El tabaquismo es la principal causa aislada de morbimortalidad prematura y evitable en los países desarrollados1. La tendencia actual en España es el incremento de muertes atribuibles al consumo de tabaco2. El sistema de atención primaria constituye un marco adecuado para realizar intervenciones en tabaquismo3, ya que ofrece una atención continuada y permanente; es un medio muy accesible a la población y desarrolla actividades de prevención y promoción de la salud que pretenden modificar estilos de vida no saludables como el consumo de tabaco4.
Objetivo. Evaluar la información recogida en las historias clínicas sobre el consumo de tabaco.
Diseño. Estudio epidemiológico observacional retrospectivo.
Emplazamiento. Centro de salud en el medio rural con una población atendida de 950 habitantes.
Participantes. Pacientes que han acudido a la consulta de atención primaria entre 1993 y 2001.
Mediciones principales. La unidad de análisis es la historia clínica. Se revisaron en las historias las siguientes variables:
sexo, edad, consumo de tabaco, cigarrillos/día, enfermedades crónicas diagnosticadas y registro de consejo tabáquico.
Resultados. Fueron revisadas 704 historias clínicas, el 8% (58) no presenta registro tabáquico. Del resto (n = 646), el 28% (182) son fumadores, el 39% de los varones y el 13% de las mujeres. En el grupo de 16 a 25 años (n = 103), el 44% (45) no presenta registro; del resto (58), el 38% (22) son fumadores y el 62% (36) son no fumadores. En el grupo de 26 a 45 años (n = 193), el 2% (4) no presenta registro; del resto (189), el 49% (92) son fumadores, el 49% (92) no fumadores y el 2% (5) ex fumadores. En el grupo de 46 a 65 años (n = 187); el 4% (7) no presenta registro, del resto (180), el 26% (46) son fumadores, el 66% (120) no fumadores y el 8% (14) ex fumadores. De los mayores de 65 años (n = 221); el 1% (2) no presenta registro, del resto (219), el 8% (17) son fumadores, el 70% (154) no fumadores y el 22% (48) ex fumadores. El 26% de los fumadores consume menos de 10, el 37% entre 10 y 20 y el 37% más de 20. El 25% de los fumadores presenta diagnóstico de alguna enfermedad crónica en la que dejar de fumar forma parte del tratamiento. En el 37% de los pacientes fumadores existía registro de intervención mínima de deshabituación tabáquica.
Discusión y conclusiones. La recogida de datos referentes a tabaquismo es muy deficiente en el grupo de edad de 16 a 25 años. Esta situación obliga a mejorar el registro en el grupo de edad más joven para intentar frenar su iniciación y mantenimiento en el consumo de tabaco5. Por otra parte, en la consulta de atención primaria se realiza un seguimiento protocolizado de los pacientes que presentan patologías crónicas; sin embargo, observamos un alto porcentaje de casos en los que existe ausencia de intervención tabáquica o se trata de fumadores en los que el consejo mínimo no ha sido una intervención eficaz. En estos fumadores debemos reforzar el consejo, mejorar el seguimiento e individualizar el tratamiento para conseguir que dejen de fumar6.