Sres. Directores: Actualmente, en el seguimiento del control metabólico del paciente diabético la determinación de las cifras de hemoglobina glucosilada (HbA1c) se han constituido en una práctica habitual, dado que reflejan el nivel de glucosa al que ha estado expuesta la hemoglobina A en las 6-8 semanas precedentes a la toma de la muestra1-3. La determinación de la concentración de fructosamina plasmática también se ha mostrado como un parámetro útil reflejando los valores medios de glucemia entre la primera y la tercera semanas4.
Asimismo es habitual en los centros de salud, dentro de los programas del diabético, la determinación periódica de las glucemias capilares en ayunas. La utilidad de esta prueba está claramente demostrada cuando se realiza un perfil glucémico, lo que habitualmente realiza el propio paciente en su domicilio, siendo ya más controvertida su utilidad cuando esta medición tiene lugar de forma ocasional, generalmente con intervalos mensuales5-7.
Por estos motivos, nuestro equipo de atención primaria se propuso como objetivo la realización de un estudio para conocer si existe o no correlación entre las cifras de HbA1c y las de las glucemias capilares medidas de forma ocasional. Se proyectó un estudio de carácter descriptivo retrospectivo que se desarrolló durante 1995 sobre un total de 120 pacientes diagnosticados de diabetes mellitus tipo II seleccionados por muestreo consecutivo. El tamaño muestral se calculó con un nivel de confianza del 95% y una precisión de ±5 mg/dl. Las glucemias capilares se realizaron en ayunas en las consultas de enfermería con el reflectómetro marca Glucometer Elite. A cada paciente se le realizaron 3 determinaciones de glucemia capilar, con una periodicidad mensual, durante un total de 3 meses. Se agruparon las determinaciones en 3 grupos, las comprendidas entre los días 1-30, 31-60 y 61-90. Al finalizar el período de 3 meses, se procedió a la determinación de la hemoglobina glucosilada a cada paciente. Las determinaciones de HbA1c se realizaron en el laboratorio de referencia mediante la técnica HPLC (cromatografía líquida de alta presión). El análisis estadístico de los datos se realizó con el programa estadístico RSIGMA.
Se obtuvieron los resultados que pueden apreciarse en la tabla 1. En ellos comprobamos que entre las determinaciones de hemoglobina glucosilada y las glucemias capilares realizadas en el primer y segundo mes la correlación es baja, aunque significativa (p<0,05), siendo los valores extremos de HbA1c los que presentan superior correlación. En el período de 61-90 días la correlación es menor, no siendo significativa para cifras de hemoglobina glucosilada menores de 7.
Estos datos apoyan la idea de que las determinaciones de glucemia capilar en ayunas efectuadas de forma aislada nos aportan una información parcial del estado del control metabólico del paciente diabético. Este hecho puede explicarse por las altas fluctuaciones que experimentan los valores de glucemia en sangre, sin que podamos precisar, con una sola determinación, cuál es el estado real del paciente a través del tiempo, información que sí nos aporta la hemoglobina glucosilada.
Creemos que es importante la toma de conciencia por parte del personal que interviene en el seguimiento del enfermo diabético, acerca de las limitaciones de la medida aislada de glucemia capilar, debiendo cotejar siempre dichos datos con otras mediciones que nos ayuden a un mejor conocimiento del grado de compensación metabólica del paciente diabético, entre las que se encuentran la realización de un perfil glucémico a través de glucemias capilares domiciliarias y la determinación periódica de los porcentajes de hemoglobinas glucosiladas.