Sres. Directores: La investigación en atención primaria de salud (APS) en nuestro país adolece de los mismos defectos que presenta la investigación biomédica en general: falta de tiempo, de formación, de apoyo metodológico científico y de incentivos. Las becas OMEGA-PAPPS otorgadas en los congresos nacionales de La Coruña y Madrid representaron una oportunidad para incentivar los estudios multicéntricos en APS. El proyecto de intervención en consumo excesivo de alco hol (EIBAL) fue premiado con 1.500.000 pts. Los incentivos para los investigadores fueron: cartas de refuerzo e información (10 cartas a lo largo del estudio), curso de formación, reunión en el Congreso Nacional y envío de bibliografía. A continuación se resume la experiencia sobre el proceso de participación de los centros y los profesionales en este estudio multicéntrico.
El estudio fue ofertado por correo (2 cartas consecutivas) a 300 centros de salud adscritos al PAPPS. La respuesta inicial fue extraordinaria. Se inscribieron un total de 74 centros (25% de todos los invitados) de 13 comunidades autónomas. Se procedió a la aleatorización de los centros por comunidades autónomas, tras lo cual respondieron positivamente un total de 39 centros, lo que supone el 55,7% de los inicialmente inscritos. Finalmente, completaron al menos un caso válido un total de 33 centros, lo que supone un 44,6% de los previamente inscritos (10% de los centros invitados al proyecto de investigación). Las comunidades autónomas que aportaron mayor número de centros investigadores y/o mayor proporción de participación respecto a las adhesiones iniciales fueron: Aragón (8/11); Navarra (2/3); Cataluña (5/9) y Madrid (7/13). En cuanto al número de profesionales, se inscribieron inicialmente en el estudio un total de 328 (aproximadamente un 10% del total de profesionales de todos los centros invitados). De éstos, respondieron inicialmente tras la aleatorización un total de 104 médicos, lo que supone un 31,7% de los preinscritos. Finalmente completaron al menos un caso válido un total de 74 profesionales, lo que supone el 37% de los previstos (y un 2,5% de todos los profesionales invitados a participar). Respecto a los casos captados para el estudio, se incluyeron 546 pacientes. De la muestra inicial, 276 (50,5%) fueron los que finalmente terminaron el estudio (22% de los casos previstos). Los 270 restantes fueron pérdidas debidas mayoritariamente al abandono del estudio por el investigador al cambiar su puesto de trabajo. Las enseñanzas que podemos extraer del estudio EIBAL para el futuro de los ensayos multicéntricos en APS son las siguientes: a) el compromiso con un proyecto de investigación multicéntrico sólo puede ser individual; b) únicamente un pequeño porcentaje de médicos de APS están en realidad interesados en culminar proyectos colectivos de investigación a largo plazo, y c) los tamaños muestrales serán siempre difíciles de calcular porque las pérdidas van a ser siempre mayores de lo razonable, lo cual va a limitar la validez de las conclusiones. Es posible que una mayor estabilidad laboral y unos incentivos más atractivos (no necesariamente económicos) a los profesionales que participen en estos proyectos independientes pudiera modificar de modo favorable este panorama.
