretest | |||
Trapecio D | 3,59 (1,11) | 3,43 (0,78) | p=0,423 |
Trapecio I | 3,77 (0,91) | 3,63 (0,59) | p=0,394 |
Angular D | 4,18 (0,84) | 4,00 (0,66) | p=0,281 |
Angular I | 4,36 (0,79) | 4,20 (0,56) | p=0,284 |
IDC pretest | 17,91 (8,21) | 16,73 (8,25) | p=0,499 |
EVA postest | 2,18 (1,76) | 4,16 (2,03) | p<0,001 |
Algometría postest | |||
Trapecio D | 4,31 (0,98) | 3,73 (0,75) | p=0,002 |
Trapecio I | 4,43 (0,94) | 3,86 (0,58) | p=0,001 |
Angular D | 4,88 (0,78) | 4,20 (0,63) | p<0,001 |
Angular I | 4,98 (0,79) | 4,45 (0,58) | p=0,001 |
IDC postest | 7,07 (5,55) | 13,82 (7,54) | p<0,001 |
Por el contrario, sí se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos en los postest de todas nuestras variables dependientes (tabla 1).
En la comparación de los valores del pretest con respecto de los del postest, considerando cada grupo de forma aislada, encontramos que en ambos existieron diferencias estadísticamente significativas entre dichos valores. En el caso de la variable dolor medido con la escala EVA y en la variable IDC los valores del pretest fueron mayores que los del postest, sucediendo lo contrario en las algometrías (tabla 2).
Comparación de los valores del pretest frente a los del postest de nuestras variables de respuesta, considerando cada grupo de forma aislada, y comparación de los valores de las mejoras (diferencias entre pretest y postest) de nuestras variables de respuesta entre los 2 grupos
Comparación entre pretest y postest en cada grupo considerado aisladamente | Diferencia de medias en la mejora (diferencia pretest postest) entre grupos | |||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Variable | Grupo | Diferencia de medias (DE) | IC 95% | p | Diferencia de medias (DEE) | IC 95% | p | Tamaño del efecto |
Mejora EVA | T. indiv. | 3,91 (1,06) | 3,59; 4,23 | p<0,001 | 2,60 (0,24) | 2,12; 3,08 | p<0,001 | 2,29 |
T. grupal | 1,31 (1,22) | 0,94; 1,68 | p<0,001 | |||||
Mejora algometría | ||||||||
Trapecio D | T. indiv. | −0,72 (0,49) | −0,87; −0,57 | p<0,001 | 0,42 (0,09) | 0,25; 0,59 | p<0,001 | 1,03 |
T. grupal | −0,29 (0,32) | −0,39; −0,19 | p<0,001 | |||||
Trapecio I | T. indiv. | −0,66 (0,40) | −0,78; −0,54 | p<0,001 | 0,42 (0,07) | 0,28; 0,57 | p<0,001 | 1,25 |
T. grupal | −0,24 (0,27) | −0,32; −0,16 | p<0,001 | |||||
Angular D | T. indiv. | −0,70 (0,40) | −0,83; −0,58 | p<0,001 | 0,50 (0,07) | 0,37; 0,63 | p<0,001 | 1,61 |
T. grupal | −0,20 (0,19) | −0,26; −0,14 | p<0,001 | |||||
Angular I | T. indiv. | −0,62 (0,31) | −0,71; −0,52 | p<0,001 | 0,37 (0,05) | 0,27; 0,48 | p<0,001 | 1,48 |
T. grupal | −0,24 (0,19) | −0,29; −0,18 | p<0,001 | |||||
Mejora IDC | T. indiv. | 10,84 (5,18) | 9,29; 12,40 | p<0,001 | 7,93 (0,96) | 6,01; 9,85 | p<0,001 | 1,75 |
T. grupal | 2,91 (3,88) | 1,74; 4,08 | p<0,001 |
DEE: diferencia de error estándar.
Finalmente, en el contraste de las diferencias (o mejoras) entre pretest y postest de los 2 grupos observamos que en todas nuestras variables dependientes existieron diferencias significativas entre ambos grupos, mostrando en todas ellas mejores resultados el tratamiento personalizado. El tamaño del efecto, diferencia estandarizada de medias (d de Cohen), fue muy importante en todos los casos, superando ampliamente el valor de 0,8 puntos considerado inicialmente (tabla 2).
DiscusiónA la vista de los resultados obtenidos podemos afirmar que ambos procedimientos fisioterapéuticos empleados producen una mejoría significativa del dolor medido con la EVA y el algómetro, así como de la discapacidad cervical medida mediante el IDC, en cervicalgias mecánicas en estado agudo y subagudo. Como puede observarse en la tabla 2, las mejoras en las medias (media postest y media pretest) de cada variable muestran que ambos tratamientos produjeron una mejora de todas ellas que posteriormente se mostraron estadísticamente significativas para ambas modalidades terapéuticas empleadas. En esta misma tabla puede observarse que estas diferencias encontradas sugieren el mayor impacto del programa fisioterapéutico individual frente al grupal, siendo esto posteriormente corroborado al comparar ambos grupos (tabla 2).
