El gasto farmacéutico está en crecimiento constante y deben introducirse medidas que promuevan un uso racional del medicamento, seleccionando aquellos más eficaces, seguros y eficientes1,2.
El objetivo de nuestro estudio fue valorar la entrevista personal como una estrategia de intervención para mejorar la eficiencia y calidad de la prescripción farmacéutica. El estudio fue cuasi-experimental antes-después con grupo control. Se realizó en un área de Atención Primaria (AP) de Valladolid con 210 médicos de familia. Se evaluaron los indicadores de prescripción del primer cuatrimestre de 2009 y se propuso una intervención sobre 39 facultativos más desviados con respecto a los estándares, que constituyeron el grupo de intervención, siendo los 171 restantes el grupo control. La intervención consistió en una entrevista personal de las farmacéuticas de AP con los médicos seleccionados. Sobre ambos grupos se continuó con la práctica habitual de retroalimentación de sus informes de prescripción.
La entrevista, planificada para 15 minutos, fue preparada y diseñada previamente con la siguiente estructura:
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Análisis de indicadores de prescripción
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Escucha activa en la que el médico exponía sus dificultades para alcanzar objetivos
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Información y propuesta de estrategias de mejora
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Debate
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Conclusiones
Comparamos los indicadores cinco meses antes y cinco meses después de la intervención. En el grupo de intervención mejoraron nueve (5 con p<0,05) de los doce indicadores. En el grupo control mejoraron cuatro (p<0,05) y empeoraron ocho. La efectividad de la intervención se determinó como la diferencia entre el grupo entrevistado y el grupo control antes y después de la entrevista. Se obtuvieron mejoras estadísticamente significativas en el grupo de intervención respecto al control en nueve de los doce (dos no alcanzaron significación y uno empeoró).
La tabla 1 muestra las diferencias de cada indicador antes y después de la intervención en cada grupo y entre ambos grupos.
Diferencias antes /después en los grupos de intervención y control y efectividad de la intervención
Indicador | Diferencia media IC 95% | Efectividad | ||
Grupo intervención | Grupo control | Grupo intervención-control IC (95%) | p | |
Genéricos | 1,98 (1,36–2,61) | 1,12 (0,87–1,37) | 0,86 (0,23–1,48) | 0,01 |
Principios activos considerados eficientes | 2,03 (1,66–2,38) | 1,39 (1,17–1,61) | 0,62 (0,26–0,97) | 0,00 |
Prescripción realizada por DOE | 4,29 (2,91–5,67) | 1,32 (0,63–2,01) | 2,97 (1,59–4,34) | 0,00 |
Novedades | 0,13 (0,02–0,24) | 0,16 (0,13–0,21) | 0,04 (−0,15–0,07) | 0,48 |
Adhesión guía terapéutica | 0,13 (−0,20–0,47) | −0,24 (−0,43– −0,06) | 0,38 (0,05–0,72) | 0,03 |
Importe por persona | −0,08 (−0,14– −0,01) | 0,09 (0,03–0,14) | −0,17 (−0,10– −0,23) | 0,00 |
Recetas por persona | 0,00 (−0,00–0,01) | 0,02 (0,01–0,02) | −0,01 (−0,01– −0,00) | 0,00 |
Indice sintético | 44,66 (31,96–57,31) | −1,04 (−13,68–11,60) | 45,69 (33,04–58,35) | 0,00 |
Presupuesto consumido | 0,12 (0,05–0,21) | 0,27 (0,22–0,32) | −0,13 (−0,2– −0,05) | 0,00 |
ARA vs ARA+IECA en monofármaco | −0,01 (−0,42–0,40) | 0,41 (0,16–0,65) | −0,41 (−0,82–0,00) | 0,05 |
ARA vs ARA+IECA en asociaciones | −0,04 (−0,60–0,51) | −0,00 (−0,55–0,54) | −0,04 (−0,60–0,51) | 0,87 |
Metformina vs todos los antidiabéticos orales | 0,51 (−0,15–1,18) | 0,34 (−0,03–0,71) | 1,17 (0,51–1,84) | 0,00 |
La utilización de indicadores de calidad de prescripción es una herramienta de las más utilizadas para la mejora de la calidad, la eficiencia, y el uso racional de medicamentos, por ser instrumentos que permiten medir la prescripción, evaluarla y actuar para su mejora1,2.
Al decidir el tipo de intervención, optamos por la entrevista, ya que la interacción personal es el método más potente de comunicación y podría tener mayor impacto en la mejora de la prescripción farmacéutica3,4. La eficacia aumenta si se dirige a los médicos con mayor desviación de los estándares, si es breve (10-15 minutos)4 y si se refuerza con feedback de sus informes de prescripción5.
El farmacéutico de AP juega un papel activo a la hora de inducir cambios positivos en la prescripción6 por sus conocimientos de los problemas de salud prevalentes y tratamientos más eficientes, conocimiento de bases de datos, destreza en el manejo de indicadores y perfiles de prescripción y por su proximidad al médico de Atención Primaria.
La intervención resultó ser efectiva sobre todos los indicadores excepto tres, los cuales son los más afectados por la prescripción inducida, por lo que la actuación del médico de familia queda limitada y esto podría explicar la escasa efectividad de la intervención sobre ellos.
Como conclusión podemos decir, que en nuestra experiencia, la entrevista personalizada y estructurada puede ser una herramienta eficaz dentro de las posibles estrategias para mejorar la calidad y eficiencia de la prescripción en un área de salud.
A Rodrigo Arquiaga Thireau, por su colaboración en el análisis estadístico y lectura crítica del trabajo. A todos los médicos de Familia del Área, en especial a los entrevistados, que, aunque lo desconocen, hicieron posible la realización de este trabajo.