Objetivo. Conscientes del problema del tabaquismo entre la población juvenil y su temprana edad de comienzo (12-13 años según la mayoría de los estudios), el Grupo de Abordaje del Tabaquismo de la Sociedad Castellano Leonesa de Medicina Familiar y Comunitaria se propuso conocer la prevalencia del consumo de tabaco entre los estudiantes de primero y segundo de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) de la provincia de Salamanca como fase previa a una serie de intervenciones encaminadas a intentar retrasar la edad de comienzo en este hábito o, mejor dicho, en esta drogadicción y aumentar el conocimiento sobre ella para lograr, en definitiva, disminuir su prevalencia global.
Diseño. Estudio observacional de tipo transversal.
Emplazamiento. Todos los centros de enseñanza secundaria en los que se impartiesen los cursos de primero y segundo de ESO de la provincia de Salamanca.
Participantes. El número total de centros a los que se envió la encuesta fue de 93,34 en la propia capital (23 de carácter concertado) y 59 en la provincia (8 de carácter concertado). El número total de alumnos a los que se impartió la encuesta fue 7.230. Contestó a ella un total de 4.907 jóvenes (2.766 chicos y 2.141 chicas) con una edad media de 13,1 ± 0,9 años.
Mediciones principales. Se elaboró una encuesta que se entregó en la Delegación de Educación de la Junta de Castilla y León de la provincia de Salamanca, que fue la encargada de remitirla a los directores de los diversos centros educativos para que fuera pasada en las tutorías a los jóvenes objeto del estudio. Dichas encuestas se rellenaron de forma anónima, señalando la edad y el sexo del estudiante, así como el curso al que perteneciera. Una vez rellenadas, se remitirían a un apartado de correos para su recogida y análisis posterior.
Se estudiaron las siguientes variables: edad, sexo, centro educativo (público o concertado, urbano o rural), consumo de cigarrillos, edad y entorno en el que se fumó el primer cigarrillo. El estudio estadístico se realizó mediante medidas de tendencia central junto a su desviación estándar, y para la comparación de proporciones y medias, las pruebas de la χ2 y de la t de Student, respectivamente, con un nivel de significación del 5% (p < 0,05). Se calcularon los intervalos de confianza (IC) del 95%.
Resultados. El 45,4% (IC del 95%, 43,5-47,3%) de los chicos y el 39% (IC del 95%, 36,9-41,1%) de las chicas manifestaban haber probado el tabaco en alguna ocasión. Fumaba el 20,5% del total de los encuestados. El porcentaje de chicos y chicas fumadores fue idéntico, el 20,5%; fumaba a diario el 6,4% (IC del 95%, 5,7-6,1%), el 7,6% de los chicos frente al 4,8% de las chicas, y de forma habitual pero no a diario el 14,1% (IC del 95%, 13,2-15,2%), el 12,9% de los chicos y el 15,7% de las chicas (p < 0,0001). El 4,1% fumaba algún cigarrillo pero no todos los días, el 11,1% entre 1 y 5 cigarrillos/día, el 2,1% de 5 a 9 y un 1,2%, 10 o más cigarrillos/día.
Del total de los jóvenes que se consideraban fumadores, el 56,4% (IC del 95%, 53,9-59,5%) eran varones y el 43,6% (IC del 95%, 40,5-46,7%), mujeres; lo hacía de forma esporádica el 21,6% (IC del 95%, 19-24,5%), y el resto, el 78,4% (IC del 95%, 75,5-81%), diariamente.
La edad media en la que se fumó el primer cigarrillo fue 11,04 ± 1,9 años (10,9 ± 1,9 en los chicos y 11,3 ± 1,7 en las chicas; p < 0,0001). En el medio rural la edad de inicio fue de 11 ± 1,9 años, y en el medio urbano, de 11,1 ± 1,8 (p > 0,05). Tampoco se apreciaron diferencias significativas respecto a la edad de inicio de los alumnos de centro públicos en relación con los de los centros concertados (11 ± 1,9 frente a 11,2 ± 1,8 años; p > 0,05).
Discusión y conclusiones. En la comunidad de Castilla y León se estima que un 9,87% del total de las muertes producidas en mayores de 15 años son debidas al consumo de tabaco1. Conocer la actitud de los jóvenes menores de 15 años podría dar una idea de si ese porcentaje disminuirá o aumentará en los próximos años.
Los resultados del presente estudio, más o menos extrapolables al resto del territorio nacional, ponen de manifiesto las tendencias que existen en España con respecto al hábito tabáquico. Una de esas tendencias es el aumento progresivo, o al menos el no descenso, del número de mujeres fumadoras según las últimas encuestas de salud y el Observatorio Español sobre Drogas (OED)2,3 con respecto a la mantenida reducción de la prevalencia del tabaquismo entre los varones. En nuestro estudio fuman de forma global el mismo porcentaje de chicos que de chicas, a diferencia de lo observado en otros estudios en los que el porcentaje de chicos fumadores era superior al de las chicas (20,4 frente al 15,24%)4. Sin embargo, se mantiene la tendencia de que los chicos comienzan a fumar a una edad más temprana. Con respecto a la edad de inicio de consumo, según la encuesta de 2000 en población escolar del OED es de 13,2 años, similar a la observada en 1998 (13,1 años). En el estudio que presentamos la edad media de inicio fue de 11,04 años; esta diferencia se puede deber a que la población encuestada es menor (los datos del OED se refieren a jóvenes de 14-18 años y en nuestro estudio la franja de edad mayoritaria es 12-13 años). En estudios similares al nuestro realizados en otras comunidades la edad de inicio observada se encuentra entre los 11 y 13 años4,5. Por otra parte, llama la atención que el 78% de los jóvenes que fuman lo hace de forma diaria o, lo que es lo mismo, empieza a tener un hábito más o menos establecido.
La evolución de la prevalencia del tabaquismo indica que, si bien se ha reducido el porcentaje de españoles que han consumido tabaco en intervalos temporales amplios (alguna vez en los últimos 12 meses y últimos 30 días), el porcentaje de fumadores diarios se ha estabilizado3. El porcentaje de jóvenes fumadores de la provincia de Salamanca, teniendo en cuenta las limitaciones de edad ya comentadas, se puede considerar similar al de otras provincias: el 25,7% en Lugo o el 18,27% en Extremadura4,5.
No se han encontrado diferencias con respecto al consumo de cigarrillos en el medio rural o urbano, ni entre los colegios públicos y concertados.
Se confirma en nuestra comunidad la tendencia general que con respecto al tabaquismo existe en España. Queda de manifiesto que desde edades tempranas existe contacto con el tabaco y que empieza a establecerse un hábito nada saludable, por lo que es imprescindible realizar campañas de sensibilización y educación desde estas edades, responsabilidad que no podemos eludir.