Debemos destacar que la gran heterogeneidad de estudios en cuanto a metodología y procedimientos terapéuticos empleados en los tratamientos de la cervicalgia mecánica aguda y subaguda dificulta el establecimiento de procedimientos claramente definidos, la comparación de los resultados obtenidos entre distintos estudios y el enunciado de teorías. Así, al no encontrar ningún estudio de características similares al nuestro, nos vimos obligados a comparar los resultados obtenidos con estudios que presentaran elementos comunes o similares.
Con relación al programa de tratamiento individual encontramos como elemento común a otros estudios el empleo del masaje, lo que nos permitió establecer cierta comparativa con aquellos que emplearon esta herramienta u otro procedimiento de terapia manual.
Nuestros resultados están en consonancia con lo encontrado por Mercedes et al.21 y Korthals et al.22, quienes observaron que la terapia manual obtiene mejores resultados frente a otros tratamientos personalizados en el dolor cervical. De modo similar, Topolska et al.23 compararon 2 tratamientos multimodales y, empleando instrumentos de medida idénticos a nuestro estudio (EVA e IDC), observaron mejores resultados con relación a la disminución del dolor y la funcionalidad cervical en el grupo donde se incluyó el masaje. Del mismo modo, Escortell et al.24 observaron como, de los 2 tratamientos (terapia manual y TENS) empleados en su estudio, la primera se mostró más eficaz, alcanzando una mejora de la variable dolor muy similar a la obtenida en nuestro estudio.
Según se desprende de estos estudios, la aplicación del masaje y/o de terapia manual parece presentar ciertas ventajas cuando se emplea de forma individualizada y junto a otros procedimientos fisioterapéuticos en el tratamiento de la cervicalgia.
Al igual que en el caso del grupo de tratamiento individual, no existen estudios similares al nuestro que permitan establecer una comparativa de los resultados obtenidos con el tratamiento grupal. No obstante, sí observamos que el elemento más común con los estudios hallados es la realización de ejercicios terapéuticos. Así, observamos que tanto el Panel de Philadelphia9 como Kay et al.25 en su estudio recogen que los ejercicios alcanzan mejoras con relación al dolor y a la funcionalidad. De modo similar, Lluch et al.26 observaron que las movilizaciones activas libres se presentaban más eficaces que las pasivas en la reducción del dolor cervical local y al movimiento inmediatamente tras su desarrollo, y que las primeras mejoraban de modo significativo el control motor. Del mismo modo, Linton y van Tulder27, después de realizar una revisión de ensayos clínicos con relación al problema que nos ocupa, observaron que, la realización de ejercicio terapéutico alcanzaba mejoras significativas. Por último, nuestros resultados concuerdan con los derivados del estudio de Nachemson et al.28, quienes concluyeron que el ejercicio terapéutico presenta una eficacia moderada en el tratamiento de la cervicalgia. Estas escasas —pero interesantes— evidencias podrían justificar la pertinencia de la inclusión del ejercicio terapéutico en el programa de tratamiento grupal.
En el desarrollo de nuestro trabajo observamos que algunos autores29,30 señalan que los procedimientos empleados en nuestros tratamientos (personalizado y grupal) carecen de evidencia científica. Consideramos que tal presunta falta de evidencia científica parte de un paradigma no aplicable a la investigación en fisioterapia, ya que el objetivo habitual de tales estudios es conocer los resultados de un solo procedimiento fisioterapéutico, como si de un nuevo fármaco se tratara. En nuestra opinión, tal enfoque no es aplicable a la investigación en fisioterapia, ya que la evidencia clínica en este campo nos hace coincidir con otros autores31,32 quienes manifestaron que los tratamientos más idóneos para resolver problemas de salud desde la fisioterapia son, preferiblemente, de carácter multimodal e individualizado.
Por otro lado, como señalamos anteriormente, el análisis estadístico al comparar la eficacia de ambas modalidades de tratamiento mostró la existencia de diferencias estadísticamente significativas (p<0,001) para todas las variables a favor del tratamiento individualizado frente al grupal, con un tamaño del efecto alto en todas las variables, como se puede apreciar en la tabla 2. Estos resultados señalan con nitidez que el tratamiento personalizado llevado a cabo es claramente más eficaz frente al tratamiento grupal aplicado, aun mostrándose ambos estadísticamente significativos.
