Introducción. Las infecciones del tracto urinario (ITU) constituyen una de las enfermedades más comunes en la atención primaria, siendo Echerichia coli (75%) el microorganismo aislado con más frecuencia, seguido de Proteus mirabilis y Enterococcus1,2.
Comunicamos el aislamiento de un nuevo patógeno urinario muy infrecuente (0,3-0,8%), tanto en el ámbito hospitalario como ambulatorio3,4.
Caso clínico. Se trata de una mujer de 74 años, diabética bien controlada, que acudió a la consulta con sintomatología urinaria (polaquiuria y disuria) de 2 días de evolución. En el análisis de orina se observaron 25-30 leucocitos por campo, sin otros hallazgos de interés, aislándose 105 UFC/ml de Aerococcus urinae. Para confirmar la patogenicidad de la bacteria se repitió el cultivo, creciendo el mismo microorganismo.
Se inició tratamiento con amoxicilina-ácido clavulánico (500 mg/8 h) por vía oral durante 10 días, mejorando su sintomatología, siendo el cultivo de control negativo.
Discusión y conclusiones. En 1989, Cristensen et al describieron un nuevo patógeno urinario denominado A. urinae. Es un coco grampositivo catalasa negativo con alfa hemólisis, parecido a los estreptococos pero que se agrupa en racimos o tétradas3. Las infecciones producidas con más frecuencia son urinarias, aunque también se han descrito infecciones graves, como endocarditis o sepsis3-6.
Las ITU ocasionadas por A. urinae son raras (0,3-0,8%), según las escasas series publicadas3,4. Estas infecciones afectan a personas de edad avanzada, más frecuente en mujeres, con factores predisponentes locales o sistémicos, hiperplasia de próstata, alteraciones anatómicas, diabetes mellitus y neoplasias4-6. La clínica es indistinguible de las ITU de etiología habitual (E. coli)4. En nuestro caso, la paciente era mujer, diabética y había presentado con anterioridad otros episodios de ITU.
Esta bacteria es sensible a ß-lactámicos, vancomicina, nitrofurantoína y resistente a sulfonamidas. Esta sensibilidad coincide con la de nuestra cepa, por lo que se recomendó tratamiento con amoxicilina-ácido clavulánico5,6.
La rareza de estos microorganismos y la escasez de la bibliografía se debe, en parte, a las dificultades de crecimiento de la bacteria y de su tipificación, ya que se confunden fácilmente con Estreptococcus viridans4,6.
En conclusión, aunque excepcional, ante un urocultivo positivo con clínica compatible debemos considerar a Aerococcus urinae como un patógeno urinario y no como contaminante.