Introducción. La adhesión al tratamiento ha sido definida como el grado en que el comportamiento de una persona (ya sea en cuanto a tomar una medicación, seguir dietas o introducir cambios en el estilo de vida personal) coincide con los consejos médicos1-3. En el caso de los antibióticos, la infracumplimentación terapéutica supone un riesgo potencial de salud pública, al incrementarse notablemente la resistencia de los microorganismos a los antibióticos2-4.
Objetivo. Evaluar el grado de cumplimiento del tratamiento antibiótico infantil y determinar los posibles factores asociados a la cumplimentación del tratamiento antibiótico en niños de atención primaria.
Diseño. Estudio observacional transversal.
Emplazamiento. Área de salud urbana.
Participantes. Muestra aleatoria de 175 niños calculada con un riesgo alfa de 0,05 y una precisión ± 7% que requirieron tratamiento antibiótico.
Mediciones e intervenciones. Para la medida del cumplimiento antibiótico se usó el test de Morisky-Green5, donde se valora como cumplidores a los sujetos que respondieron «no» a las 4 preguntas del test: a) ¿en alguna ocasión ha olvidado darle alguna dosis?; b) ¿le ha sido imposible darle el antibiótico a las horas indicadas por su pediatra?; c) cuando su hijo se ha encontrado ya bien, ¿dejó de darle los antibióticos?, y d) ¿ha dejado de dárselos porque le han sentado mal? Se citó a los pacientes al finalizar el tratamiento.
Resultados. Eran varones 97 (55,4%). La edad media fue de 5,29 ± 3,81 años. Un total de 98 (56%) estaba en niveles de escolarización infantil o superior, 38 (21,7%) iban a guardería y 39 (22,3%) no estaban escolarizados. El motivo del tratamiento antibiótico fue en 117 casos por procesos de vías respiratorias altas, en 28 casos por procesos de vías respiratorias bajas, en 12 casos por infección urinaria y en 18 casos por otros motivos. El número de tomas diarias prescrito fue cada 8 h en el 76,6%. La mediana de duración del tratamiento fue de 8 ± 1,75 días. No cumplieron adecuadamente el tratamiento prescrito 60 enfermos (34,3%). El motivo del incumplimiento fue en 20 casos el olvido de alguna toma, en 15 casos no respetar el horario, en 23 casos el abandono por mejoría y en 2 casos el abandono por efectos secundarios. Encontramos diferencias estadísticamente significativas (p < 0,043) en los niños escolarizados que abandonaron la medicación por mejoría respecto a los no escolarizados. Por grupos de edad, los de 3 a 5 años no respetaron el horario establecido (p < 0,025) y los de 12 a 14 años presentaron más abandonos del tratamiento con la mejoría clínica (p < 0,001).
Conclusiones. Uno de cada 4 no cumple con el tratamiento prescrito para su enfermedad aguda. Los niños no escolarizados, la menor duración del tratamiento y el menor número de dosis al día ayudan a mejorar el seguimiento del tratamiento, factores que deberán ser tenidos en cuenta por el médico que los atiende.