Si analizamos estos resultados en términos de relevancia clínica, observamos que las diferencias encontradas en el grupo de tratamiento individualizado fueron clínicamente relevantes para el dolor medido con la escala EVA siguiendo a autores como Lauche et al.33, Emshoff et al.34 o Parker et al.35. Lauche et al.33 sitúan la diferencia mínima clínicamente importante (DMCI) en un 21%, y Emshoff et al.34 establecen la diferencia clínicamente importante (DCI) comprendida en un intervalo entre el 29,9 y el 47,7% de mejora, siendo la mejora alcanzada en nuestro grupo de tratamiento individual del 39,1%. Parker et al.35 establecen un intervalo en el que sitúan la DMCI entre valores comprendidos entre 2,6 y 4, encontrándose los resultados obtenidos en nuestro grupo de estudio en el límite inferior de dicho intervalo. No obstante, Parker et al.35 recogen que el cálculo de la DMCI es altamente variable en función del método empleado, sugiriendo el cálculo del cambio mínimo detectable (CMD) como más apropiado y situando este valor en 2,6 puntos. Por el contrario, a diferencia de lo observado en el grupo de tratamiento individual, las diferencias encontradas en las puntuaciones obtenidas en la EVA en el grupo de tratamiento colectivo, a pesar de mostrarse estadísticamente significativas, no se mostraron clínicamente relevantes, atendiendo a los criterios de ninguno de los autores anteriores.
En relación al IDC, Parker et al.35, del mismo modo que hicieron para la EVA, establecen un intervalo en el que sitúan la DMCI, expresada en términos porcentuales, en el intervalo comprendido entre el 16 y el 27,6%, sugiriendo el cálculo del cambio mínimo detectable (CMD) como más apropiado y situando este valor en el 17,3% de mejora, alcanzando nuestro grupo de tratamiento individual una mejora del 21,68%. De modo similar, Cleland et al.36 establecen la DMCI en un 19% de mejora. Finalmente, MacDermid et al.37, que realizan una revisión sistemática sobre las propiedades clinimétricas del IDC, sostienen que la diferencia clínica importante es variable entre los distintos estudios, alcanzando valores desde 5 puntos sobre los 50 posibles, hasta 19. Nuevamente observamos como el grupo de tratamiento individual alcanzó resultados dentro de este rango (mejora media en el IDC igual a 10,84 puntos), mientras que los resultados obtenidos en el grupo de tratamiento colectivo no reflejaron ser relevantes clínicamente a pesar de ser estadísticamente significativos.
En base a todo lo expuesto, los autores de este estudio deseamos destacar que los resultados obtenidos en relación a ambos tratamientos implementados reflejan una clara merma de los resultados alcanzados hacia la que la fisioterapia en el ámbito de la salud pública se dirige actualmente, en concreto en el tratamiento de la cervicalgia mecánica aguda y subaguda, por no querer arriesgarnos a extrapolar estos resultados a otras entidades clínicas susceptibles de tratamiento fisioterapéutico. Como ya enunciamos en la introducción de este documento, el elevado volumen asistencial en las unidades de fisioterapia y rehabilitación, al que deberíamos sumar los recortes presupuestarios, ha provocado una nueva realidad asistencial en la que se articula un abordaje terapéutico grupal y protocolizado de las cervicalgias en detrimento de la atención personalizada que principalmente se prestaba hasta ahora y que, como hemos podido comprobar en nuestro estudio, supone un claro empeoramiento de los posibles resultados a alcanzar con el tratamiento de fisioterapia.
Finalmente, debemos destacar que el hecho de que la muestra estudiada fuera bien delimitada según las directrices del modelo conceptual38 para la clasificación de la cervicalgia dificulta que podamos generalizar los resultados obtenidos a parte de la población que padece cervicalgia.
ConclusionesA la vista de estos resultados podemos afirmar que los pacientes con cervicalgia mecánica en estado agudo o subagudo experimentan una mejora estadísticamente significativa del dolor y de la discapacidad cervical tras recibir ambas modalidades de tratamiento de fisioterapia empleadas en nuestro estudio, presentándose la modalidad de tratamiento individual más eficaz frente a la grupal, confirmando lo observado en la práctica clínica diaria.
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La cervicalgia mecánica representa una de las patologías musculoesqueléticas más frecuentes en la sociedad actual.
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La creciente demanda de tratamiento de fisioterapia, junto con los recortes en materia económica y de recursos humanos en el Sistema Nacional de Salud, están provocando la aparición de una nueva realidad asistencial en la que se comienza a articular un abordaje terapéutico colectivo y protocolizado de la cervicalgia en detrimento de la atención individual y personalizada que se prestaba hasta ahora.
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Nos planteamos investigar cuál de estos 2 abordajes terapéuticos que conviven actualmente dentro de nuestra misma área sanitaria es más eficaz en la disminución del dolor y la incapacidad cervical en la cervicalgia mecánica aguda o subaguda.
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Ambos tratamientos implementados se mostraron eficaces para la disminución del dolor y la incapacidad cervical en la cervicalgia mecánica aguda o subaguda.
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Los resultados alcanzados pusieron de manifiesto una mayor eficacia del tratamiento individual frente al colectivo en la reducción del dolor y la incapacidad cervical.
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Los resultados obtenidos reflejan una clara merma de los resultados alcanzados hacia la que la fisioterapia en el ámbito de la salud pública se dirige actualmente, en concreto en el tratamiento de la cervicalgia mecánica aguda y subaguda, al articular tratamientos colectivos en perjuicio de los individualizados y personalizados.
El estudio fue financiado íntegramente por los propios autores.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.