La publicación de artículos en las revistas biomédicas es, sin lugar a dudas, el principal mecanismo que utilizan los investigadores para dar a conocer a la comunidad científica los resultados de los estudios que realizan, y es por ello, todavía hoy, el medio más importante de difusión de los nuevos progresos de la medicina y de actualización de los conocimientos de los profesionales. Para que la comunicación científica sea realmente eficaz, es necesario, no sólo que los estudios se hayan llevado a cabo con el rigor metodológico adecuado, sino que los artículos hayan sido redactados y publicados correctamente, de forma que permitan a los lectores evaluar tanto la validez de los datos presentados sobre la eficacia y seguridad de las intervenciones terapéuticas y preventivas, o sobre la utilidad de nuevas pruebas diagnósticas, como su aplicabilidad a la propia práctica y para el tipo de pacientes que se atiende.
En el proceso de la comunicación científica, las revistas biomédicas ocupan, pues, un papel central entre los investigadores o autores de los artículos y los lectores. Los editores de las revistas deben, por tanto, no sólo evaluar la calidad metodológica y relevancia clínica de los trabajos que reciben, sino también asegurar su publicación en un formato adecuado que facilite a los profesionales la lectura y comprensión del texto, proporcionándoles la información necesaria para que valoren la validez y utilidad práctica de los resultados. En este proceso, es fundamental la insuficientemente valorada contribución altruista de los asesores de la revista.
La revista Atención Primaria, en sus cerca de 15 años de existencia, ha buscado convertirse en el medio de comunicación y difusión de los estudios de investigación realizados en el ámbito de la atención primaria de salud en nuestro país. Es evidente que se ha mejorado mucho en este período, pero todavía queda mucho por hacer, por ejemplo, en la pertinencia y relevancia de las hipótesis que se abordan en los estudios de investigación, o en el rigor de los métodos que se utilizan. Desde la revista se han realizado grandes esfuerzos para mejorar los aspectos relacionados con la publicación de los trabajos, adhiriéndose a las recomendaciones internacionales del grupo de Vancouver, estableciendo un proceso de revisión de manuscritos por asesores externos que, aunque obviamente mejorable, ha contribuido enormemente a aumentar la calidad de los trabajos que se publican y a facilitar la comunicación entre investigadores y profesionales, o consiguiendo la inclusión de la revista en las bases de datos bibliográficas más importantes internacionales.
Sin embargo, todavía hoy existen problemas importantes en la forma en que los manuscritos son enviados a la revista que, al no ser siempre corregidos en su totalidad durante el proceso de revisión, se traducen en la presencia de deficiencias en algunos de los trabajos que son finalmente publicados y en una calidad desigual de los mismos. Por este motivo, deseamos poner en marcha algunas iniciativas que ayuden a corregir esta situación.
Una de las iniciativas es la publicación de algunas series de artículos cortos, centrados en temas relacionados con la comunicación científica, tanto con la publicación como con la evaluación y utilización de las evidencias. Una de estas series, centrada en los principales aspectos formales de la redacción y escritura de artículos, se inicia en este mismo número de la revista. Su finalidad es ayudar a los potenciales autores de manuscritos a redactarlos y presentarlos de una forma homogénea y acorde con las recomendaciones internacionales, lo que contribuirá a mejorar y acelerar el proceso de revisión, a aumentar la calidad de los artículos publicados y a facilitar su lectura y comprensión.
Los primeros artículos de esta serie revisarán los diferentes apartados de un original, que es el artículo de investigación por excelencia, comentando no sólo los elementos que deben incluirse, sino también los errores que se cometen con mayor frecuencia, tanto en lo que se refiere al texto en sí mismo, como a la confección de las tablas y figuras o a las referencias bibliográficas. A continuación, se comentarán asimismo los otros tipos de artículo que se publican en la revista, caso de editoriales, artículos de revisión o cartas al director. Posteriormente se dedicarán algunos artículos a discutir aspectos prácticos relacionados con la preparación y envío de manuscritos a la revista, el concepto de autoría, los aspectos éticos de la comunicación científica o los errores estadísticos más frecuentes.
No quisiera acabar esta introducción sin hacer un último comentario. Probablemente muchos lectores consideran que estos aspectos ya son conocidos desde hace años. Sin embargo, en realidad están en constante evolución, como lo demuestran las diversas actualizaciones de las recomendaciones del grupo de Vancouver1, la discusión existente en la literatura acerca del concepto de autor2, la reciente propuesta del grupo CONSORT para la publicación de ensayos clínicos aleatorios3,4, cuya utilización facilita enormemente la lectura y comprensión de este tipo de estudios, la existencia de diferentes guías para la lectura crítica de la literatura, etc.